El trago amargo.
Publicadas por Les yeux noirs , lunes, 21 de junio de 2010 10:25 a.m.
Últimamente mucha gente, amigos, conocidos, amigos twitteros se me han acercado (y otros no se me han acercado si no que yo de metiche he preguntado), con el mismo problema, sufren porque tienen el corazón roto…que lío.
Créanme cuando les digo, a mi me han roto el corazón (y no sólo roto, apachurrado, pisoteado y bailado el jarabe tapatío sobre él) y sé que sensación tan terrible eso origina, levantarte (o en su defecto acostarte) llorando, sentir la desolación, la angustia, la tristeza, las dudas, las ganas de preguntar ¿porqué?, es más no sólo de preguntar, de ¡¡¡¡gritar!!!!!! La frustración que origina, ninguna de las respuestas que la otra persona te puede dar (si es que te contesta porque hay casos en los que te ignora por completo) te llena.
Una situación bastante desafortunada…yo lo recuerdo, ¿cómo no recordarlo si hace poco que pasó?...Los recursos como: tratar de encontrar una razón (por absurda que aparezca) para marcarle, para que te muestre un poco de interés, decir “este es el último e-mail que le mando”, “ya no voy a pasar por su casa”… en realidad eso de los corazones rotos es un desastre…
Pensando, pensando y reflexionando sobre el tema (y vaya que me ha costado tiempo, dinero invertido en terapia y muchas otras cosas) llegué a algunas conclusiones que son reflexiones mías (y como siempre les digo, el chanclazo virtual se vale, faltaba más) pero al fin y al cabo las enumero porque éste es mi blog y para quien las quiera leer…
1. Hay que cuidarse el corazón porque la verdad es que el corazón es de uno mismo, nadie más lo va a cuidar por uno, a mi me queda claro que para enamorarse existen muchos elementos y que obviamente muchos de ellos no son racionales, pero ¿Para qué enamorarse de alguien que CLARAMENTE no nos corresponde?
2. Si acabamos de conocer a alguien, ¡No desaten los caballos!, ¡Cuidado con adelantarse!, ¿Porqué? porque la verdad es que se necesita tiempo para realmente conocer a alguien...Si nos adelantamos y le colgamos cualidades (que buscamos y deseamos que la otra persona tuviera) a la persona con la que estamos puede ser que cuando ya sea más que evidente que esa persona no es lo que creemos el golpe va a ser mucho más fuerte.
3. No nos enamoremos de una persona que evidentemente está enferma de sus emociones: celosos patológicos (y celosas, hablo para ambos géneros), gente con comportamientos obsesivos (o compulsivos), infieles incurables, o personas tan inseguras que para sentirse bien hacen sentir mal a su pareja (yo soy mejor que tú, te fuiste de gane conmigo, si cortas conmigo no vas a encontrar a nadie), si algo me han dado la experiencia de seis novios y treinta años es: LA GENTE NO CAMBIA, podemos cambiar algunos hábitos, ciertas costumbres, pero la esencia de la gente, lo que es inherente a uno mismo, lo más arraigado no cambia, ¿Para qué nos engañamos?
4. Si ya terminaste tu relación (o ya la terminaron por ti, o como haya sido) no busques o veas señales donde no las hay….como dicen por ahí “El interés tiene pies” nadie que esté interesado realmente en ti va a dejarte ir, si te deja ir, si no te busca, lo más probable es porque no le intereses lo suficiente…o que no le intereses para nada. ¿Para qué vivir de sueño guajiros pensando que la persona está “haciendo algo para hacernos reaccionar”? Entre más pronto veamos las cosas como son y empecemos el inevitable duelo que conlleva perder una relación mejor, al mal paso darle prisa.
5. Como antes lo mencioné, hay muchos factores dentro de una relación que te llevan a enamorarte y que no son pensados, peeeeeeeeeeeero…recuerden, si la persona que está a nuestro lado comparte el mismo sistema de valores que nosotros (honestidad, lealtad, integridad, gusto por los niños, amor por los animales, etc. nombrando algunoas ejemplos...) y tienen costumbres, hábitos y pasiones en común es mucho más fácil que la relación se dé y dure. La verdad eso de que “Los opuestos se atraen” es algo que puede ser real, ¿pero qué tan sostenible? Si a nosotros nos encanta estar al aire libre y la otra persona no lo disfruta, si queremos tener hijos y nuestra pareja no, si nosotros nos levantamos temprano y la otra persona duerme hasta las 2pm…Todo esto puede ser factor de conflicto. Con esto no digo que la persona tiene que ser perfecta, ¡¡¡POR SUPUESTO QUE NO!!!, pero tenemos que saber qué cosas podemos sacrificar y cuáles no para estar al lado de la persona que amamos y esto me lleva a lo siguiente…
6. Aprende a poner límites, aprende a poner límites, aprende a poner límites…nunca me voy a cansar de repetir esto, muchas veces por estar con alguien nos amoldamos a algo que no es lo que queremos, pensamos que si sacrificamos, nos doblamos, nos partimos en tres y luego damos cuatro vueltas podemos hacer que la relación sirva y la verdad es que el verdadero amor, la verdadera pareja NO DEBE DE SER ASÍ…ninguno de los dos debe de cambiar su esencia por agradar al otro, ¿Porqué? porque al final del día nos partimos en tres para caber en una relación que va a terminar (porque una relación sobre éstas bases no es sana ni sostenible) y repito, el golpe es mucho más doloroso.
7. La persona que está a nuestro lado antes de ser nuestro amante debe ser nuestro amigo, un amigo hará lo posible por no engañarte, traicionarte, lastimarte. Un amigo no pone condiciones cuando lo necesitas, con un amigo puedes contar…peeeeeero, no te sumerjas en una relación confundiendo amistad con amor, ésta situación puede ser igualmente dolorosa…Recuerda: dar amistad a quien busca amor es como dar pan a quien tiene sed.
Por último: la mera verdad…NO EXISTE LA MEDIA NARANJA, existen dos naranjas completas que se encuentran, si uno no tiene paz, amor, felicidad, templanza, no los va a encontrar en alguien más. No busquemos que nuestra pareja llene nuestras carencias afectivas, llénense de amor antes de buscarlo en la calle…y otra cosa…no busquen, el amor llega, llega cuando está listo para ser recibido, y ese amor precisamente, el que llega cuando eres sano afectivamente, cuando no NECESITAS una pareja, llega y es un amor sano, genuino, y ahí sí, ¡Enamórense hasta el fondo y sin reservas! Y no desesperen, a rodearnos de cosas que nos gustan, a trabajar duro, a estudiar cosas que nos interesen, haciendo esto es incluso más probable que encuentren a una persona que esté en el mismo canal que Ustedes.
Y si hoy tienen el corazón roto, no se angustien, déjenlo sanar (un clavo no saca otro clavo) no brinquen como changos de liana en liana buscando el amor…Denle tiempo a su alma de sanar, ¡Sí sana! Se los prometo, lo que hoy parece que no va a dejar de doler desaparece, sólo llénense de Ustedes mismos y cuando llegue el momento…NO tengan miedo de subirse de nuevo al caballo, porque al final, ENAMORARSE VALE LA PENA.
Yo agregaría además que es necesario aprender a pedir.
Muchas veces se piensa que solamente dando, la otra parte se sentirá comprometida y nos dará en la misma magnitud y la gente se olvida que es válido pedir.
¿Por qué?
Porque la relación es de dos y si uno da más que otro, tarde o temprano esa desigualdad pesará.
Quiero dejar en claro que me refiero a dar y recibir en la misma proporción, aunque eso no implique en la misma forma.
Recuerden que hablan de individuos, personas que no son iguales a ustedes y que no siempre dan como al otro le gustaría recibir, pero ello no implica que sea con menos intensidad.
Como sea, yo prefiero seguir con la premisa de: si no quieres que se rompa, mejor no lo uses.