Hola a todos, sé que pensaran que es rarísimo leerme pero si algo siempre he sabido es que este blog no lo voy a dejar. Puedo tener lapsos, reparar en escribir, entrar en crisis pero siempre voy a regresar, para quien le guste, más gusto me da a mí, para quien no...sinceramente me importa menos que las cirugías de Lucía Méndez.
No quise ver la fecha de mi último post porque no quise agüitarme, supongo que fue alrededor de la boda de mi hermana, muchas cosas han pasado desde entonces y aquí estoy yo malabareando.
Con mi costumbre (dejo a su juicio si es buena o mala) de siempre o casi siempre compartir mis experiencias y a veces hasta hablar de más...por qué detenerme ahora? Con este humor cuento mis pormenores posiblemente para mí, aunque espero que algunos todavía me acompañen.
Bueno pues para ya no darle tantas largas cuento lo ya pasado así, a modo de viñetas, yo y mis costumbres de redacción corporativa (tarde o temprano las iré perdiendo, creo), así que en el último año, cosas más, cosas menos, pasó lo siguiente:
- Mi hermana se casó, cabe mencionar que se casó dos veces - con la misma persona - pero en dos
ocasiones distintas, con el mismo bombo y platillo en ambas.
- Cambié de un trabajo a otro trabajo sólo para darme cuenta que era una mierda de trabajo y que ni uno me iba permitir concentrar mi energía en lo que yo más quería (y quiero): estudiar psicología.
- Dado lo anterior me agarré mis pantalones, le hice un hoyito más a mi cinturón, me los apreté, dejé diez años de carrera y a partir de Febrero de este año he estado estudiando Psicología.
- La más importante - al menos para mí, y la cual ha tenido más repercusiones en mi vida - me fui a vivir con un pelado, o sea mi novio.
No está de más decir que cada una de las decisiones que he tomado, aunadas a eventos felices - como la boda de mi única hermana - y otros muy desafortunados, que incluyen casi la pérdida total de una relación familiar, han sido un hito en mi vida.
Los que me conocen saben que he andado como pollo sin cabeza, los que se preocupan me han apoyado, los que no, simplemente creo que han notado mi ausencia - al menos en cuanto a escribir se refiere - quiero que sepan que me he metido yo en un berenjenal, que he tenido días maravillosos y otros tremendamente difíciles, que cambiar de carrera es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, que vivir con un pelado - bendito mi novio y sé que él entiende - está muy muy cabrón...
Mi nueva rutina es por demás distinta y de repente cómica, soy estudiante de tiempo completo y ama de casa de medio tiempo, sí, yo, Berenice...si hace dos años me hubieran planteado este escenario posiblemente me hubiera muerto de risa en la cara de quien me lo planteara, o posiblemente lo hubiera agarrado a cachetadas - aquí lo que quiero que quede claro es que mi vida como yo la conocía ha dado un giro de 180 grados.
Quiero platicar con todo lo que me he topado y en qué consiste agarrar una cerveza y gritar "por las que le valió madre 10 años de exitosa carrera y se fue a seguir su sueño" prometo que lo contaré, así como también contaré - con el permiso de la otra parte involucrada - qué me pasó a mí cuando decidí decir "sí, hay que mudarnos juntos" por hoy me quedo satisfecha y los dejo, que el señor de aquí al lado tiene mucha tos y me voy a asomar a ver qué tiene, no se me vaya a enfriar.
Gracias por leerme quien aún lo hace, estoy de vuelta.
Hace poco llegó a mí un
dibujo que plasmaba las ideas de una persona llamada MaryEllen Tibby, el
dibujo-gráfica se titula “El indicador del éxito”, haciendo una búsqueda acerca
de ella encontré que es una persona que da seminarios de liderazgo, positivismo
y cómo desarrollar tu potencial. También me di cuenta que había escritos acerca
de ella y su indicador del éxito en otros blogs. Posiblemente la gráfica les
pudo haber llegado también por Facebook.
La gráfica me pareció lo
suficientemente interesante como para hacer una reflexión ya que en ninguna de
las características de las personas exitosas o no exitosas se concentran en
valores que estén directa y estrictamente ligados con el trabajo, más bien
hablan de características personales que al ser desarrolladas o cuando
previamente existen en un individuo, pueden ayudarlo a encaminarse por una vida
mucho más placentera, e incluso, tal como el título lo indica; ser más
exitosos.
Pensando en esta gráfica se
pueden hacer muchos análisis, desde cualquier punto de vista o tomando en cuenta
el área en particular que se desee examinar, yo me voy a centrar en lo personal
porque creo que de ahí emana todo. Conozco a una inmensa cantidad de personas
que son básicamente “exitosas” laboralmente, esto es, hacen mucha lana, sin embargo
y si pudiera hacer un estudio más a fondo les podría apostar un brazo a que no
son felices.
Básicamente las
características de las personas exitosas que esté cuadro enmarca son:
1.
Son
agradecidas - ¿Quién no admira a una persona agradecida? Pero
una persona realmente sincera, no agradecida de dientes pa’ fuera, que sabe lo
que tiene y que sabe que posiblemente hay cosas (como a todos) que le hacen
falta, sin embargo en vez de centrarse en esas carencias hace un recuento de lo
que hay en su vida y se siente afortunado. No sólo eso, no deja de agradecer a
la persona (s) que lo ayudan o lo
ayudaron y que están ligadas a muchos de sus éxitos o problemas superados.
2.
Hablan
bien de otros – Este es un punto en particular sensible
para mí. La situación aquí es que todos en determinado momento hablamos mal de
la gente, ¿Por qué? Por prejuicios, por envidia, por ego, por aburrimiento,
incluso por diversión. Es casi imposible hacer un objetivo como “No vuelvo a
hablar mal de nadie” como muchas otras características desagradables, esto es
parte de la naturaleza humana. Sin embargo creo que bien pudiéramos pensar en “Si
no tienes nada bueno que decir de esa persona mejor quédate callada”…todos
tenemos ideas preconcebidas de cómo creemos que la gente debe ser, sin embargo
lo que nunca tomamos en cuenta es que muchas veces, el tirar la bilis por la
actitud o las características de la demás gente nos hace a nosotros personas de
lo más desagradables, personas que no aportan nada, seres humanos tan llenos de
nosotros mismos que en vez de pensar qué es lo que está mal con nosotros nos
alimentamos de las debilidades de los demás.
¿Qué cosa buena puede salir de todo eso? Piénsenlo.
3.
Perdonan
– Zas,
otro tema bien escabroso, perdonar, ¿Qué tanta facilidad tenemos para perdonar
a las personas?, ¿A quién nos interesa perdonar?, ¿De qué sirve perdonar?
Quiero confesar que a mí me impresiona la falta de capacidad de las personas
para perdonar; he visto, he escuchado, he vivido por mí misma la falta de
perdón, o el “yo ya no te iba a perdonar”, “para mí con eso que dijiste iba a dar
la relación por terminada”, estoy hablando de cualquier tipo de relación,
amistades, relaciones sentimentales, familiares. Ciertamente cada quien mide
sus relaciones con distintas varas, ¿A qué me refiero con esto? a que claramente cuando de perdonar se
trata el proceso normal (por lo menos para mí, OJO esto no aplica para nadie
más, sería una presunción pensar que todas nuestras mentes deben ser iguales)
es pesar en una balanza lo que tienes y lo que vas a perder, lo que debes de
perdonar y lo que vas a ganar y aprender en el proceso. Sin embargo creo – con todo
que ahora mismo vivo un proceso en el cual estoy tratando de perdonar a una de
las personas más importantes en mi vida, y no lo logro – que el perdonar es un
paso esencial para hacer crecer nuestra esencia humana. Perdonar, no regresártela
y estamos a mano, realmente perdonar. Es mucho más difícil de lo que suena y
mucho más tardado que lo que me cuesta escribirlo.
4.
Asumen
responsabilidad por sus fracasos – Híjole, esta característica
es bien importante, ¿A cuántas personas conocen que NUNCA reconocen ni sus
fracasos ni sus culpas? Gente que trata siempre de imputarle sus faltas a los
demás, que se esconde de lo que hizo y no funcionó. En ambos planos, el
personal y el laboral, yo conozco montones. Esa gente normalmente no es
respetada por quien la rodea, ¿Por qué? Porque mostrar estas actitudes muestran
falta de valor - que a su vez genera la
falta de respeto – Tampoco se vale pensar que todo es culpa de uno, o que cada
vez que nos equivocamos estamos fracasando, ambas cosas están lejos de ser
ciertas. Simplemente lo que es, te equivocaste, acéptalo, discúlpate, si se
puede arréglalo, si no, asume las consecuencias.
5.
Mantienen
un diario – Mantener un diario no es fácil, requiere
disciplina y sacudirte mucha hueva, además a muchos el día se nos va y pensamos
“¿A qué pinches horas me voy a poner a escribir un diario?” yo me conformo con
mencionar lo relevante: Hoy aprendí…, hoy me equivoqué en…, hoy fue un buen o
mal día por…La bitácora nos ayuda a conocernos mejor, hacer introspección y
además, en algunos – muchos – años piensen qué interesante será ver el camino
recorrido, las lecciones aprendidas por los momentos tristes y la alegría de
los momentos felices.
6.
Desean
el éxito de otros – Tsss, típico, “¿Por qué le pasa a él y no a
mí?, Ojalá no le salga bien para que yo me vea mejor frente a los demás, Qué
incómodo me siento con la alegría de x,y,z personas, Ella no se merece que le
vaya tan bien” y lo peor de todo es cuando se “nos ocurre” tomar cartas en el
asunto y terminamos echándole cagada a la persona que está teniendo éxito para
tratar de hundirla…un fiasco. El éxito de aquéllos cerca de ti suele crear una
inercia o actitud de éxito a su alrededor, en vez de envidiarla copia las
actitudes, ¿Qué hace que esta persona sea tan agradable a los demás?, ¿Qué lo
ha llevado a ver la vida de esta manera?...además para quien crea en eso que
existe llamado karma, desear o hacer cosas a la demás gente para impedir su felicidad
o desarrollo siempre va a dar la vuelta y va a terminar dándote una patada en
el rabo.
7. Tienen
una lista de “seré” – Planes, objetivos y metas que nos
permitan mantenernos motivados, siempre, no importa qué edad tengas, no importa
si el objetivo es aprender pastelería francesa a tus 60 años porque es algo que
nunca aprendiste, vivir él ahora es importante pero tener una zanahoria que
perseguir es NECESARIO para que nos levantemos con un motivo, y mejor aún, con
muchos.
8.
Tienen
metas y planes en la vida – Igual que arriba, no importa
si son metas a corto plazo, no importa si en el camino decides dar vuelta a la
izquierda, a la derecha o en “U” lo importante es el proceso vivido, todo es
aprendizaje.
9. Aprenden
continuamente – Alguna vez leí que hay varias maneras de
pasar los problemas que enfrentamos en la vida: nos pueden cambiar, nos pueden
definir o nos pueden hacer mejores personas, ustedes deciden. Aquél que crea
que ya no tiene nada que aprender…ya no tiene nada que hacer aquí, ¿o sí?
10. Operan desde una perspectiva de
transformación – Esto va muy ligado con aceptar el cambio,
este tipo de gente sabe que su ideología puede cambiar, que su escala de
valores puede reacomodarse, que para llegar a ser algo se puede y muchas veces
se DEBE cambiar, creen en la transformación propia y de su entorno.
11. Mantienen una lista de “proyectos por
hacer” – Objetivos, proyectos, metas, HOBBIES…decía yo de broma el
otro día que desconfiaba de la gente sin hobbies ¡pero es cierto! Hay tantas
cosas a tú disposición en esta vida (la falta de dinero no es excusa) que si de
cualquier manera vives haciendo nada, tragando camote y viendo a Mario Bezares…créeme,
estás desaprovechando mucho tu tiempo y gastándote el aire de los demás.
12. Aceptan el cambio – Muchas
veces el cambio es doloroso, hay que afrontarlo, TRANSFORMARSE, recuerden, el
nivel de adaptación de cada individuo va ligado directamente con el grado de
madurez de esa persona.
13. Emanan alegría – Tampoco
se trata de andar uno con la sonrisa de pendejo a donde quiera que vaya…pero qué
pinche hueva da la gente malvibrosa. Trata bien a la gente, normalmente vas a
recibir lo mismo, muchos estudios hechos por psicólogos y sociólogos demuestran
que normalmente la gente no grita si no le gritas, no se pone a la defensiva si
no se siente atacada…se una persona agradable, educada “por favor y gracias”
preocúpate por los demás. Una de las principales características que el hombre
ha perdido a través del tiempo es el sentido de comunidad, nada te cuesta
ayudar a la persona que se cayó, preguntarle al que llora si lo puedes ayudar,
dar palabras de aliento a quien se muestra desesperado.
14. Comparten información – Tanta
gente dice “la información es poder”…mmm este precepto es válido cuando lo que
quieres es usar esa información para ponerte en una posición de ventaja o
alguien más en una posición de desventaja. La honestidad es la mejor política,
la comunicación abre puentes, no se les olvide.
15. Hablan de ideas – Mucha
gente ha de haber escuchado esto “Mentes simples hablan de otras personas,
mentes promedio hablan de hechos, mentes brillantes hablan de ideas”. Creo que
todos tenemos mucho que decir y que nada sale sobrando, inclusive la idea más
loca y absurda te puede dar motivos para reflexión. De nuevo, no podemos ser
tan cerrados, vacíos y presuntuosos como para pensar que no podemos aprender
nada de las ideas de los demás, o tan inseguros como para pensar que nuestras
ideas no sirven de nada, ¿Qué nos importa si fulanita tiene 3 muchachas y de
todas formas es una huevona? Traten de darle sentido y contenido a lo que
comunican, Y con eso me voy a:
16. Leen diariamente – Lean,
lean el periódico, lean revistas, lean blogs, abran su cabeza, hay mucha
información, no la crean toda, no duden de toda, investiguen, aprendan. Acepten
nuevos conceptos y desechen prejuicios, crezcan. Tengan curiosidad, capacidad
de asombro, no crean que ya saben todo lo que deben, nunca será así.
17. Dan crédito a los demás por sus
victorias – Pegado y de la mano con desear el éxito de
otros, no sean la persona chafa que por sus inseguridades se clava el éxito de
los demás y se cuelga la medallita, ese teatrito no dura (créanme, de nuevo,
los conozco de a montones). La gente realmente exitosa siempre pone por delante
a la gente que la ha ayudado, nunca se roba los méritos de los demás, el éxito
de los otros la enorgullece y es lo suficientemente humilde como para
reconocerlo.
Aquí doy por terminado la
parte “exitosa” de la gráfica, sé que estoy obviando muchas otras ideas y
matices, o puntos de reflexión, no importa, para eso están ustedes. Y definitivamente el otro lado merece una
reflexión igual así que por el bien de todos aquí se acaba este escrito pero en
definitiva continuará.
Puede que muchos digan que es difícil escribir cuando no está
pasando nada…también es difícil escribir cuando están pasando muchas cosas. Este
escrito se lo dedico a ella, pero también te lo dedico a ti.
¿Por qué escribir acerca de ustedes cuando hay tantas cosas importantes sucediendo ahora mismo? Porque todo lo demás va a pasar, se va archivar, se va
a guardar en un fichero bajo su respectiva clasificación; "para este va la
etiqueta de recuerdo bueno, para este otro: recuerdo malo, para aquél de allá: tratar de olvidar”, sin embargo ella y tú permanecen.
A ella ha sido difícil mantenerla en buen estado, muchas
veces la he visto muy enferma, le he dado suero, la he sacado a pasear,
despacito, no vaya a ser que pierda la energía que le queda, la he recostado,
he hablado con ella, he tratado de reanimarla, ojala pudiera darle primeros
auxilios pero es imposible…
Sin embargo hay días que se levanta entera, llena de vida,
que vive el día con entusiasmo y espera que el siguiente sea igual…sí, a veces
tengo suerte y tiene varios días buenos, otros creo que se va a morir.
¿Y tú?...tú permaneces inerte, tú mi gran gigante, mi maestro,
mi amigo, mi doctor, mi dolor…sé que a ti también te duele, te duele tu inercia
y te duele que ella esté enferma, si tan sólo supieras que ella vive cada día esperándote
a ti…yo la ayudo, obvio, solita no puede, no podría…
¿Pero tú? Tú esperas que no muera mientras poco a poco vas
desconectando todo lo que la mantiene viva, tal cual imagino has tenido que
hacer con muchas más personas…¿Y ella? Ella es mi esperanza y tú lentamente la
estás matando.
Con todo, mi viejo, te sigo esperando.