Manejo de riesgos.
Publicadas por Les yeux noirs , jueves, 22 de septiembre de 2011 8:47 a.m.
"Donde hay más riesgo, hay más provecho"...El título de este post parece el nombre de alguna de esas materias de la universidad de las que no teníamos idea de que se trataban hasta que ya íbamos a mitad del curso.
Sin embargo los riesgos de los que aquí hablo son otros...hablo de los riesgos asociados con tomar una decisión personal, la que sea, estar o no con alguien, cambiarte o no de trabajo, buscar o no una nueva casa, mudarte a otra ciudad o quedarte.
Normalmente tomamos riesgos cuando creemos o tenemos aunque sea la ligera certeza de que recibiremos algo a cambio, a veces aquello que esperamos no se parece a lo que recibimos, a veces es mucho menos, a veces es mucho más.
En mi caso, siempre que tomo una decisión que evidentemente implica correr un riesgo me imagino en un juego de póker, yo tengo mis fichas y debo decidir a qué jugada apostarle la mano más alta, evidentemente no espero perderlo todo...pero para no perder todo ¿Es necesario entonces no apostarlo todo? La duda me detiene porque creo totalmente en entregarse a las decisiones que uno toma, también creo en tratar de tomar la decisión menos pendeja…entonces ¿Hasta qué punto es sano o "menos riesgoso" dejar de apostar fichas? ¿En qué momento es mejor tomar las fichas que a uno le quedan e irse? ¿Es bueno irnos mientras aun tengamos fichas? - "Quédate en la raya" - es un pensamiento, un concepto que siempre me viene a la mente cuando no sé hasta dónde llegar...
Obviamente adoptando esta actitud corremos - de nuevo - el riesgo de quedarnos sin ni una ficha. ¿Vale la pena? ¿Cuánto vale la pena? ¿Qué vale la pena? ¿Por quién vale la pena?...es una incógnita hasta que nuestra apuesta nos muestra la pérdida o la ganancia - obviando aquí la frase de "toda experiencia vivida es ganancia" porque francamente (no lo nieguen) hay experiencias que son una mierda.
Todos aquí nos hemos quedado en calzones en cuanto a estas fichas se refiere. Quiero creer que en algún momento de nuestras vidas le hemos apostado todo a una opción y hemos recibido de vuelta puras patadas de burro. Bueno, sabíamos que había un riesgo...lo que no sabíamos era que perder iba a doler tanto.
Decía Dr. Seuss "No te arrepientas por lo que perdiste, alégrate porque sucedió" ¿Se habrá quedado él sin fichas también?...
Como para mi estar "medio embarazada" no es una opción cuando decido algo asumo el riesgo inherente, posiblemente me habría salvado de varios descalabros si no lo hubiera hecho pero el problema es que no se vivir la vida de otra forma; a "medias tintas" para mí, nunca es suficiente...Cuando le apuesto a algo, el 99.9% de las veces le apuesto todo, cuando he ganado ha sido mucho, cuando he perdido ha sido igual.
¿Es así como debe ser? No sé, lo único que se es que es la única forma en la que sé hacerlo. Dicen que "Conquistar sin riesgo es triunfar sin gloria"...yo le apuesto a esa frase.
"A veces cuando se pierde, se gana".
No sé por qué, pero pasa.
Considero que, dependiendo del tipo de evento al que le "apuestas" es el nivel de riesgo que puedes asumir.
Ej. Si yo juego, recupero mi inversión y tengo ganancia, suelo ser más arriesgado con la ganancia, pues es un hecho que ya no perdí.
Si juego y me mantengo, debo reconocer que el no perder ya es ganancia (como dice el otro dicho).
Finalmente, si juego y voy perdiendo, llega el momento en que pienso "sigo jugando y pierdo todo o conservo una mínima parte?"... mi lógica siempre me dice: "Piérdelo todo. Si no has conservado lo que tenías, no vale la pena quedarse con una mínima parte"... y a veces, cuando he perdido, gano.
...
Ok, ok, dejaré las drogas.