S.O.S.
Publicadas por Les yeux noirs , jueves, 16 de agosto de 2012 5:08 p.m.
Hasta hace 23 días (o sea hasta el día 23 del mes pasado, más o menos) estuve trabajando en un trabajo - por favor perdonen la redundancia - que disfrutaba mucho, o bueno, creo que el trabajo me disfrutaba mucho más a mí que yo a él. Todos los días llegaba a las 8 a.m., atendía proyecto tras proyecto, junta tras junta, comía mi desayuno a las 2 p.m. - cuando por fin recordaba que no había comido nada en todo el día - y no paraba hasta apróximadamente las 7 de la noche...otras veces más tarde.
Llegaba a mi casa (algunos días lloraba de estrés o de cansancio, o quién sabe de qué madres, en el trayecto) y todos los días me daba migraña. Obviamente no hacía absolutamente nada más - ni ir al cine, ni a cenar, ni escribir, ni leer ni twittear, ¡Ni correr! y me despertaba todos los días con contractura muscular y mis alergias no me permitían respirar en todo el día, inhalaba nafazolina - ese spraycito que te venden para magicamente destapar la nariz - aproximadamente 15 veces al día y bueno, les platico que como por obra de algún santo al que no le rezo, hace 23 días que dejé de trabajar ahí todos mis síntomas desaparecieron.
Eso me puso a pensar en mi calidad de vida, en como por querer tener un trabajo "de buen nivel" y ser perfeccionista y "la mejor" te llegan a pasar esas cosas, de hecho te pueden pasar muchas más cosas, afortunadamente no me pasaron a mí. Mi estado de animo claramente había cambiado durante los meses que estuve en esa oficina, pero dejen ustedes a un lado mi estado de animo...mi salud estaba deteriorándose poco a poco y yo lo estaba permitiendo.
Hace unos momentos que estaba por escribir esto recordé que alguien me mandó el siguiente texto, acerca de cómo, en los tiempos modernos en que vivimos, debemos además de trabajar y cumplir con nuestras responsabilidades, cuidarnos y vivir "una vida sana", ahí les va:
Dicen que todos los días hay que comer manzana por el hierro y uno o dos plátanos, por el potasio. Y también una naranja, para la vitamina C, ¡ahh! y una taza de té verde sin azúcar, no vaya a ser, hay que cuidarse de la diabetes.
Todos los días hay que tomarse dos litros de agua (sí, y soltarlos luego, que lleva como el doble del tiempo que llevó beberlos). Todos los días hay que tomarse un Activia u otro yoghurt con lactobacilos, que nadie sabe qué son, pero parece que si no te metes diez mil millones y medio todos los días, acabarás viendo a la gente como borrosa.
Cada día una aspirina, para prevenir los infartos. Y un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, probablemente ni te enteres.
Todos los días hay que comer fibra, mucha, muchísima fibra. Hay que hacer entre cuatro y seis comidas diarias, ligeras, sin olvidarte de masticar cien veces cada bocado...haciendo el cálculo, sólo en comer y preparar la comida se te van cinco horitas, ah y no se te olvide lavarte los dientes después de TODAS las comidas, o sea: después del Activia los dientes, después de la manzana los dientes, después del plátano los dientes… y así mientras tengas dientes. Y pasarte hilo dental, masajeador de encías y hacer buches con enjuage bucal…
Mejor ve ampliando el baño y meté el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro. Además es importante dormir ocho horas y no nos queda otro remedio que trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuno. Te quedan tres.
Según las estadísticas, vemos tres horas diarias de televisión. Bueno, ya no porque todos los días hay que ir al gimnasio y hacer por lo menos 40 minutos de ejercicio.
También recomiendan que para llevar una vida normal hay que cuidar las amistades porque son como una planta, o sea, hay que regarlas a diario. Y cuando te vas de vacaciones también, supongo.
Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos un periódico...
Y muy importante; hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción (salir de la zona de confort)...eso lleva su tiempo ¡Y ni qué hablar si es sexo tántrico!! (Al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes!)
También hay que sacar tiempo para barrer, lavar la ropa, los platos, y no te digo si tienes perro, cualquier otra mascota o...¿¡hijos ?!
A esta altura puedes ir considerando el suicidio como opción válida. En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo, te bañas con agua fría y con la boca abierta, así mientras tomas agua, sales del baño con el cepillo de dientes en la boca y le vas haciendo el amor (tántrico) a tu pareja, que de paso mira la TV y te cuenta las noticias...
Gracias a la sabiduría del universo, la alineación de los astros, o a quién se me dé la gana agradecer mi vida laboral cambió y estoy por empezar un nuevo trabajo. Ya les contaré cómo me va, espero no tener que repetir el penúltimo párrafo de este texto muchas veces.