Ayúdame a ayudarte.

Publicadas por Les yeux noirs , lunes, 20 de septiembre de 2010 6:11 p.m.


No estaba segura acerca de cómo plantear este post pero la respuesta llegó sola por varias cosas que sucedieron…voy a hablar de un tema que para mí es importante pero al mismo tiempo difícil de escribir, es más no supe al principio que título darle al tema…en un principio quería hablar de cuando nuestros conocidos, amigos o nuestra familia están pasando por una situación difícil y nosotros por más que tratamos de “ayudar” no podemos…eso me hizo pensar que la mayoría del tiempo este problema en particular es la depresión…

Pero hoy no quiero hablar de la depresión, así que ténganme paciencia que este post solito se va a ir dando…de lo que quiero hablar es precisamente de eso, ¿Qué tanto podemos involucrarnos en la vida de los demás, de las personas que queremos cuando pretendemos ayudar, y hasta qué punto tenemos que marcar nuestros límites o respetar la voluntad de la otra persona?

Definitivamente a todos nos ha pasado, sentir una frustración enorme porque vemos a alguien que queremos viviendo una situación terrible, llámese ésta una relación que no les conviene, tener conductas autodestructivas, enrolarse en un estado de ánimo nefasto que puede ser negativo, dependiente, depresivo, de ira, rencor, y tratar de explicarle una y otra vez que las cosas debieran cambiar, que esa conducta/relación/actitud le hace daño y no recibir ninguna respuesta.

Yo les confieso que eso me ha pasado a mi muchas veces (la mayoría diría yo) con mi familia, siendo hija de padres divorciados muchas veces he sido testigo de cómo mis padres han hecho cosas o se han sumergido en actitudes o sentimientos completamente dañinos y por más que he hablado con ellos, no existe una actitud receptiva por parte de ellos.

Lo frustrante es cuando estas platicas con amigas (os), hermanos (as) y/o padres van dirigidas a señalar claramente que la están cagando, y esto es un hecho que se repite una y otra vez sin notar ninguna respuesta positiva evidente, tanto que ni con cachetadas guajoloteras responden, queda en mi una gran frustración que no menos de 10 veces me ha hecho querer darles con un sartén en la cabeza.

Sin embargo esto me hace acordarme de algo que obviamente va a sonar a cliché pero es la verdad: NO PODEMOS AYUDAR A NADIE QUE NO QUIERA QUE LO AYUDEMOS…y otra tonta y triste verdad…CADA QUIEN DEBE DARSE CUENTA DE LO QUE HACE (MAL) Y REPARARLO, CUANDO ASÍ LO DECIDA (si es que lo decide)

Por otro lado no podemos caer en la prepotencia y pensar que nosotros tenemos las respuestas para los problemas de los demás, porque no las tenemos, porque cada situación es distinta… aaaaaaaaaunque a veces vemos a nuestros amigos (as) sufriendo por cuestiones del corazón y les digamos: “¡Yo estuve ahí!, ¡Yo viví lo mismo!, ¡Te juro que todo va a estar bien!” no lo creen…es más a mi me sucedió y yo tampoco me la creía, pero agradecía mucho el apoyo…

Obviamente el grado de intervención es directamente proporcional con el tamaño del problema, hay veces que el problema es tan grande como: una adicción, depresión tan fuerte que la persona se ha vuelto un peligro para ella misma o los demás, que esté envuelta en una conducta destructiva que la llevará a consecuencias fortísimas…en estos casos creo yo, debe ALGUIEN hacer algo (yo lo he hecho, no con muy buena respuesta por parte del intervenido pero era necesario). Aquí hago hincapié en algo, cuando el problema que sufre la persona que queremos es demasiado grave, es necesario siempre tratar de obtener ayuda de un experto (por ejemplo médico, terapeuta, interventor, incluso abogado) para ayudarlo, hay casos en los que definitivamente nuestro apoyo debe ir guiado a poner en contacto a esta persona con quien pueda ayudarla y no hacerlo uno mismo.

Sin embargo, en muchas ocasiones (en las cuales al menos mi apoyo ha sido bien recibido) la “ayuda” viene de un gesto simple y es que muchas veces lo único que necesitamos es una frase de ánimo, que alguien nos escuche sin opinar, incluso un mensaje de texto (¡o un twitt por qué no!) para sentirnos mejor o al contrario, hacer sentir mejor a alguien.

El ser humano nace y muere solo, sin embargo soledad tiene dos definiciones 1. Carecer de compañía (o sea literalmente estar sólo en un cuarto, lugar, calle, u otro espacio) y 2. Sentir pesar y melancolía por la ausencia, muerte o pérdida de alguna persona o cosa.

Yo creo que nadie debiera de sentir ese pesar y melancolía que defino anteriormente (es imposible detener el sufrimiento, sin embargo, ¿por qué vivirlo sin el apoyo de alguien?) por lo tanto, aunque sea tan difícil encontrar el límite apropiado que va de “estar ahí” a entrometerte es mejor por lo menos tratar de estar, ya si no somos requeridos definitivamente la persona hará algo para pedirnos que amablemente nos larguemos.

Les dejó está reflexión:

El que hace sufrir al prójimo se perjudica a sí mismo. El que ayuda a los demás, se ayuda a sí mismo.

Leon Tolstoi

7 Response to "Ayúdame a ayudarte."

Anónimo Says:

Desconozco el por qué nadie ha comentado nada en este post.
Considero que éste es un tema de esos que muchas veces lees o sabes, pero que te ponen a pensar en cómo eres, no con los demás, sino contigo mismo.
En mi caso, la ayuda que me pretendan brindar será casi siempre desdeñada, rechazada, porque no soy de los que gusta que compartir los malos momentos o experiencias y, en la mayoría de las veces busco la autosanación.
Eso si, cuando alguien llega a entrar de lleno y le "permito" ayudarme, es porque esa persona ha pasado previamente por un proceso de escaneo que yo mismo le hice y entonces mi confianza está depositada en ella.
De todos modos, si solos venimos y solos nos vamos, ¿para qué nos torturamos? XD

Les yeux noirs Says:

Yo pensaba lo mismo...creo que todos hemos estado en una situación parecida con algún familiar, amigo y aún así nadie ha compartido ninguna experiencia...válido. En un principio yo era igual, rechazaba cualquier tipo de ayuda y es más, ni siquiera me la brindaban porque creo que mi actitud siempre era de "autosuficiencia" hasta que realmente la necesité y levanté la mano, y mis amigos llegaron, en fin...muchas gracias por tus comentarios Abue, tqm!

GNOZIN NAVARRO BARRERAS Says:

Pa´empezar... este post me cae como anillo al dedo... me ha ocurrido muchas veces eso de querer ayudar, apoyar o acompañar a alguien y salir privado de la amistad o relación... normalmente a las personas no nos gusta que nos corrijan, que nos recuerden nuestros errores... no nos gusta que nos confronten ni pongan en dida nuestro juicio... después de todo, qué es lo que en el fondo le estamos diciendo al otro cuando intentamos dar consejo?... la persona puede sentir o pensar que le estamos diciendo que pensamos que esta mal, que esta equivocada, que no sabe llevar su vida correctamente, que nosotros si sabemos...
Son riesgos que se corren...
Mira...
Entre algunos de mis oficios esta el de la psicoterapia. Las personas que acuden a una asesoría profesional tuvieron que pasar por no pocas cavilaciones antes de buscar ayuda, hubieron que hacer tripas corazón y orgullo para llegar al práctico convencimiento de que algo no esta correcto en uno mismo... pues bien, muchos hacen la llamada, agendan cita y no van, otros van un par de veces, lo normal de 2 a 4 y desaparecen. Quienes llegan a la 5ta ya es probable que aguanten hasta la 12ava, pero mas de 12 es de almas persistentes... pero bueno... el punto al que voy es al siguiente, aun la persona que va por TERAPIA, en el momento mismo que se le confronta sale corriendo. NO LE GUSTA!!!... figurate eso, esta reconociendo formalmente que necesita ayuda, que algo debe de andar mal o algo debe de cambiar y corregir, y aun asi, a la hora de puntualizarlo y ponerle nombre prefiere salir corriendo!!!...
Tiene sentigo todo esto?
Si amiga... es #NaturalezaHumana
Somos ingratos
Somos dramáticos
somos adictos a nuestros cuentos
Deshacernos de nuestros cuentos atenta en contra de nuestra identidad misma...
Y aqui la voy a dejar porque casi casi ya estoy haciendo otro post del tuyo... jajaja... un abrazo y felicidades!...
Este tema tambien da para elaborar algo a DOS VOCES... cómo la ves?... lee ambos, tu post y mi comment para ver como los integramos... te late?

Unknown Says:

Se trata de asertividad. Saber pedir ayuda es de personas con autoestima, saber reconocer que necesitas a los demás es un acto de valentía tan loable como el superar adversidades por nosotros mismos. Cuando alguien se la pasa "buscando" a quien ayudar, haciendo de Dra Corazón demuestra precisamente su necesidad de ayuda que no logra externar y que proyecta de esa manera. Ahí también tiene que ver una baja autoestima, al no querer reconocer que es ella quien tiene necesidad de ayuda cree que si ayuda a otros le valorarán más.
En resumen, sepamos reconocer cuando necesitamos ayuda y pidámosla sin rodeos. Si nos piden ayuda, démosla si está en nuestras posibilidades hacerlo.
Esta es mi humilde contribución.

la chofe Says:

Se ofrece ayuda, cuando piensas que posees algo que puede lograr que mejore la situación del que está en problemas, esperando con eso terminar su sufrimiento, y de pasada, con el tuyo,(si, con el tuyo), que fué lo que originalmente provocò tu necesidad de ayudar.
Ojalá asi fuera siempre, pero si eres sensato, entenderàs que tal vez lo que es bueno para ti, no es bueno para el otro.

¿Hasta dónde, el ser cercano a alguien nos autoriza meternos en su vida? ¿A los cuantos intentos fallidos la generosidad se convierte en obsesión?

Es muy dificil entenderlo, y más aún ponerlo en práctica.
Creo es necesario tener humildad para reconocer cuando necesitamos ayuda. La misma humildad que necesitamos para reconocer cuando nuestra ayuda no es la solución.

Vincent Says:

Que buena entrada consen. Es un tema bien interesante y son situaciones en las que sin dudar todos nos hemos visto involucrados. Como bien comentas hay muchas ideas que aunque suenen trilladas son precisas y muy ciertas. No hay forma de que alguien salga a no ser que esté convencido de querer hacerlo. A los que le rodeamos nos toca aguantar, intentar orientarlo, pero más no se puede hacer.

También me viene muy bien en este momento, siempre hay personas que nos necesitan.

¡Un fuerte abrazo!

Les yeux noirs Says:

Gracias por sus comentarios...es en verdad un tema complejo, y si, concuerdo muchas veces la mejor ayuda es sólo estar...a menos que en realidad tengas algo que aportar a la persona en problemas, en fin, en mi experiencia personal...cuando necesité ayuda la recibí y fue de muchas formas, hubo quienes me escucharon, aconsejaron, me invitaron, me dieron tiempo para reflexionar, etc. Gracias de nuevo y un abrazo!

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