Puede que muchos digan que es difícil escribir cuando no está
pasando nada…también es difícil escribir cuando están pasando muchas cosas. Este
escrito se lo dedico a ella, pero también te lo dedico a ti.
¿Por qué escribir acerca de ustedes cuando hay tantas cosas importantes sucediendo ahora mismo? Porque todo lo demás va a pasar, se va archivar, se va
a guardar en un fichero bajo su respectiva clasificación; "para este va la
etiqueta de recuerdo bueno, para este otro: recuerdo malo, para aquél de allá: tratar de olvidar”, sin embargo ella y tú permanecen.
A ella ha sido difícil mantenerla en buen estado, muchas
veces la he visto muy enferma, le he dado suero, la he sacado a pasear,
despacito, no vaya a ser que pierda la energía que le queda, la he recostado,
he hablado con ella, he tratado de reanimarla, ojala pudiera darle primeros
auxilios pero es imposible…
Sin embargo hay días que se levanta entera, llena de vida,
que vive el día con entusiasmo y espera que el siguiente sea igual…sí, a veces
tengo suerte y tiene varios días buenos, otros creo que se va a morir.
¿Y tú?...tú permaneces inerte, tú mi gran gigante, mi maestro,
mi amigo, mi doctor, mi dolor…sé que a ti también te duele, te duele tu inercia
y te duele que ella esté enferma, si tan sólo supieras que ella vive cada día esperándote
a ti…yo la ayudo, obvio, solita no puede, no podría…
¿Pero tú? Tú esperas que no muera mientras poco a poco vas
desconectando todo lo que la mantiene viva, tal cual imagino has tenido que
hacer con muchas más personas…¿Y ella? Ella es mi esperanza y tú lentamente la
estás matando.
Con todo, mi viejo, te sigo esperando.
Hace tiempo escribí un post con el mismo título (la primera parte), en ese post hacía mención de textos de mis amigos bloggeros, hermosas letras que valían la pena repetir y promover. Ahora, como yo misma me proclamo incansable e insaciable lectora aprovecho este corto pero importante texto - al menos para mí - para escribir un poco sobre algunos de mis libros favoritos, no...no escribir, citar, los quiero citar para que todos ustedes compartan conmigo un poco de su belleza.
"Por un instante, su mirada se ablandó y pareció ofrecerme un puente, pero sentí que era un puente transitorio y frágil colgado sobre un abismo" - El túnel de Ernesto Sábato.
"La facilidad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo mas mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante" - La elegancia del erizo de Muriel Barbery.
"El que aquí cuenta lo que vio y le ocurrió no es aquel que lo vio y al que le ocurrió." - Todas las almas de Javier Marías.
"Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos." - Rayuela de Julio Cortázar.
“No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo” - El guardián entre el centeno de J.D. Salinger.
"Dios quiso lo que hizo e hizo lo que quiso" - El evangelio según Jesucristo de José Saramago.
"Existen venenos tan sutiles que para conocer sus propiedades hay que probarlos. Existen enfermedades tan extrañas que uno tiene que sufrirlas para comprender su esencia" - El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde.
“Quiero esperar en silencio la séptima ola. Si, aquí cuentan la historia indómita de la séptima ola. Las primeras seis son previsibles y equilibradas. Se condicionan unas a otras, no deparan sorpresas. Mantienen la continuidad. Pero, ¡cuidado con la séptima ola! La séptima es imprevisible. Durante mucho tiempo pasa inadvertida, participa en el monótono proceso, se adapta a sus predecesoras. Pero a veces estalla. Siempre ella, siempre la séptima. Porque es despreocupada, inocente, rebelde, barre con todo, lo cambia todo. Para ella no existe el antes, solo el ahora. Y después todo es distinto. ¿Mejor o peor? Eso solo pueden decirlo quienes estuvieron arrastrados por ella, quienes tuvieron el coraje de enfrentarla, de dejarse cautivar...” - Cada siete olas de Daniel Glattauer
"Me explicó que no estamos aquí para corregir nuestras deformaciones, sino para acostumbrarnos a ellas. Afirmó que uno de nuestros problemas es la incapacidad de reconocerlas y aceptarlas" - Tokio Blues de Haruki Murakami.
Obvio esto no es ni la mitad de lo que quisiera plasmar aquí y compartir con ustedes. Tampoco es lo único que he leído o que leeré (espero).
Dicen que eres lo que lees...yo creo que eres lo que lees, lo que ves y lo que escuchas, ¿Ustedes qué creen?
Publicadas por
Les yeux noirs
12:11 p.m.
Hace poco leí un artículo muy interesante; hablaba de una enfermera que por muchos años trabajó en el área de cuidados paliativos - está área centra su atención en los enfermos terminales, es decir, aquellos que padecen una enfermedad incurable y cuyo estado de salud se ha deteriorado al punto de requerir cuidados permanentes - Estos enfermos habían ido al hospital prácticamente a morir y no es extraño que la enfermera haya compartido momentos muy especiales al estar al contacto con estas personas al final de sus vidas. El espíritu de la gente - según la enfermera platica - crece muchísimo cuando las personas se enfrentan a su propia mortalidad.
"Aprendí que nunca hay que subestimar la capacidad de las personas de crecer. Algunos cambios fueron fenomenales. Cada persona experimentaba una variedad de emociones, como era de esperarse: negación, miedo, coraje, arrepentimiento, más negación y eventualmente aceptación. Cada uno de los pacientes encontraba la paz antes de irse, al menos todos aquellos que yo atendí...cada uno de ellos"
Cuando la enfermera escuchaba de sus pacientes acerca de cuáles eran aquellas cosas de las que se arrepentían o que desearían haber hecho distinto los mismos temas surgían una y otra vez. Aquí los 5 más comunes.
1.
Desearía haber tenido el valor de vivir mi vida siendo quien yo quería ser y no haber vivido la vida haciendo lo que otros esperaban de mí. Este es el arrepentimiento más común de todos - dice la enfermera - cuando las personas se dan cuenta que su vida está a punto de terminar y voltean atrás ven las cosas claramente, es muy fácil ver cuantos sueños no cumplieron. La mayoría de las personas, de hecho, no cumple ni la mitad de los sueños que va teniendo durante su vida y muere sabiendo que esto fue debido a decisiones que conscientemente tomaron, O DEJARON DE TOMAR.
Es muy importante hacerle honor por lo menos a algunos de tus sueños durante el camino. En el momento en el que pierdes tu salud, ya es muy tarde. La salud trae consigo una libertad que muy pocos entienden, hasta que la pierden.
2. Desearía no haber trabajado tanto sin darme tiempo para cosas más importantes.
Este arrepentimiento - cuenta la enfermera- viene de cada paciente de sexo masculino que ha cuidado. Todos ellos sintieron que se perdieron la mayoría de la niñez y juventud de sus hijos y la compañía de sus parejas.
Simplificar tu estilo de vida y tomar decisiones concienzudas hace que te des cuenta que no necesitas tantas cosas materiales como tú crees. Eso sin mencionar que esta simplicidad crea mayor espacio en tu vida haciéndote una persona más feliz y abierta a nuevas oportunidades.
3. Desearía haber tenido el valor de expresar mis sentimientos. Muchas personas reprimen sus sentimientos, en muchos casos para mantener la paz con otros. Como resultado, se conformaron con una existencia mediocre y nunca se convirtieron en quienes realmente pudieron haberse convertido. Muchos de estos pacientes de hecho desarrollaron enfermedades relacionadas con la amargura y el resentimiento que guardaron por mucho tiempo.
Nunca podremos controlar las reacciones de otros. Sin embargo, aunque mucha gente inicialmente reacciona a la defensiva cuando cambias tu manera de ser al hablar honestamente, al final del día expresar lo que sientes eleva la relación a otro nivel mucho más sano. En el peor de los casos, decir la verdad puede acabar esa relación que no es sana para ti. En ambos casos, tú ganas.
4. Desearía haber mantenido el contacto con mis amigos. Muchas veces las personas no entienden el verdadero valor de los viejos amigos hasta que están a semanas de morir y, en el caso de los pacientes de los que habla la enfermera, no siempre había manera de contactarlos. Mucha gente se había enrolado tanto en sus vidas que habían dejado que las verdaderas amistades se fueran de sus vidas a través de los años.
Muchas de estas personas tenían arrepentimientos profundos por no haber brindado a sus amistades el tiempo y el esfuerzo que merecían. "Todos extrañan a sus amigos cuando están muriendo" menciona la enfermera.
Es común para las personas con un ajetreado estilo de vida dejar a las amistades "para después". Sin embargo al estar cerca de la muerte la mayoría de la gente no se preocupa por su estatus financiero o los detalles físicos de la vida en si. Todo se resume al amor y las verdaderas relaciones. Esto es todo lo que queda al final del camino.
5. Desearía haberme permitido ser feliz. Este arrepentimiento es muy común. La mayoría de las personas no se dan cuenta que ser feliz es una decisión. Se quedaron atorados en viejos patrones y hábitos. El "confort" de lo familiar fue más grande que sus emociones y el miedo al cambio los mantuvo fingiendo a otros e incluso a ellos mismos, que eran felices. Cuando al final aceptan que siempre quisieron reír más, tomarse las cosas menos en serio. "Cuando estás en tu lecho de muerte, lo que los demás piensan de ti desaparece de tu mente, qué maravilloso sería dejarse ir y sonreír de nuevo, mucho antes de tener que morir" menciona la enfermera.
“You only live once, but if you do it right, once is enough.” - Mae West
No escritas por mí, pero me gustaron mucho, comparto:
1.
Al saludar con la mano, hazlo firmemente.
2.
Mira a las personas a los ojos.
3.
Canta en la regadera.
4.
Ten un equipo de sonido decente. LA MÚSICA HARÁ DE TU VIDA UN
LUGAR MEJOR.
5.
Si ya te estás peleando, pega primero y pega fuerte.
6.
Guarda secretos.
7.
Nunca te des por vencid@ con respecto a alguien. Los milagros se
dan a diario.
8.
Siempre acepta a quien te extiende una mano cuando la necesitas.
9.
Se valiente. Aun si no lo eres, pretende que lo eres. Nadie
podrá notar la diferencia.
10.
Silva (o chifla o como le digas)
11.
Trata de no usar comentarios sarcásticos.
12.
Escoge a tu compañero o compañera de vida con cuidado. De esta
decisión vendrá el 90% de tu felicidad o tu miseria.
13.
Ten el hábito de hacer cosas buenas por gente que nunca sabrá
quién las hizo.
14.
Presta solamente aquéllos libros que no te importe volver a ver.
15.
Nunca le quites la esperanza a alguien; puede ser lo único que
tengan.
16.
Al jugar juegos con niños, siempre déjalos ganar.
17.
Dale a las personas una segunda oportunidad, PERO NO UNA
TERCERA.
18.
Se romantic@.
19.
Se una persona positiva y entusiasta.
20.
Trata de mantener la calma, relájate. Excepto por aquéllas raras
ocasiones de vida o muerte,
nada es tan
importante o tan grave como al principio parece.
21. No
permitas que el teléfono interrumpa los momentos importantes.
22. Se
un buen perdedor.
23. Se
un buen ganador.
24. Piensa
dos veces antes de comprometer a un amigo con uno de tus secretos.
25. Cuando
alguien te abrace, deja que sea la otra persona la primera en soltarse.
26. Se
modesto. Muchísimas cosas fueron logradas antes de que tú ni siquiera nacieras.
27. Mantén
las cosas simples.
28. Ten
cuidado de aquéllas personas que no tienen nada que perder.
29. No
eches a perder relaciones. Te sorprenderás de cuántas veces encontrarás a esas
mismas personas en tu vida.
30. Vive
tu vida de tal forma que tu epitafio se lea “sin arrepentimientos”
31. Se
valiente y arriesgad@. Cuando voltees hacia atrás a ver tu vida, te
arrepentirás más por las cosas que no
hiciste que por aquéllas que hiciste.
32. Nunca
pierdas la oportunidad de decirle a alguien que lo quieres.
33. Recuerda,
nadie logra las cosas sin ayuda. Ten un corazón agradecido y se rápido al
reconocer a aquéllos que te han ayudado.
34. Toma
control de tus actitudes. No dejes que alguien más las escoja por ti.
35. Visita
a tus amigos y parientes cuando estén en el hospital, aunque sólo sea por unos
minutos.
36. Empieza
cada día con tu música favorita.
37. De
vez en cuando, toma la ruta larga en el camino, esa que te muestra paisajes
hermosos.
38. Manda
mensajes y tarjetas a la gente que te importa.
39. Contesta
el teléfono con entusiasmo y energía en tu voz.
40. Mantén
una pluma y una libreta en tu mesita de noche. Algunas ideas millonarias se han
gestado a las 3 de la madrugada.
41. Muestra
respeto por todas las personas que trabajan para poder vivir, sin importarte
que tan trivial pueda ser ese trabajo para ti.
42. Manda
flores a tus seres queridos. No necesitas una buena razón.
43. Haz
el día de alguien mejor pagando su cuota en la caseta, su parquímetro o pagando
por su café.
44. Gánate
el respeto de los demás por ser generos@, sabi@ y empátic@
45. Cásate
SÓLO POR AMOR.
46. Da
gracias por todo lo bueno que tienes.
47. Siempre
agradece y halaga la comida cuando seas el invitado en casa de alguien.
48. Recuerda
que no te limita quien eres, si no esa persona quien NO CREES SER.
49. Recuerda
que el 80% del éxito en cualquier trabajo está basado en tu habilidad de lidiar
con la gente.
50. No esperes que la vida sea justa.
De seguro ya has escuchado que el lenguaje del cuerpo, el no-verbal, representa 55% de la manera en cómo nos comunicamos, pero entender esas clavecitas que nuestro cuerpo da, a veces de manera sutil, otras veces no tanto ( por ejemplo; a mí siempre me han dicho que mi cara da una pésima primer impresión) no es tan fácil ni puede ser descrito de forma resumida. Además, muchas veces cuando hablamos con alguien el mismo gesto puede significar cosas muy distintas dependiendo del contexto – y que conste que aquí sólo hablo de la comunicación persona a persona, no quiero ni empezar a describir los malentendidos que existen cuando lees un correo o un mensaje de texto “te leíste muy distante, como que hay algo raro en la relación”…yo no sé de dónde sacan tantas chingadas injerencias de una frase escrita.
Pero bueno, regresando al tema, creo que muchas veces nuestra postura y gestos demuestran mucho más de lo que nosotros creemos, o al revés, a veces por comodidad adoptamos posturas y gestos que terminan mandando un mensaje completamente equivocado – “Ese wey está enojado, no le parece nada” y el pobre infeliz en realidad quiere ir al baño, o peor aún, está estreñido.
Les voy a decir algo que no les va a gustar, pero es la pura verdad, mentimos mucho. De hecho según estudios (Psychology Today) cuando hablamos con alguien por primera vez, existe la posibilidad de que mintamos durante los diez primeros minutos de conversación. Algunas veces mentimos en repetidas ocasiones durante un mismo periodo de tiempo, o sea durante la misma conversación. Estas mentiras no siempre son grandes o de mucha relevancia, de todas maneras lo hacemos.
Muchas veces preferimos alejarnos de los conflictos aceptando una mentira, sin embargo aunque las palabras pueden tratar de engañar, el cuerpo humano es malísimo para mentir. Por eso es que conocer el lenguaje corporal de los demás y usar el tuyo de manera efectiva puede ser muy útil cuando te comunicas con los demás.
Primero lo básico:
Cuando estás tratando de entender la comunicación no verbal, el principal objetivo es saber si la persona está cómoda o no en la situación que enfrenta. Ya que hagas eso, lo que resta es usar el contexto como modelo de referencia y algunas “pistas” para entender lo más específico. Hay muchas maneras en las que una persona indica su nivel de confort, aquí les van las más comunes (anótenle bien por si salen con alguien…puede ser que la otra persona quiera correr al bosque más cercano y perderse y ustedes ni en cuenta)
Lenguaje corporal positivo
- Moverse o acercase a ti.
- Extremidades relajadas, sin cruzarlas.
- Períodos largos de contacto visual.
- Ver hacía abajo o hacer contacto visual con un punto fijo cuando se habla de temas profundos.
- Sonrisas genuinas, OJO, esta es una de las más difíciles y en el caso de los hombres es peor, muchas veces las mujeres creen que es necesario reírse de todo lo que lo hombres dicen - especialmente cuando están en un cita, sin embargo puede ser que el chiste sea por demás pendejo y la risa termine pareciéndose más a una hiena en agonía que a una reacción honesta de alegría.
Lenguaje corporal negativo (de nuevo todo cae en contexto, analicen bien)
- Moverse o alejarse de ti (aquí también aplica que la persona esté genuinamente interesada en ti pero que te huela mal la boca u otra parte del cuerpo, huélete primero y luego decide)
- Brazos o piernas cruzadas – de nuevo, aquí puede ser señal de que la otra persona tiene frío, comió mucho y se está tapando la timba o de plano quiere ir al baño, en caso de que no sea así, quiere decir que no está para nada de acuerdo con lo que estás diciendo.
- Ver todo el tiempo hacia otro lado mientras hablan – si no está bizc@, o se están robando su carro que está estacionado hacia donde está viendo, quiere decir que no le importa un carajo lo que le estás diciendo.
- Los pies apuntando otra dirección o hacia la salida – descartando pies zambos, quiere decir que le urge salir corriendo lejos de ti.
- Tallarse o rascarse la nariz, ojos, o nuca – de nuevo, si descartamos sarna o cualquier otra enfermedad que cause comezón incontrolable, esa persona está claramente incómoda hablando contigo.
Cada caso por supuesto debe ser analizado de manera independiente ya que generalizar está mal (es del diablo, dicen) pero bueno, esta es la primer parte de este artículo, espero les sirva.
No escondas tu lado oscuro si sólo lo vas a esconder a medias, no lo escondas queriéndo no esconderlo, no lo escondas queriéndo que te encuentren. ¿Qué placer existe en un escondite a medias?, ¿Qué placer recibes viviendo una doble vida?, ¿Quién eres?...
No eres solamente lo que muestras, hay mucho más debajo de esa superficie protectora, amable, que aparenta sabiduría, que demanda respeto, que da o finge amor.
No mientas que me duele, ¿No lo puedes evitar? por supuesto que sí, no me des esas respuestas.
Te escondes a medias, sin querer esconderte y deseando que te vean. Vas entre las sombras actuando como un asesino que da las claves certeras para ser detenido.
¿Qué psicosis es esta?, ¿Cuántas veces me quieres romper el corazón?...hace poco leí algo que me pareció muy apropiado:
- Toma un plato y rómpelo
- Ya lo rompí
- Pidele perdón
- Ya le pedí perdón
- ¿Volvió a ser como antes?
- No
No vuelvas con verdades a medias, con promesas antigûas ni justificaciones vanas...De niña me mentiste, no me mientas de nuevo, no me pierdas esta vez.
Lanzo esta súplica a la oscuridad que es donde tú te mueves, espero que la recibas, espero que la respondas, espero que esta vez me des lo que te pido.
Dedicado a esa parte de ti que no conozco.
Hasta hace 23 días (o sea hasta el día 23 del mes pasado, más o menos) estuve trabajando en un trabajo - por favor perdonen la redundancia - que disfrutaba mucho, o bueno, creo que el trabajo me disfrutaba mucho más a mí que yo a él. Todos los días llegaba a las 8 a.m., atendía proyecto tras proyecto, junta tras junta, comía mi desayuno a las 2 p.m. - cuando por fin recordaba que no había comido nada en todo el día - y no paraba hasta apróximadamente las 7 de la noche...otras veces más tarde.
Llegaba a mi casa (algunos días lloraba de estrés o de cansancio, o quién sabe de qué madres, en el trayecto) y todos los días me daba migraña. Obviamente no hacía absolutamente nada más - ni ir al cine, ni a cenar, ni escribir, ni leer ni twittear, ¡Ni correr! y me despertaba todos los días con contractura muscular y mis alergias no me permitían respirar en todo el día, inhalaba nafazolina - ese spraycito que te venden para magicamente destapar la nariz - aproximadamente 15 veces al día y bueno, les platico que como por obra de algún santo al que no le rezo, hace 23 días que dejé de trabajar ahí todos mis síntomas desaparecieron.
Eso me puso a pensar en mi calidad de vida, en como por querer tener un trabajo "de buen nivel" y ser perfeccionista y "la mejor" te llegan a pasar esas cosas, de hecho te pueden pasar muchas más cosas, afortunadamente no me pasaron a mí. Mi estado de animo claramente había cambiado durante los meses que estuve en esa oficina, pero dejen ustedes a un lado mi estado de animo...mi salud estaba deteriorándose poco a poco y yo lo estaba permitiendo.
Hace unos momentos que estaba por escribir esto recordé que alguien me mandó el siguiente texto, acerca de cómo, en los tiempos modernos en que vivimos, debemos además de trabajar y cumplir con nuestras responsabilidades, cuidarnos y vivir "una vida sana", ahí les va:
Dicen que todos los días hay que comer manzana por el hierro y uno o dos plátanos, por el potasio. Y también una naranja, para la vitamina C, ¡ahh! y una taza de té verde sin azúcar, no vaya a ser, hay que cuidarse de la diabetes.
Todos los días hay que tomarse dos litros de agua (sí, y soltarlos luego, que lleva como el doble del tiempo que llevó beberlos). Todos los días hay que tomarse un Activia u otro yoghurt con lactobacilos, que nadie sabe qué son, pero parece que si no te metes diez mil millones y medio todos los días, acabarás viendo a la gente como borrosa.
Cada día una aspirina, para prevenir los infartos. Y un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, probablemente ni te enteres.
Todos los días hay que comer fibra, mucha, muchísima fibra. Hay que hacer entre cuatro y seis comidas diarias, ligeras, sin olvidarte de masticar cien veces cada bocado...haciendo el cálculo, sólo en comer y preparar la comida se te van cinco horitas, ah y no se te olvide lavarte los dientes después de TODAS las comidas, o sea: después del Activia los dientes, después de la manzana los dientes, después del plátano los dientes… y así mientras tengas dientes. Y pasarte hilo dental, masajeador de encías y hacer buches con enjuage bucal…
Mejor ve ampliando el baño y meté el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro. Además es importante dormir ocho horas y no nos queda otro remedio que trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuno. Te quedan tres.
Según las estadísticas, vemos tres horas diarias de televisión. Bueno, ya no porque todos los días hay que ir al gimnasio y hacer por lo menos 40 minutos de ejercicio.
También recomiendan que para llevar una vida normal hay que cuidar las amistades porque son como una planta, o sea, hay que regarlas a diario. Y cuando te vas de vacaciones también, supongo.
Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos un periódico...
Y muy importante; hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción (salir de la zona de confort)...eso lleva su tiempo ¡Y ni qué hablar si es sexo tántrico!! (Al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes!)
También hay que sacar tiempo para barrer, lavar la ropa, los platos, y no te digo si tienes perro, cualquier otra mascota o...¿¡hijos ?!
A esta altura puedes ir considerando el suicidio como opción válida. En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo, te bañas con agua fría y con la boca abierta, así mientras tomas agua, sales del baño con el cepillo de dientes en la boca y le vas haciendo el amor (tántrico) a tu pareja, que de paso mira la TV y te cuenta las noticias...
Gracias a la sabiduría del universo, la alineación de los astros, o a quién se me dé la gana agradecer mi vida laboral cambió y estoy por empezar un nuevo trabajo. Ya les contaré cómo me va, espero no tener que repetir el penúltimo párrafo de este texto muchas veces.
Hace unos meses - cuando estaba a punto de tomar una decisión muy importante que cambiaría el curso de mi vida - me sentía un poco perdida y confundida, debo decir que finalmente tomé la decisión y todo salió bien. En ese momento alguien a quien quiero mucho se acercó a mí y acertadamente compartió esto conmigo, lo acabo de volver a encontrar y lo comparto con ustedes esperando que a lo mejor el mar lo lleve a la orilla correcta.
El Riesgo
Leo en la vida de San Ignacio un diálogo entre el fundador de los jesuitas y el padre Lainez que me resulta profundamente iluminador:
Si Dios- pregunta San Ignacio- os propusiera este dilema: ir ahora mismo al cielo, asegurando vuestra salvación, o seguir en la tierra trabajando por su gloria y comprometiendo así cada dia la salvacion de vuestra alma, ¿Qué extremo elegirías?
El primero, sin duda responde Lainez.
Yo el segundo - replica San Ignacio - ¿Cómo creéis que Dios va a permitir mi condenación, aprovechándose de una previa generosidad mía?
Estoy, claro, con San Ignacio. Estoy por el riesgo y contra la seguridad. Estoy por la audacia frente a la comodidad. Creo más humano el atrevimiento que la renuncia sistemática al combate.
El riesgo es parte sustancial de la condición humana. No se puede en este mundo hacer nada serio sin exponerse, con frecuencia, al fracaso. Y, desde luego, la única manera de no equivocarse nunca- es decir, de equivocarse siempre- es renunciar a toda aventura por pura cobardía.
Creo que la obsesión por la seguridad es uno de los mas graves obstáculos para realizar una vida. No excluyo, claro está la prudencia, la reflexión antes de la acción, para emprenderla. Pero me resulta insoportable esa falsa prudencia que termina por ser paralizante.
Por eso yo siento poca simpatía por quienes colocan la seguridad ante todo en su vida. Vienen a veces muchachos a preguntarme por su vocación y algunos me dicen: ¿Pero cómo estaré yo seguro de que Dios me llama? A éstos siempre les respondo: Tú no tienes vocación y no la tendrás nunca mientras partas del concepto de seguridad.
En toda vocación, en toda empresa, hay un componente de riesgo. Y el que no es capaz de arriesgarse un poco por aquello que ama, es que no ama en absoluto. Todas las grandes cosas son indecisas; hay que avanzar hacia ellas por terreno desconocido: por eso toda convocación, toda empresa seria tiene algo de aventura, de apuesta e implica audacia y confianza.
No estoy apostando, naturalmente, por la irreflexión, por la frivolidad, por el aventurismo barato. Pero sí quiero decir que todo el amor lleva algo de "salto en el vacío": uno se arroja hacia aquello que ama y está seguro de que ese salto no será una locura, porque uno nunca se equivoca cuando va hacia aquello que merece ser amado.
La vida merece ser amada. Y lo merece a pesar de que uno sabe antemano que se recibirán en ella muchas zancadillas, que no escasearán los tropezones. Pero si uno tiene miedo de tropezar alguna vez, más le vale no levantarse de la cama por la mañana. Entonces se consigue no sufrir. Porque ya se está muerto.
Hoy empieza la cuenta regresiva, en diez días te casas. Siguiendo al pie de la letra nuestro trato no escribiré mucho sobre ti, pero hoy me embarga una mezcla de emoción, felicidad y nostalgia, no te preocupes, las primeras dos emociones opacan por mucho a la última. Viendo hacia atrás pienso en estos doce años que hemos vivido juntas, con problemas que iban desde la falta de luz - porque en algún momento se nos olvidó pagarla - hasta los problemas familiares y los corazones rotos, sin embargo con muchas más alegrías, muchísimas alegrías, más de las que puedo terminar de contar, y tú y yo juntas, siempre juntas.
Ahora me quiero dirigir a los dos, sé que esto parece un brindis, vamos a hacerlo de esa forma:
Hermana: no sabes lo feliz que me ha hecho estar contigo todos estos años, todo lo que te he aprendido – incluso cuando peleábamos y jurábamos no hablar nunca más – y lo mucho que me he divertido (ese día que fuimos a patinar, tu imagen patinando a medio metro por hora mientras no dejabas de reírte es lo primero que se me viene a la mente) compartir nuestras preocupaciones, nuestros días, nuestras quejas y también todo lo bueno. Estoy feliz de verte feliz, sé que esta decisión te tomó muchos años y muchas peleas – más que nada contigo misma – y me enorgullece ver que las hayas librado todas pero sobretodo me llena de alegría saber cómo las libraste, sin perder tu esencia, quedando intacta, dejando todo lo bueno y no sólo eso, agregando más cualidades a ese hermoso todo que eres tú.
Cuñado: gracias por todo lo que le das, gracias por hacerla tan feliz, gracias por darle seguridad y paz. Hoy me enorgullezco de que seas parte de mi familia. Eres un gran hombre, estoy segura que serán muy felices. ¿Sabes? A veces sucede que cuando conoces a alguien puedes reconocer toda su humanidad y toda su luz sólo con verlo a los ojos, eso me sucedió cuando te conocí. Sé que has pasado por cosas difíciles y entiendes nuestra vida, gracias por entenderla, gracias por amarla, y gracias querernos así, tal como somos.
Estoy segura que se toparan con vueltas, baches, trampolines, felicidades y preocupaciones, aun así, sé que van armados contra todo y dispuestos a vivir. Hagan de su vida un testimonio de felicidad, que su camino por este mundo no pase desapercibido.
Los quiero con todo mi corazón,
B.
"Por eso ahora estoy escribiendo. Soy de ese tipo de personas que no acaban de comprender las cosas hasta que las ponen por escrito"...esta frase la describe, piensa y trata de decir lo que piensa, su mente le gana, su boca no la alcanza, se queda callada, de repente una conclusión brinca de sus labios, es difícil entenderla.
No confía en la gente - aunque hablando sin excesos, no confía casi en nadie. ¿Será que no confía casi en nadie o será que siempre quiere guardar algo nada más para ella? Las relaciones se le dificultan...no las amistades, no rodearse de gente, pero no puede fiarse...trata pero no lo logra, a veces porque no hay receptor, a veces porque no quiere, a veces porque no le sale.
A veces prefiere estar sola con tal de no sentir que lo que tiene pudiera derrumbarse, a veces prefiere estar sola porque siente que le mienten, otras veces lo prefiere porque no tiene paciencia.No quiere sentirse invadida, no quiere porque a lo mejor se deja invadir y no quiere perderse.
Toda su vida ha escrito con la mano equivocada, era zurda y la hicieron diestra o era diestra y la hicieron zurda, sin quererlo ni planearlo la dejaron pensando que el mar era rojo, luego se dio cuenta que era azul, ahora el mar es bicolor.
Tiene miedo de destruirse, de destruir, sabe que puede hacerlo, sabe que con la misma fuerza con la que puede amar y dar, influenciar y empujar, también puede devastar...¿Quién le hizo eso?
Lucha por ser feliz, cuando la felicidad nunca fue algo seguro, pelea con su mente y con sus instintos y es feliz, la mayoría del tiempo es feliz. Es feliz por una fuerza de la que es dueña absoluta, es feliz porque es, es feliz porque lo único seguro es ella y ella es segura hasta que no sea.