El riesgo...o "todas las grandes cosas son indecisas"
Publicadas por Les yeux noirs , miércoles, 18 de abril de 2012 1:19 p.m.
Si Dios- pregunta San Ignacio- os propusiera este dilema: ir ahora mismo al cielo, asegurando vuestra salvación, o seguir en la tierra trabajando por su gloria y comprometiendo así cada dia la salvacion de vuestra alma, ¿Qué extremo elegirías?
Por eso yo siento poca simpatía por quienes colocan la seguridad ante todo en su vida. Vienen a veces muchachos a preguntarme por su vocación y algunos me dicen: ¿Pero cómo estaré yo seguro de que Dios me llama? A éstos siempre les respondo: Tú no tienes vocación y no la tendrás nunca mientras partas del concepto de seguridad.
En toda vocación, en toda empresa, hay un componente de riesgo. Y el que no es capaz de arriesgarse un poco por aquello que ama, es que no ama en absoluto. Todas las grandes cosas son indecisas; hay que avanzar hacia ellas por terreno desconocido: por eso toda convocación, toda empresa seria tiene algo de aventura, de apuesta e implica audacia y confianza.
No estoy apostando, naturalmente, por la irreflexión, por la frivolidad, por el aventurismo barato. Pero sí quiero decir que todo el amor lleva algo de "salto en el vacío": uno se arroja hacia aquello que ama y está seguro de que ese salto no será una locura, porque uno nunca se equivoca cuando va hacia aquello que merece ser amado.
La vida merece ser amada. Y lo merece a pesar de que uno sabe antemano que se recibirán en ella muchas zancadillas, que no escasearán los tropezones. Pero si uno tiene miedo de tropezar alguna vez, más le vale no levantarse de la cama por la mañana. Entonces se consigue no sufrir. Porque ya se está muerto.
Dice el dicho que el que no arriesga, no gana. Y la mayoría de las veces, el verdadero Reto es vencerse a uno mismo. Debemos vivir convencidos que jamas recibiremos una prueba que no podamos superar.
Saludos!