Ya me di cuenta que las mejores ideas las tengo cuando estoy en movimiento (literalmente, sobre un carro, un avión, corriendo) y bueno, estaba corriendo e iba pensando muchas cosas. Una que por gusto (o por compulsión como gusten verlo) no quería dejar el año con 49 posts en mi blog… ¡49 no!, 50…eso me llevo a pensar en todas las cosas que me gustan (de mi y de alguna gente que conozco) y todas las cosas que no me gustan. Y como a mí me enseñaron a decir “A mí me gusta esto en vez de…”, al contrario de decir “No me gusta…” Esta misma lista la comparto aquí con ustedes…y lo hago hoy con motivo de despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo ya que, cada una de las cosas que describo (las cuales muchas no las tengo) son cualidades que admiro, formas que quiero adoptar, caminos que quiero seguir y bueno…hablando de propósitos, pues corre y se va corriendo:
Me gusta la gente que cuando se queja, en particular de problemas (personales) los trata de corregir, o en el caso de problemas sociales trata de poner su parte…la gente que se queja y no hace absolutamente nada acerca de su situación, de LA situación me parece una absoluta pérdida de tiempo.
Me gusta la gente que se asombra y se maravilla ante la belleza, ante la naturaleza, ante las obras creadas por el hombre, que la admira y que la cuida, que su capacidad de asombro no se ha visto minada por los “tiempos modernos” (literal, yo tengo un amigo que cuando llegamos a ver la iglesia de Nuestra Señora de París dijo: “ÉL: ¿Ésta es?, me la imaginaba mejor… Yo: ¿¿¿mejor???, ¿Cómo mejor?)
Me gusta la gente que opina sin prejuicios, que trata de ser empático(a) que da opiniones sin juzgar, que entiende que cada quien está aquí para recorrer un camino distinto, no necesariamente parecido al nuestro.
Me gusta la gente que es humilde, que sabe que su opinión no es punto de referencia, que está abierto a otras culturas, ideologías, formas, valores, que está dispuest(a) a cambiar, o a modificar las propias en caso de darse (humildemente) cuenta que dichos valores y /o convicciones en determinado momento de su vida ya no son sostenibles.
Me gusta la gente que da, que se entrega, pero que al mismo tiempo no tiene que cacarearlo ni mostrarlo, me gusta la gente que sabe que todos somos partes del mismo planeta, que somos contemporáneos, que disgregar, criticar, discriminar ya no son formas aceptables en este espacio y en este tiempo.
Me gusta la gente que sabe que a la única persona que debe superar es a sí mismo, que no te anda mostrando sus títulos, credenciales, diplomados, maestrías, que entiende que la sabiduría no consiste en eso, y que su educación lo lleva adelante sin embargo, el ser un mejor humano lo lleva todavía más allá.
Me gusta la gente que no olvida el pasado, que aprende de él, sin embargo que no se victimiza ni se regordea en su dolor, que sabe que todo lo que vivimos es parte de nuestro currículo y que para poder trascender y aprender hay que entender cuando decirle al dolor: basta.
Me gusta la gente que trata a los animales y a las plantas como cohabitantes de nuestro planeta, que no las usa para su diversión, sus desviaciones o peor aún que no los (o las) ve con indiferencia, que entiende que son nuestra responsabilidad, que al ser los únicos seres racionales (no todos verdad…) no solamente estamos en ventaja, si no que estamos A CARGO de su trascendencia en nuestro planeta.
Me gustan las personas que pueden estar en silencio, que no siempre tienen que hablar para probar algo, que su mejor amigo son ellos mismos, que pueden reflexionar y llenarse de sí, sin tratar de llenar sus carencias afectivas con la presencia, la plática o el cariño (a veces forzado) de los demás.
Me gusta la gente que no se victimiza, que actúa, que encuentra la solución, que se queda en la raya al buscarla, que no espera que llegue alguien más a arreglarle la vida, que tiene control sobre sí mismo(a).
Me gusta la gente educada, que al ver un anciano o una persona más grande lo respeta, que sabe que en determinado momento esa persona va a ser él o ella misma o sus padres, que cultiva la paciencia y la tolerancia.
Me gusta la gente que no hace menos a los demás, que no se burla de quienes los necesitan, aquéllos que nunca dirán “son unos resentidos sociales” si no que entienden que en un país de carencias como el mío (México) muchas de las personas actúan a partir de un contexto de desigualdad y de un gobierno que no les cubre ni sus necesidades básicas.
Me gustan las personas que saben burlarse de sí mismas, que no se toman todo personal, que saben que la vida es una transición y que para llevarla a cabo con el mayor decoro posible es importante saber que el mundo no gira alrededor de uno.
Me gusta la gente que tiene fuerza de voluntad, que cumple lo que dice, que no habla de dientes para afuera, que tiene disciplina, que muestra la casta cuando se necesita.
Me gusta la gente que trata su cuerpo como un templo, no sólo por estética, si no por salud, que no se autodestruye, que sabe que es el único vehículo que tenemos (al menos por el momento) y como vehículo que es, le da mantenimiento, y lo respeta.
Me gusta la gente que no se sienta a esperar al amor, que vive su vida, da amor y por consecuencia lo recibe.
Me gusta la gente que sabe que decir “Te amo” o “Te quiero” no sirve de nada si tus acciones dicen exactamente lo contrario, me gusta la gente que lo demuestra, que lo vive y que no se avergüenza.
Me gusta la gente que sabe dominar sus emociones negativas, que no deja que se la (lo) coman, que sabe que esa toxicidad sólo disminuye al ser humano que vive en sí.
Me gusta la gente que juega, que no le da pena bailar, caerse, gritar, cantar, que sabe que las alegrías de la vida son momentos, y que aprovecha cada uno de ellos.
Aquí acabo mi lista pero no mis gustos, la comparto con ustedes esperando que el año que entra me encuentre más cerca del humano que deseo ser (y deseándoles lo mismo). Y una vez más ¡Feliz Año Nuevo!
Bueno pues sabía que era inevitable (por mi parte) escribir un post sobre el 2010, el año nuevo y todas esas cosas. Antes que nada quiero hacer una aclaración, creo firmemente en lo que exponía en mi post anterior, ni me gusta medir los años convencionalmente, ni me gustan los propósitos de año nuevo (ver post anterior para más información).
Sin embargo debo admitir, y agradecer muchas de las cosas que sucedieron durante el 2010. Este año publiqué un post que se llama “Al 2009 y al 2010” el escrito va casi en su totalidad dedicado al 2009 ya que cuando lo escribí era Diciembre - no obstante lo compartí con ustedes en Mayo y agregué al final un párrafo sobre el pedacito de 2010 que ya había pasado, para leerlo aquí http://damebrochant.blogspot.com/2010/05/al-2009-y-al-2010.html
Si Ustedes lo leen se darán cuenta que el año pasado me fue de la tostada, y bueno, el post básicamente habla de un aprendizaje ganado a punta de chanclazos. Sin embargo si somos asertivos (La palabra asertividad se deriva del latín asserere, assertum que significa afirmar. Así pues, asertividad significa afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo, comunicación segura y eficiente. En la práctica, una persona asertiva se siente con libertad para poder expresarse de la manera más apropiada y según la situación) y estamos abiertos a la experiencia, podríamos aprender algo nuevo cada día, SIN EMBARGO, vamos a ser honestos, a veces está muy cabrón.
Pero bueno, al final del día si aprovechas un poco los golpes que recibes, esos mismos de cierta forma te van templando, aunque a veces es tanto lo duro y tupido que no sabemos ni que pasó y el aprendizaje se va derechito al caño.
Afortunadamente para mí, este año fue cien veces mejor que el anterior, tuve la oportunidad de ser parte de muchas cosas nuevas, replantearme valores, aprendizajes y bueno…comparto aquí un poquito de mi reflexión que no quiere (ni debe) ser como la del 2009, vamos a terminar el año con una sonrisa, por más difícil que a veces sea.
En este año 2010:
- Aprendí que está bien estar mal, que independientemente de cuanto tratemos de deshacernos del equipaje que traemos cargando, esas maletitas son muy fáciles de llenar y por eso, de vez en cuando, hay que revisarlas y de nuevo descargar un poco el equipaje (por enésima vez durante tu vida)
- Encontré amigos nuevos, personas que la vida puso en mi camino (Ustedes saben quiénes son) y que sé que estarán conmigo para siempre, gente maravillosa que tuve la oportunidad de toparme y de la que he aprendido muchísimo.
- Vi la ciudad en la que vivo (Monterrey) conocida por su grandeza y la fortaleza de su industria, quedar física y moralmente destruida por el Huracán Alex.
- Me di cuenta que muchas veces la ayuda (en este caso y en muchos otros) viene de la gente que menos te imaginas y que personas que no conoces tienen el corazón, la empatía y la humanidad dentro de ellos para apoyar a gente totalmente desconocida.
- Me di cuenta que para algunos de nosotros, la única manera de que te “humanices” es viviendo una experiencia que te dejé tirado (a) y te vuelva humilde. Esas experiencias (si te dejas) crean empatía en ti, y si dejas que esa virtud crezca, ya no hay vuelta atrás.
- Pude perdonar (aunque la disculpa no fue requerida) y eso me trajo mucha paz.
- También conocí a personas tóxicas y prejuiciosas, y aprendí que si quería continuar escribiendo y conociendo gente buena e interesante (cuando al día de hoy muchos de ellos se han vuelto imprescindibles en mi vida) debía trascenderlo y darme cuenta que cuando criticas a alguien es sólo un reflejo de tus propias inseguridades.
- Lo que me recuerda que este año me animé a escribir este blog, que me ha traído muchísimas alegrías, ha sido una válvula de escape, un foro de opinión, y otra manera de aprender, aprender y aprender (sobre mí misma, pero más que nada sobre los demás).
- Me di cuenta que puedes amar profundamente a una persona distinta a ti, replantear tus prioridades y darte cuenta que el amor verdadero a veces se presenta en la forma y en las circunstancias menos esperadas.
- Este año, después de 12 años, dejé de tener insomnio.
- Por ahí de marzo empecé a cuestionarme lo que hacía (profesionalmente) y me di cuenta que mi vocación está en otro lado, por lo que pronto regresaré a la escuela.
- Sin embargo este año valoré mi trabajo como nunca y pienso quedarme aquí un buen rato por lo que trabajaré y estudiaré (y escribiré y tuiteare).
- También me di cuenta que el metabolismo SI cambia a los 30 (dietas, ejercicio, sin resultados por lo pronto, continuaré informando).
- La relación con mis padres, complicada y ecléctica como es, cada vez es mejor. Aprendí que muchas veces para lograr una mejor relación es necesario marcar límites, aunque esto te cause conflictos y te lleve a GRANDES peleas… ¿El resultado? favorable, hasta hoy.
- Aprendí que las amistades (esa gente que está en nuestras vidas desde hace años) hay que cuidarlas, que no importa qué tanto yo o ellas cambien, las quiero en mi vida. Que su opinión me importa, que siempre me han apoyado, que hemos crecido juntas, y que no hay mejor manera de tener un testigo de tu propia vida que compartiéndola con esas personas.
- Este año cometí muchos errores, lastimé a gente que amo y afortunadamente tuvieron la grandeza de aceptar mis disculpas y seguir caminando cerquita de mí.
En fin, mi intención no es pasar la minuta completa ni darles una reseña si no compartir que a pesar de tener problemas (unos grandes, otros pequeños, algunos complicados, otros estúpidos) estoy en paz, estoy contenta con lo que va del camino, me sigo equivocando pero trato de enmendarlo, me falta todo por aprender y tengo la voluntad de hacer lo más que pueda.
Y aquí, citándome a mi misma (de mi texto “Al 2009...”): Agradezco a Dios la oportunidad de aprender una vez más, agradezco la gente que llega a mi vida y a la que sigue después de tanto tiempo, también agradezco a la que se fue. Agradezco cada día que me es permitido vivir y a la gente que quiere compartir este camino conmigo.
Y para todos: ¡¡¡Feliz mañana nueva, día nuevo, semana nueva y año por venir!!!
Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.
Agatha Christie
Estuvo tratando de evitar hacer este post y finalmente (muy a pesar mío) acabé haciéndolo.
Después de haber hablado durante el año de la ira, la familia, las relaciones, las creencias, los temores, el amor, etc. quise evitar escribir un post que definiera el cierre del año y las fiestas navideñas.
Les confieso que trato (con muchas fuerzas) de no medir los años convencionalmente, desde hace tiempo todo el asunto del "año viejo" y "año nuevo" me resulta inútil, cuando decido hacer algo (o me fijo un propósito) lo hago aunque no sea de "año nuevo" lo mismo pasa si quiero cambiar algo que no me gusta de mi, etc...por otro lado cuando no lo quiero hacer, igualmente sea la temporada del año que sea no lo hago y me termina valiendo madre.
A esto le sumo que normalmente en mi familia el mes de diciembre siempre ha sido sinónimo de dramas, así que si dejo de lado dos o tres buenas posadas y algunos regalos, paso el mes queriendo dormirme y esperando que me despierten justo cuando acabe (como la canción sobre septiembre)
Ayer platicaba de eso con mis amigas, de como los diciembres normalmente para mí están de la chingada: "Ya lo pasado, pasado" me dijeron, mmm cierto pero...
Aún existe una parte de mí (que está muy confundida y me pregunta por qué chingados me siento así) que se pone nostálgica. ¿Nostálgica de qué? ciertamente ningún diciembre ha sido igual (ha habido algunos peores que otros) pero no por eso menos malos.
Por otro lado ¿quién soy yo para hacer dramas cuando a todo el mundo le suceden miles de cosas todo el tiempo?...pero bueno, al final del día todos cuidamos nuestro propio changarro.
Aunque por otro lado puedo percibir que la sensación se vuelve generalizada, mucha gente sufre un "bajón" navideño. Yo creo que es culpa de las falsas expectativas, a todos nos vendieron (en la televisión, películas, o quién sabe donde) la idea de la cena navideña con miles de familiares que se quieren, comida abundante, regalos y puros buenos deseos.
La realidad es que (obvio hay muchísimas excepciones) estas épocas terminan siendo un bacanal de comida y chupe...tristezas por navidades que deseáramos que fueran distintas, nostálgia por el año que se está yendo y a) felicidad y/o ilusión por el que viene ó de plano 2) el sentimiento de que el tiempo pasa muy rápidamente y que ahí viene ya otro año por vivir (si nos va bien)
No quiero ser cínica, sólo estoy haciendo un análisis de mi entorno (me tomo a mí misma como punto de referencia), y la verdad se me hace injusto que este mes tenga que pasar así. ¿Estamos (o estoy) condenados a sólo disfrutar la navidad cuando niños - o ya siendo padres, pero por el disfrute de los hijos? Me niego a creer eso.
Recuerdo que cuando era niña le preguntaba a mi mamá: "¿Oye, por qué festejamos navidad si no somos católicos practicantes?"...ella me decía que era una buena época para festejar a la familia y todo lo bueno que teníamos.
Total que creces con una idea acerca de las cosas (en mi caso que la navidad es para festejar el tiempo con la familia) ¿Y qué pasa si cuando creces ya no existe dicha familia sino fragmentos de ella?...si yo me apegara a lo que me dijo alguna vez mi madre, entonces dadas las circunstancias mi única actividad de aquí a que acabe diciembre sería andar tan cabizbaja como un pollo colgado en una carnicería...
Y en este escrito ténganme paciencia que apenas quiero decidir, prácticamente sobre la marcha, que hacer con este mes...Ya comí y tomé lo suficiente, y no pienso tomarme vacaciones, creo que eso agravaría aún más mi "condición".
Tan fácil que sería no tener que buscarle propósito al mes ni medir el cambio de año. Sin embargo haciendo eso puedo caer en riesgo de vivir como hierba del camino, ahí nomás, como Dios le da a entender.
Creo que para ahorrarme tiempo y ahorrarles la letanía voy a dedicar el mes a hacer lo de siempre, trabajar, escribir (y demás cosas que disfruto), a estar con la gente que quiero y que puede y quiere estar a mi lado. A no lamentarme por la que ya no está y comprar algunos regalos ( sé que la intención es no modificar mi rutina, sin embargo tampoco hay que ser pinches)
¿Y los propósitos? esos seguirán siendo a corto plazo, reales, medibles, ajustables y cuando sea necesario flexibles.
¿Quién dijo que tengo que tener una blanca navidad cuando cada día de diciembre puede ser de un color distinto?
Por cierto ¡Felices Fiestas!
Ok ya va a ser navidad y a todo mundo le entra por ayudar, compartir, etc. ¿No? Bueno pues yo voy a dejar el post de hoy para recordarles, pedirles, suplicarles que apoyen alguna causa, la que sea, como sea…Y si no tienen una causa ya escogida, ¡Ayuden a salvar a Ivanna!
Esta pequeñita es toda una guerrera y está luchando contra el cáncer, sin embargo no cuenta con suficientes recursos, ayúdemosla a que salga adelante...¡Súmense a la causa!
Los datos para que apoyes a Ivanna son los siguientes
◦El número de cuenta para donativos es 2753577996 Cuenta Bancomer a nombre de Ivanna Medina Jasso
◦Clabe Interbancaria 012180027535779962 sucursal 5280
Para más datos contacten a @Chambam_boo via twitter (es su madrina y una mujer lindísima que le está echando todos los kilos)
Gracias!!!!!
Bueeeno, hoy quiero platicar de un tema que curiosamente se me viene a la mente por estas fechas (e irónicamente) LA IRA...¿por qué digo irónicamente? obvio porque estamos en temporadas navideñas, de fiestas, de paz, reconciliación y todo lo que significa para la gente que celebra esta festividad...no obstante es clarísimo ver que estas fechas también ponen a la gente muy neurótica.
No me voy a limitar a hablar de la ira pre-navideña, si no del sentimiento en si...¿Qué sucede cuando alguien hace algo, dice algo y sientes ese calor que viene desde adentro (y no calor del bueno, si no como coloquialmente y como lo expreso en el título de este post "te hierve el buche") y te dan ganas de saltar y arrancarle la cabeza de una mordida, o mínimo la yugular?...¿Qué pasa con ciertas personas o situaciones que hacen que nuestros botones rojos de "alerta, a punto de destruir todo lo que le rodea" se prendan?
Obvio, hay gente que sabe manejar el enojo de forma muy sana...les confieso que yo... solamente a veces. Con el tiempo he tratado de convertirme en una persona ecuánime (por paz mental) sin embargo, hay ciertas personas que tienen la facultad de convertirme en Godzilla...desafortunadamente esas personas son parte de mi grupo elite, de la gente que más quiero (lo cual hace muuuucho sentido, no te vas a enojar si un extraño pasa y te dice "pendejo" digo, a lo mejor si te enojas, pero que tu pareja te lo diga causaría una reacción cataclísmica)...Obviamente la reacción hacia la acción de alguien es directamente proporcional a qué tanto estamos emocionalmente involucrados con esa persona, o sea tomas las cosas de quien vienen, al menos yo así funciono.
El problema aquí es que evidentemente "el que se enoja pierde" porque muchas veces ese enojo desmedido es causado por comentarios bastante insignificantes, entonces aquí entra el concepto de "el problema no es lo que te dicen, si no como reaccionas".
A mi enojarme me causa un conflicto interno tremendo, me intoxica, soy muy vulnerable a este sentimiento...sin embargo hay cieeeeeeeeeeertas cosas que aun no logro controlar (aunque medito, corro, me paro de cabeza, nomás no puedo)...todo mundo me dice "Ay pero si es normal, eres escorpión"...patrañas, no puedo estarle adjudicando a mi "suerte astrológica" mis reacciones...y aquí humildemente acepto que para mí el ser intensa (en otras áreas de mi vida) ha funcionado, en ésta...no tanto, es una tremenda área de oportunidad.
Si lo trato de ver objetivamente por lo menos el sentimiento de enojo nunca me lo trago, pero si lo veo del lado del receptor de mi ira, pues esta del nabo sinceramente. Hace poco leí dos frases que me gustaron mucho y me hicieron pensar, una fue "Yo no te insulto...tu te ofendes" y la otra fue "Quien te conoce bien, te ha padecido" TAN ciertas...Cada quien se debe hacer responsable de sus reacciones, porque independientemente de que alguien llegue y te grite cualquier clase de improperios, groserías y te aviente la maldición gitana, TU eres el responsable de tu reacción...
Por otro lado, los seres humanos somos mañosos de a madre. Yo les aseguro que ninguno de nosotros pierde los estribos con personas con las cuales "no nos conviene hacerlo" (llámese jefes, clientes, alguien que te va a comprar un servicio, la chava-chavo con quien apenas estás ligando) ...mi terapeuta solía decir que perdemos el control con las personas que ya están enganchadas, ¿Qué quiere decir esto? que tendemos a insultar, maltratar, patear (literal o figurativo) a la gente de confianza: pareja, padres, hermanos, mejores amigos...creo que nuestra lógica es "Ellos no se van a ir de mi lado, así que si me quieren, que me aguanten"...bonita chingadera.
Por otro lado, no es bueno darle TANTO poder a alguien sobre tu estado de ánimo (sea quien sea)...porque eso es lo que sucede cuando te enojas como desquiciado por algo que te dijo un amigo-a. Lo más sano sería tomar la retroalimentación y si crees que es necesario refutar su argumento hacerlo, de forma civilizada, no a cachetadas guajoloteras. Nadie puede ser dueño de tus reacciones, por salud y porque al final del día debemos responsabilizarnos por nuestra actitud, al menos si queremos llamarnos a nosotros mismos "adultos"
Y bueno por otro lado está el neurótico del que hablaba al principio de este post, aquél que anda por la vida gritándole a la gente, quejándose sin parar, tocando el claxón a diestra y siniestra, siendo grosero con los meseros, empleados de banco, taxistas...gente tan tóxica que cuando me los encuentro no puedo evitar pensar que algún cáncer los va a atacar tarde o temprano.
Bueno pues investigando sobre el tema y queriendo como siempre trascender mis emociones negativas encontré esto:
Manejo de la Ira — Las Raíces de la IraTú puedes aprender técnicas para el manejo de la ira, sin importar el origen de la misma. Admitir el hecho de que tu ira está fuera de control resulta esencial al atacar el problema. La ira excesiva puede ser causada por problemas de salud, asuntos familiares, abuso de alcohol y drogas, desesperación financiera, temor o estrés extremos y vacío espiritual. La ira descontrolada puede terminar en problemas adicionales para tu vida.
Manejo de la Ira — EfectosLa ira descontrolada tiene efectos emocionales y físicos a largo plazo en nuestro cuerpo.
Efectos Físicos: La ira causa daño, aumenta la secreción de adrenalina, presión alta e incrementa el ritmo cardíaco; probablemente produciendo derrames y ataques al corazón.
Efectos Emocionales: la ira crea una intensa culpa, sentimiento s de fracaso, depresión, agitación constante, furia violenta y posiblemente suicidio.
Manejo de la Ira — OpcionesLa ira es una emoción muy fuerte. La ira descontrolada es un patrón de vida. No es fácil superar la ira, se requiere un compromiso determinado. Se requiere honradez, valentía y una increíble fuerza interior. También se requiere ayuda de otros. Para superar la ira, estos pasos son importantes:
- Determina de manera conciente estar calmado. No reacciones, ¡piensa! Recuerda tus objetivos y responde apropiadamente. ¡Elige permanecer calmado!
- Comunícate: Cuando alguien te molesta, déjaselo saber. Habla tranquilamente con la persona sobre cómo te sientes en referencia a sus palabras y acciones. Aprende a expresarte mejor, con claridad y compostura. ¡Elige!
- Retírate de la escena hasta que puedas responder sin ira: No tendrás éxito de la noche a la mañana. Da un paso a la vez, un día a la vez. Recuerda relajarte.
- Ejercicios de relajación o música pueden ser útiles. Mantén en mente que puedes acudir a alguien de confianza por ayuda. ¡Elige!
- Toma frecuentemente tiempo para ti: Haz algo que disfrutes, como caminar en el parque, nadar, ver una buena y relajada película. Haz algo bonito por alguien a quien admires. Está bien sentirse bien con uno mismo. ¡Elige!
Mira el lado positivo: No te hundas en lo negativo. “No te ahogues en un vaso de agua”. Aprende a perdonar. Es difícil, pero necesitamos empezar por aprender a perdonarnos a nosotros mismos.
Conclusión, es muy difícil mantener el estado "zen" pero nada nos cuesta tratar hacerlo, la próxima vez, cuenten hasta mil...y empiecen de nuevo...
*Si les interesa la información les pasó el link:
http://www.allaboutlifechallenges.org/spanish/manejo-de-la-ira.htm
http://www.manejalaira.com/2010/05/manejo-de-la-ira.html