Antes de hacer este post lo pensé dos veces porque si de por si normalmente cuando escribo en mi blog me encuero (es decir, digo mucho de lo que pienso y creo, no es que escriba en canicas) este post todavía apoya más esa tendencia y les voy a dar alguna información sobre mí que a lo mejor no quisieran tener.
Por lo general los temas de los que escribo llegan por si solos y éste no fue la excepción, viendo ayer la película “500 days of Summer” (quien no la ha visto discúlpeme porque voy a hacer referencias a ella) donde una mujer es potencialmente incapaz de comprometerse con un hombre PERO finalmente llega una persona con la que se da cuenta que puede hacer tal compromiso y pega el brinco…dejando a un pobre incauto con el corazón roto…bueno esa sesión de películas precedida de un ataque de ansiedad y desesperación por no poder dormir me pusieron a pensar en todas esos pequeños (o enormes) traumas, tristezas, fobias e incluso demonios con los que todos hemos lidiado desde niños y que nos han perseguido (en algunos casos) toda la vida.
Miedo se puede definir como: La sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal, sea real o imaginario…sin embargo muchas veces lo que sentimos no es sólo el miedo, es el recuerdo de ese sentimiento, es el miedo por el miedo vivido, que se convierte muchas veces en fobia, trauma o algo más (los seres humanos somos muy mañosos, no hay vuelta de hoja)
¿Qué quiero decir con esto? Obviamente cuando crecemos muchos de nuestros miedos y fobias van desapareciendo, es un proceso normal en el cual el entendimiento y raciocinio juegan un papel bien importante y nos dicen ¡No vale la pena temerle más a esto! ¡Es ridículo!...bueno pues aprovechando el tema y con ganas de que me conozcan más (si, ¡más!) y de hacer un inventario personal de las cosas con las que mi mente lucha día a día (y con la noble intención que alguien se identifique y podamos platicarlo), a continuación hago una lista de mis antiguos, no tan antiguos y nuevos demonios (algunos de ellos ya se fueron, otros aquí andan merodeándome)
Trataré de hacerlo por orden cronológico pero no es tan fácil, así que si se me viene algo a la mente lo voy a escribir como llegue, espero me tengan paciencia…
- Nunca en realidad le tuve miedo a lo paranormal, a decir verdad el tema me fascinaba, recuerdo ser muy niña e ir a Videocentro con mi hermana, cada vez decidíamos por un género en particular de películas y las veíamos TODAS, así vi todas las secuelas de “Pesadilla en la calle del infierno”, “Viernes 13”, “Halloween” e incluso otras más ridículas como la mancha voraz, los tomates asesinos, entre muchas otras…Sin embargo recuerdo que una vez (aún compartía cuarto con mi hermana) soñé que me despertaba, estaba en mi cuarto, todo igual, mi pijama era la misma con la que había dormido…sólo que en medio de la cama había una calabaza, precisamente de Halloween, incendiándose…creo que me desperté llorando, recuerdo que mi hermana me confortó…creo que este sueño vino de ver la película del “Jinete sin cabeza” de Walt Disney…pero les confieso algo…hoy en día hay algo acerca de las calabazas de Halloween (no necesariamente incendiándose, pueden tener una sola velita dentro) que hace que se me ponga la carne de gallina…¿Raro no?
- Nunca le he tenido miedo a la oscuridad…sin embargo recuerdo que en mi casa (en Tampico) cuando bajaba por un vaso de agua a la cocina y subía las escaleras las subía corriendo, sentía que alguien desde la sala me veía (obvio no, ESPERO QUE NO)…ese miedo se me quitó hasta que sufrí algunas experiencias (no sé si paranormales o fueron sueños, no voy a adentrarme en el tema) y desde entonces (SI, DESDE ENTONCES) cuando voy a mi casa de Tampico en mi cuarto duermo con la luz prendida…no es un terror a la oscuridad, es miedo a mi cuarto, punto.
- Los payasos…miedo inexplicable por lo menos hasta donde recuerdo…puede que haya tenido que ver el video de Mecano “Hawái-Bombay” (¿Lo recuerdan?, unos mimos pasados de lanza atacan a una pareja…) entonces hoy en día los mimos y los payasos me causan TERROR…es más creo que tengo Coulrofobia (fobia a los payasos). Cuando los veo no quiero ni que se me acerquen, ni caminar cerca de ellos, es más no me gusta ni verlos…(si tienes fobia a algún tipo de persona, objeto o situación y te interesa saber más checa aquí, diccionario de fobias http://www.fobias.net/)
- Luego creciendo mi familia (más bien mis papás) discutían mucho (antes de divorciarse) toooooooooodo el tiempo gritaban, y gritaban muy fuerte…llegó un punto en el que yo los escuchaba gritando y empezaba a sentir angustia (reflejos condicionados de Pavlov) y cuando me asomaba me daba cuenta que estaban gritando porque uno estaba en el primer piso de la casa y el otro en el segundo y hablaban sobre cotidianidades…Hoy en día no soporto los gritos, es más, si alguien está en mi cuarto y empieza a hablar a un volumen que para mi sea considerado más alto de lo normal, le pido 1. Que se vaya 2. Que le baje dos rayitas…no hay de otra.
- Después oh si…el miedo a los aviones, a volar…ese miedo (como lo explico en otro post anterior) no sé cómo nació…en realidad como ya les había platicado, a mi de niña me gustaba volar, sin embargo llegó un momento en que 1) Empezaba a pensar (ya en el aire, estúpidamente) que si me quería bajar no podía, entonces empezaba a angustiarme por esto: “Si me quiero bajar, no puedo…¿Qué diablos voy a hacer si me quiero bajar?” …tremenda tontería…por otro lado, cualquier turbulencia me hacía pensar que el avión en definitiva se iba a caer, entonces empezaba a hiperventilar, las manos me sudaban, me daba taquicardia…no menos de dos veces el pobre compañero de asiento se tuvo que cambiar porque lo (o la) estaba poniendo nervioso…Sin embargo dicen (dicen porque yo no soy psicóloga y sinceramente no lo sé) que el miedo a volar se debe a otros miedos subyacentes, o sea que si te encuentras en un estado de ansiedad, tristeza, nerviosismo, cualquier cosa que pase cuando estás volando se magnifica.
Afortunadamente este miedo lo superé, y no tuve que hacer ningún ejercicio relacionado con volar ni repasar los factores que lo hacen el medio más seguro de transportación. Más bien tuvo que ver con que acomodé muchas cosas en mi vida, problemas familiares, con amigos, etc. y ¡Eureka! El miedo desapareció (sin embargo sé lo terrible que es, si les interesa saber más chequen éste blog…http://miedo-volar.blogspot.com/ )
- Otros miedos que sufro provienen de pasarle el volante (literal y metafóricamente) a otras personas, esto es, 1ero Prefiero manejar yo y asegurarme que voy a llegar sana a mi destino (sé que muchas veces no depende de mí, sólo les platico como funciona mi cerebro) por eso miles de veces que voy en el carro con mis amigas dicen que soy insoportable…que me la paso pidiéndoles que frenen, que aceleren, que rebasen 2do Me pasa lo mismo cuando tengo responsabilidades, no soy buena delegando, me da miedo que las cosas no salgan como deben…o sea que al final del día puedo decir que mi miedo es a perder el control…terrible porque una persona que es control-freak se hace daño a si misma (porque se cuelga todas las responsabilidades…y obvio culpas si las cosas no salen bien) y normalmente suele ser insoportable con otras personas…
- Éste otro miedo va a sonar cliché, pero desafortunadamente es real, lo siento y creo firmemente que con el tiempo se me va a quitar...el miedo a enamorarme de más, a entregar y quedarme colgada, a perder mi individualidad, a comprometerme tanto que mis metas se me olviden, a enrolarme tanto en la vida de alguien que mi proyecto de vida pase a segundo plano…Me transporto a una situación así y siento pavor. Y no me malentiendan, me gusta la vida en pareja, sin embargo tengo tan claro el lugar en el que tengo mi propia libertad e individualidad que el pensar en tener que modificar mis hábitos, costumbres y futuro me aterra…Además, como buena hija de divorciados, me da miedo casarme, no soy muy partidaria del matrimonio…creo que en algunos caso el matrimonio va en detrimento para la pareja. Pero OJO…cada quien habla de cómo le fue en la feria…y el que se quema con leche…hasta al jocoque le sopla.
- El último del que voy a hablar hoy y creo yo que el más orgánico de todos es el miedo a enfermarme, a enfermarme de manera lenta y fatal de tal forma que esperar mi muerte sea dolorosísimo, obvio me gustaría que mi muerte sea como todos lo deseamos “Morir rápido y mientras duermo”…pero la verdad es que nadie sabe cómo y en qué momento le va a tocar…Dejando a un lado el miedo a una muerte dolorosa….me da miedo también morir pronto, me da pavor el dolor de mi familia ante la pérdida prematura de una hija y/o hermana, por otro lado hay tantas cosas que quiero hacer, que quiero vivir, que la muerte pronta no resulta una opción atractiva (creo que para nadie)
Estos son algunos que enumero y no enumero más no porque no haya, si no porque no vaya a ser que de tanto recordarlos me vaya a mí a dar algo ahorita. Pero acordémonos de algo, cuando nuestros miedos tienen que ver con inseguridades (hablar en público, decir lo que pensamos, marcar límites) lo único que hacen es retrasar nuestro crecimiento por lo que es necesario identificarlos y afrontarlos. Aún odiando la tauromaquia la frase “Al toro por los cuernos” es parte de mi repertorio diario. Les dejo aquí una página de psicología que encontré “Los miedos y cómo superarlos” por si a alguien le interesa puede consultarla: http://www.psicologiayautoayuda.com/2009/07/como-superar-los-miedos.html
Todos los miedos, fobias y mañas son tan variados y distintos como la humanidad misma, es el laberinto y los recovecos que nuestros pensamientos quieren esconder, nuestras vulnerabilidades y para muchos, el territorio desconocido que no queremos recorrer, pero que la final del día, nos recuerdan lo humanos que somos y lo inmensa y compleja que es la vida misma.
Les dejo esta reflexión:
El futuro tiene muchos nombres: para el débil es lo inalcanzable, para el miedoso, lo desconocido. Para el valiente, la oportunidad.
Victor Hugo.
Me llegó este correo electrónico, seguramente a muchos de Ustedes también, me pareció correcto subirlo como post a mi blog en estos momentos...de hecho originalmente eran 100 razones para amar México pero las resumí en 69 (yo sé, número raro)...y créanme, se que hay muchas más razones para no sentirse nacionalistas en estos momentos pero acuérdense de algo, este maravilloso país existía mucho antes de que nosotros como sociedad lo convirtieramos en lo que es...asi que pasando por alto los problemas políticos, sociales, económicos y de seguridad, me tomo la libertad de enlistar aquí 69 razones por las cuales amar a México suena como una buena idea...
1.- Por nuestro Escudo Nacional: un águila, posada en un nopal, que devora una serpiente; recuerda la fundación de México-Tenochtitlan, una ciudad más urbanizada, limpia y moderna que cualquiera de las europeas de aquel entonces.
2.- Por los colores victoriosos de nuestra bandera, los cuales, adoptados de la bandera del Ejército Trigarante, son verde, blanco y rojo, y en sus orígenes representaban Independencia, Religión y Unión.
3.- Por nuestro glorioso Himno Nacional, escrito en 1853 por el poeta potosino Francisco González Bocanegra y musicalizado al año siguiente por el compositor español Jaime Nunó Roca.
4.- Por la UNAM: la universidad más grande del planeta.
5.- Porque hemos firmado la mayor cantidad de tratados comerciales a nivel mundial.
6.- Por la mayor variedad de chiles que cualquier otra nación.
7.- Porque aquí se inventó el maíz, que fue genéticamente fabricado por los pueblos prehispánicos.
8.- Por la variedad de nuestros escritores. Desde Octavio Paz (premio Nobel de Literatura en 1990), pasando por Juan Rulfo, Amado Nervo, Carlos Fuentes, Rosario Castellanos, José Revueltas, Carlos Monsiváis, Juan José Arreola, José Emilio Pacheco, Alberto Ruy Sánchez, Efraín Huerta, Artemio de Valle-Arizpe, Samuel Ramos, Armando Jiménez, Carlos Rivas Larrauri, Manuel Acuña, José Agustín, Ángeles Mastreta, Carmen Boullosa, Coral Bracho, Guillermo Arriaga, entre miles más.
9.- Por la riqueza inagotable de nuestros pintores: David Alfaro Siqueiros, José María Velasco, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Frida Kahlo, Raúl Anguiano, Marta Chapa, Miguel Cobarrubias, José Luis Cuevas, Juan Soriano, Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Remedios Varo (nacionalizada), Alfredo Zalce, y una interminable lista.
10.- Por las figuras de la era dorada del cine mexicano: Los hermanos Soler, María Félix, Dolores del Río, Pedro Armendáriz, Jorge Negrete, Pedro Infante, Ignacio López Tarso, Joaquín Pardavé, Mario Moreno “Cantinflas”, Germán Valdés “Tin Tan”, David Silva, Silvia Pinal…
11.- Por las joyas de la cinematografía mundial que se han logrado: Vámonos con Pancho Villa (1935), Los olvidados (1950), Nazarín (1958), María Candelaria (1943), Salón México (1948), La ilusión viaja en tranvía (1953), Los tres huastecos (1948), Ahí está el detalle (1940) y cientos más. Hasta cine contemporáneo: Canoa, Los Caifanes, El apando, El lugar sin límites, Los albañiles, Hasta el viento tiene miedo, El libro de piedra, Cabeza de vaca, Como agua para chocolate, Amores perros…
12.- Por los productos que hemos aportado a la gastronomía mundial. Además del maíz y el chile, los frijoles, calabaza, aguacate, camote, jitomates, cacao, y, por supuesto, el guajolote.
13.- Por la variedad infinita de nuestra gastronomía: pozole, chiles en nogada, barbacoa, tamales, tortas, tlacoyos, picadas, chalupas, tortas ahogadas, pastes (gracias a la aportación de los mineros ingleses), chilaquiles, tlayudas, chapulines enchilados, pescado a la veracruzana, garnachas, memelas, mole (poblano, verde, negro, amarillo, con ajonjolí, con cacahuate, con camarón, almendrado, rojo, pipián y el más rico de todos: el elaborado en San Pedro Atocpan, en la delegación Milpa Alta, Distrito Federal), huaraches, chiles rellenos, truchas empapeladas, quesadillas (de queso, papa, papa con chorizo, tinga, carne, picadillo, chicharrón prensado, huitlacoche, flor de cabalaza, rajas con queso, hongos, hasta las muy recomendables de espinacas), chayotitos en pipián, chicharrón en salsa verde o roja, arroz blanco, rojo, verde y amarillo, papadzules, cochinita pibil, lonches de pierna, birria, frijoles de la olla, puercos, parados, charros, guisados, chinitos, encervezados, cabrito, riñonada… sin contar las miles de especialidades con pescados y mariscos.
14.- Por los postres originales aquí nacidos: acitrón, fruta cristalizada, cajeta, jericaya, rompope, champurrado, chocolate, vainilla…
15.- Por las bebidas que hemos exportado: jamaica, pulque, horchata, chía y, por supuesto, el mezcal, la charanda, los mosquitos, el sotol y bebidas digestivas a base de frutas y/o miel de abeja.
16.- Por los tres premios Nobel: Octavio Paz (Literatura), Mario Molina (Química), Alfonso García Robles (Paz).
17.- Por los casi 38 mil sitios arqueológicos oficiales… más los miles no oficiales y los que están por descubrirse.
18.- Por nuestras ciudades reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad: Querétaro, ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Campeche.
19.- Por las bellezas consideras Patrimonio de la Humanidad; entre muchas otras, Monte Albán, Teotihuacán, Palenque, el centro de la ciudad de Guanajuato, Chichén Itzá, centro histórico de Morelia, el Tajín, las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco, los monasterios a las faldas del volcán Popocatépetl, Uxmal, el Hospicio Cabañas en Guadalajara, Xochicalco, los monumentos de Tlacotalpan…
20.- Por el Eje Neovolcánico, donde se ubican los picos más altos de México: Pico de Orizaba, (Citlaltépetl), Popocatépetl, Iztaccíhuatl, Nevado de Toluca, La Malinche, el Nevado de Colima, y el propio Paricutín.
21.- Por Sor Juana Inés de la Cruz. “En este amoroso tormento / que en mi corazón se ve, / sé que lo siento, y no sé / la causa por que lo siento. // Siento una grave agonía / por lograr un devaneo / que empieza como deseo / y para en melancolía”.
22.- Por el árbol más ancho del mundo: el del Tule, en el estado de Oaxaca. Tiene más de 2 mil años de vida.
23.- Porque poseemos la mayor cantidad de pirámides en el mundo.
24.- Por Chichén Itzá, en el estado de Yucatán, reconocida como una de las Nuevas Maravillas del Mundo.
25.- Por el majestuoso Cañón del Sumidero, en el estado de Chiapas, cuyo acantilado sobrepasa los mil metros desde el nivel del poderoso Río Grijalva.
26.- Por las imponentes Cataratas de Agua Azul, cuyas aguas de furia transparente se ubican en Tumbalá, Chiapas.
27.- Por la Cascada Cola de Caballo, en Nuevo León: uno de los espectáculos naturales más hermosos que puede haber sobre la tierra.
28.- Por la Catedral Metropolitana de la ciudad de México, sus cientos de historias escondidas y la riqueza deslumbrante de su belleza arquitectónica.
29.- Por nuestras míticas etnias mexicanas, alrededor de 70, que van desde las muy veneradas como la Maya, Tarahumara y Otomí, hasta las menos conocidas, como Tlapasnek, Popoluca, Chatino, Kanjobal, Kekchí y Kumiai.
30.- Por la magia de nuestras lenguas indígenas, las cuales hablan de forma natural cerca de siete millones de personas.
31.- Por los misterios que ocultan los cenotes, en el estado de Yucatán, que para los mayas eran lugares altamente sagrados.
32.- Por nuestra comida por excelencia: el taco. Y porque sus variedades son infinitas. Tacos de ojo, cachete, trompa, tripa, buche, carnitas, suadero, maciza, surtida, chamorro, campechanos, bistec, placero, de guisado, al pastor, sudados, suaves, dorados, flautas, ahogados, de arrachera, de culito, costilla, pechuga, alambre, de queso, frijoles refritos, con tortilla de harina o de nopal, de arroz con huevo, de crema, sal y hasta de chilanquiles.
33.- Por el tequila, siempre imitado, nunca igualado, continuamente amado, y por más que traten, jamás superado.
34.- Por nuestra biodiversidad: más de 200 mil especies.
35.- Porque somos el primer lugar en variedad de reptiles, con 707 especies conocidas; segundo en mamíferos, con 438; cuarto en anfibios, con 290 y cuarto en flora, con 26 mil especies. De México son, por ejemplo, la flor de Nochebuena, la dalia y los nardos.
36.- Por los 170 mil kilómetros cuadrados considerados Áreas Naturales Protegidas, incluidos 34 biosferas reservas (ecosistemas inalterados), 64 parques nacionales, cuatro monumentos naturales, 26 áreas para proteger la flora y la fauna, cuatro áreas para la protección natural y 17 santuarios (zonas con rica diversidad de especies).
37.- Por nuestras culturas prehispánicas, y sus conocimientos máximos en arquitectura, medicina, astronomía, arte, teología, filosofía, herbolaria, lingüística, matemática, ciencia, higiene, anatomía…
38.- Por Cuatro Ciénagas, Coahuila, y su complejo sistema de pozas, ríos subterráneos, manantiales, lagos y ciénagas, donde habitan los micro organismos más antiguos del planeta, anteriores a los dinosaurios.
39.- Por el mariachi, cuyas guitarras, trompetas, violines, vihuelas y guitarrones unen en un mismo grito de furor desde la primera nota de “La Negra”.
40.- Por los compositores de nuestra música inmortal. Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez, Quirino Mendoza, Manuel Esperón, Ernesto Cortázar, Consuelito Velázquez, Armando Manzanero, Manuel M. Ponce, Candelario Huízar, Silvestre Revueltas, Juan Gabriel, Blas Galindo, Roberto Cantoral, Juventino Rosas…
41.- Por nuestras canciones enraizadas en la sangre. México lindo y querido, Canción mixteca, Cielo rojo, De qué manera te olvido, El charro mexicano, El jinete, El rey, Tequila con limón, Allá en el rancho grande, ¡Ay, Jalisco no te rajes!, Serenata huasteca, Amanecí en tus brazos, Cielito lindo, Contigo aprendí, Ella, No volveré, Los gorrones, Farolito, La cama de piedra, Amorcito corazón, Cuando vuelva a tu lado, Poquita fe, Usted, Sabor a mí, La gloria eres tú, Somos novios, Bésame mucho, La feria de las flores, La llorona, La malagueña, La sanmarqueña, y, desde luego, Las mañanitas.
42.- Por nuestra poesía prehispánica. La más difundida de todas, la poesía náhuatl, y su poeta más reconocido, Nezahualcóyotl de Texcoco. “Estoy triste, me aflijo, / yo, el señor Nezahualcóyotl. / Con flores y con cantos / recuerdo a los príncipes, / a los que se fueron, / a Tezozomoctzin, a Quaquauhtzin. // En verdad viven / allá en donde de algún modo se existe. / ¡Ojalá pudiera yo seguir a los príncipes, / llevarles nuestras flores!”.
43.- Por la Barranca del Cobre, en el estado de Chihuahua, cuyo sistema de cañones es más extenso y más profundo que el Gran Cañón de Colorado.
44.- Por el Chepe, el tren Chihuahua-Pacífico, y su maravilloso recorrido por la sierra que dura 17 horas de belleza continua.
45.- Por la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, la feria mexicana por excelencia desde 1828.
46.- Por los colores desbordantes, las texturas, la maestría, las formas y los sueños que se mezclan en las miles de artesanías fabricadas en cada rincón y en cada pueblo mexicano.
47.- Por la vitivinicultura nacional: sus vinos de excelencia compiten con los mejores del mundo. Las casas más prestigiadas se ubican en Baja California, Querétaro y Parras, en Coahuila.
48.- Por el Calendario Azteca, mejor llamado Piedra del Sol, de 3.60 metros de diámetro, tallada alrededor de 1479, y que explica la compleja y abundante visión mexica del universo.
49.- Por la platería de Taxco, Guerrero, y las manos exactas de sus artesanos que convierten este metal en las más preciosas joyas y en los adornos más solicitados.
50.- Por el Palacio de las Bellas Artes, construido por órdenes del presidente Porfirio Díaz, y que, exquisitamente terminado, posee decenas de elementos que esperan asombrarnos.
51.- Por el Ángel de la Independencia: nuestra Victoria Alada, cuya primera versión fue inaugurada el 16 de septiembre de 1910. En 1957, a causas de un temblor, cayó al suelo. En su base, se encuentran sepultados los restos de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez, Mariano Matamoros, Vicente Guerrero, Francisco Javier Mina, Andrés Quintana Roo, Leona Vicario, Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y José María Morelos, todos recordados por su participación en la guerra de independencia.
52.- Por la cantidad y la variedad de los museos mexicanos. Abundan en cada ciudad, y casi todos los pueblos los presumen. Antropología, sitios históricos, historia natural, intervenciones, cera, máscaras, artesanías, acuarela, caricatura, colecciones privadas, arte popular, pinturas, esculturas… En todo México se levantan orgullosos.
53.- Por nuestros mercados. El verdadero México está en los mercados. Flores, frutos, carnes, aves de corral, animales de granja, productos de pueblo, panes, piñatas de colores, ropas elaboradas a mano, olores, sabores, comidas, antojitos. Los mercados son explosiones de alegría mexicana.
54.- Por el Sistema Arrecifal Veracruzano, de 10 millones de años de antigüedad, conformado por bajos, islas, islotes y arrecifes que esconden más de 350 barcos hundidos.
55.- Por Teotihuacán, el centro urbano más poblado de Mesoamérica, con su Calzada de los Muertos y sus pirámides más reconocidas, la del Sol y la de la Luna.
56.- Por el culto a los muertos, tradición que data de antes de la llegada de los españoles, y que se celebra los días 1 y 2 de noviembre. Altares, rezos, combinaciones de religiones antiguas con la católica, calaveritas de dulce, panes en forma de huesos, velas blancas, incienso y copal, flores anaranjadas (cempasúchil o flor de muertos), rimas ingeniosas, burlas a la flaca, la pelona, la patas de cama, la chifosca, la segura. Lo sagrado se vuelve profano y lo profano se vuelve fiesta de respeto y una burla sumamente respetuosa. Míxquic, en el Estado de México y la isla de Janitzio, en el estado de Michoacán, son los lugares más afamados de este culto vivo.
57.- Por el ingenio, la maestría, la irreverencia y el alma soñadora de nuestros caricaturistas y moneros. José Guadalupe Posada, Abel Quezada, Helio Flores, Rius, Naranjo, Helguera, Trino, Freyre, Magú, Carreño, El Fisgón, Paco Calderón, Jis, Palomo, Sergio Aragonés, García Cabral, Covarrubias, Dzib, Ahumada, Islas Allende, Toño Salazar, Zalce, Arias Bernal, Kemchs, Falcón, Audiffred, Nerilicón…
58.- Por nuestro caricaturista y retratista de los barrios y barriadas Don Gabriel Vargas, creador de La Familia Burrón y aquellos nombres estupendos de Don Regino Burrón, patriarca de la familia y dueño de la peluquería El rizo de oro, y su esposa Doña Borola Tacuche de Burrón. Sus tres hijos Regino Chico alias “El Tejocote”, Macuca y el más pequeño, el adoptivo, Fóforo Cantarranas. Y qué decir de los otros muchos personajes, como Cristeta Tacuche, Boba Licona, Ruperto Tacuche, Bella Bellota, Robertino, Lucila Ballenato, Susano Cantarranas (el verdadero padre de Foforito), La Divina Chuy, Floro Tinoco alias “El Tractor”, Doña Gamucita Pericocha viuda de Pilongano, Avelino Pilongano, Alubia Salpicón, Kakiko Kakufate, Don Quirino…
59.- Por Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”, el orizabeño creador de “El grillito cantor” que logró forjar la imaginación de generaciones de mexicanos gracias a su música y canciones, escuchadas primero en el radio y después en grabaciones. El Baile de los muñecos, Caminito de la escuela, Campanita-Juan Pestañas, Cochinitos dormilones, Cucurumbé, Di por qué, El chorrito, El conejo Blas, El jicote aguamielero, La marcha de las letras, Métete Teté, Negrito Bailarín, Solfeo de los patos, Papá elefante, El gato de barrio, Canción de las brujas, La patita…
60.- Porque México mantiene sus puertas abiertas y ha recibido a miles de exiliados y perseguidos políticos, y se ha convertido en su hogar y en su verdadera tierra. Entre algunos famosos se cuentan Luis Buñuel, Enrique Díez-Canedo, Joaquín Xirau, José Gaos, Max Aub, León Felipe, María Zambrano, Luis Cernuda, León Trotsky. Incluso, el gobierno mexicano había invitado al poeta Pablo Neruda a refugiarse en nuestro país tras el golpe de Estado. Él aceptó, pero la muerte lo encontró antes.
61.- Por los atletas mexicanos que han salido del anonimato por su propio esfuerzo, sin necesidad de patear un balón, y han triunfado a contra corriente. Julio César Chávez, Fernando Valenzuela, Saúl Mendoza, Joaquín Capilla, Raúl Ramírez, Rubén “Púas” Olivares, el Sargento Pedraza, Queta Basilio, Belem Guerrero, Raúl “Ratón” Macías, Carlos Carsolio, Guillermo Pérez, Rosario Espinoza, Ernesto Canto, “Finito” López, la “Chiquita” González, Raúl González, Manuel Raga. Y la única excepción del fútbol: Hugo Sánchez.
62.- Por la mariposa monarca, que cada año, entre octubre y marzo, vuela, desde Canadá, más de 4 mil kilómetros para aparearse en bosques de Michoacán y el Estado de México, sitios que hoy están protegidos y son sus santuarios.
63.- Por las palabras, de origen náhuatl, que hemos aportado al español: chapulín, papalote, coyote, guajolote, mapache, tecolote, zopilote, aguacate, cacao, cacahuate, chayote, camote, ejote, elote, epazote, nopal, tejocote, jitomate (tomate), ocote, zacate, atole, chicle, chipotle, guacamole, canica, comal, hule, milpa, mitote, paliacate, petaca, popote, tocayo, tlapalería, zoquete.
64.- Por el dispositivo para ver desde el celular o una PC imágenes en tercera dimensión; por el túnel del viento; por el primer fusil que disparaba 60 balas por minuto; por el primer edificio con cimientos antisísmicos; por la primera máquina automática para elaborar cigarros; por el molino de agua; por los limpiadores de parabrisas; por la primera técnica para producir cartón; por el primer torno para monedas; por la tinta indeleble; por el hierro esponja; por el sistema de amalgamación, por el Factor de Transferencia, entre más de 200 mil inventos, productos de mentes mexicanas.
65.- Por la ensalada César, el perro xoloitzcuintle, el cero (0), inventado por los olmecas y difundido por los mayas; el suero contra la deshidratación; el hule o caucho; el vanadio; el modelo matemático de Miguel Alcubierre, que permitiría superar la velocidad de la luz; la impresora más rápida del mundo, la Instabook, con la que es posible imprimir un libro en 17 segundos; los nachos; el mousepad; el maíz de calidad proteínica (doble cantidad de proteínas y 10% más de grano); el concreto traslúcido (permite muros casi transparentes, más resistentes y 30% más livianos que los de concreto tradicional, además de poderse colar bajo la lluvia); la asesoría para la creación de Google. Todos estos descubrimientos e inventos tienen sello mexicano.
66.- Por el volumen de nuestra economía: somos la número 13.
67.- Por el arte de la charrería: el deporte nacional.
68.- Por la mezcla de razas y culturas que nos permiten habitar un país exquisitamente rico, variado, colmado de aromas, colores, misticismo y modernidad. En México todo tiene nombre, todo existe, por eso de esta tierra se enamoraron los surrealistas, los poetas, los actores, los artistas, los inmigrantes. Porque aquí todo existe y todo lo creamos.
69.- Porque, a pesar de todo, de los políticos que nos han saqueado, de las potencias que nos han robado, de la delincuencia que nos golpea, de la falta de cortesía de nosotros hacia los demás, de la carencia de civilidad y educación, del narcotráfico, de los secuestros, de las malas, malísimas y pésimas decisiones por parte de quienes son gobierno, a pesar de todo esto y mucho más, México sigue de pie, poblado por gente buena, y siempre encuentra motivos para luchar, para vencer y para seguir levantando nuestra bandera más hermosa: la sonrisa.