El año nuevo
Publicadas por Les yeux noirs , lunes, 25 de octubre de 2010 9:36 a.m.
Bueno este post se llama así porque mañana empieza mi año nuevo, un año nuevo de vida, y que decir un año nuevo ¡Mañana empiezan mis 30 años!...creo que había estado esperando mis treinta con muchísima emoción desde que tenía alrededor de 25 años.
Por el tipo de trabajo que desempeño (tengo clientes que en su mayoría están en sus 50’s-60’s y de alto perfil) sentía que cuando cumpliera 30 iba a tener más credibilidad e iba a ser más fácil desempeñar mi puesto y bueno, en lo personal siempre me ha gustado cumplir años.
Soy de las más chicas de mi grupo de amigas (de hecho la segunda más chica) y me ha tocado que mis amigas cumplan año, brinquen la frontera de los treinta y muchas lo han hecho quejándose “ya estamos viejas” es la frase que he escuchado desde hace tiempo...” ¿Viejas?” pienso, “¿Viejas para qué?”...además, pensando en que aún no hemos descubierto la manera de detener el tiempo en realidad la vida te da dos opciones: cumplir años o morirte. ¡Yo definitivamente elijo la primera!
No voy a escribir diciendo que los 30’s son los nuevos 20’s ni que ahora todo está mejor que nunca y toda esa sarta de cosas que muchos decimos cuando queremos hacernos sentir mejor a nosotros mismos. La verdad es que los 30’s son los 30’s y punto. ¿Qué si les puedo decir que llego a esta edad en el mejor estado físico posible? …¡la neta no!...he querido bajar unos cuantos kilitos desde hace un par de meses y no he podido (pero no crean que me desgarro las ropas por eso, de hecho al contrario, he seguido comiendo con singular alegría), este año he hecho menos ejercicio que los demás (lamentablemente), el sábado (o sea antier) me empezó una gripa terrible así que de antemano me disculpo porque escribo bajo la influencia de altas dosis de Afrinex y como si fuera chiste (porque la neta es algo que nunca me sucede) me salieron varios granos en la cara…
Además de todo lo anterior en el último mes y medio me han estado pasando muchas cosas, desde que entraron a robar mi departamento y sólo robaron cosas mías, hasta que un perro me mordió (no es broma, un perro me mordió y fuerte, tengo la cicatriz) he tenido problemas personales, familiares, y cambios fuertes en mi trabajo.
Una amiga me explica que antes de cumplir años entras a una “cuarentena” o sea que básicamente te pasa hasta lo innombrable para luego cumplir años. Bueno, podemos tratar de explicarlo esotérica, sicológica o espiritualmente, pero estos días así han sido. No ha sido lo duro, sólo lo tupido.
Aún así y a pesar de todo lo que estoy diciendo, este escrito es en parte para agradecer en parte para celebrar, en parte para no olvidar todo lo que estos últimos años me han dado y aunque todo mundo diga que la edad es relativa, así como el tiempo, creo que todos le damos el simbolismo que queramos a nuestros cumpleaños y/o edades.
Yo hoy agradezco todo lo que he vivido, agradezco que me conozco mejor que nadie, que sé cuáles son mis creencias, mis valores, mis virtudes, mis errores, que sé quiénes son mis amigos y de qué forma me brindan su amistad, que sé qué lugar ocupan mis padres y mi hermana en mi vida, que conozco mis limites y no me da miedo marcarlos, que conozco bien mis alcances…
Me felicito por todo lo que he vivido y que he podido superar con éxito, que sé que quiero hacer con mi vida, que no estoy confundida, que sé que lo que hoy creo y es prioridad puede cambiar conforme pasan los años, que entre más crezco más consciente estoy de todo lo que no sé, que quiero aprender muchas cosas, que me gusto muchísimo, que sé de que soy capaz y sé cuando decir basta, que nunca me da miedo dar mi punto de vista, que sé, porque lo he experimentado muchas veces en el último año, que entre mejor persona sea más bendiciones me alcanzan, que he vivido muchas cosas increíbles porque siempre me he atrevido, que siempre he sido intensa y lo agradezco, que he hecho cosas de las que me arrepiento y por las que ya me he disculpado (y perdonado a mi misma), que sé que me voy a volver a equivocar y no me da miedo…
Agradezco que ya perdí el sentido de urgencia que me envolvía en los últimos años, ahora no tengo prisa, sé que tengo que vivir y hacerlo lo mejor posible, hacer las cosas bien, que las cosas llegan cuando deben llegar (un concepto que aunque suena bastante simple nos cuesta mucho entender), agradezco y cuento mis bendiciones y aprendo cada día de la vida y de la gente (por la buena y por la mala). Y a toda la gente maravillosa que he conocido durante este año (Ustedes saben quiénes son) les agradezco por haber aparecido en mi vida, y a los y las que permanecen les agradezco por seguir y por darme tanto amor.
Así que aunque sea con una copa de jarabe para la tos, festejo y me digo a mi misma, ¡Feliz año nuevo!
¡Felicidades amiga!
Aunque no podamos darte un abrazo en persona, sabes que muchos de los que nos conectamos contigo por tus escritos, te queremos y te deseamos lo mejor.
Beso.
Beth.