Pintando rayas.
Publicadas por Les yeux noirs , martes, 21 de junio de 2011 3:36 p.m.
Este post sobre las relaciones y sus límites se me vino a la mente por muchas cosas. Entre algunas; los fines de semana familiares - en mi caso a veces con mi papá, otros por separado con mi mamá - sumado a pláticas con amigos y conocidos. Googleandolo en internet me aparecieron 6, 850,000 resultados de artículos sobre "Como establecer límites en tus relaciones", al parecer a mucha gente le da comezón en el mismo lugar.
1. Admite que la relación no está funcionando. La parte más difícil de hacer un cambio es, de hecho, darte cuenta que DEBE haber un cambio. No trates de suavizar o endulzar la situación. Si la relación no te hace feliz, piensa que al cambiarla se logrará lo opuesto.
2. Toma el control. Analiza tus relaciones y date cuenta que funciona y que no. Piensa si la contraparte será receptivo-a los cambios necesarios. Prepárate para cada caso.
3. Ten en claro tus necesidades. Para poder establecer límites en tus relaciones debes saber qué es lo que a TI te hace infeliz y qué es lo que te molesta. Saber qué quieres cambiar es bueno, sin embargo también es importante saber a qué quieres llegar. Debes tener una actitud total de compromiso hacia ese cambio.
4. APRENDE A DECIR QUE NO. No hagas cosas porque te sientes culpable u obligado. No te comprometas de más. Ejercita tu derecho a tomar decisiones cuidar de ti mismo-a.
5. Trata de comunicarte de manera efectiva. Una vez que sepas que es lo que deseas de cada relación necesitas exponer tu caso. Decirle a la otra persona(s) como te sientes. Hazlo de manera firme pero compasiva.
6. Aprende a lidiar con las consecuencias. Cuando se marcan límites dentro de las relaciones debes de prepararte para una posible una reacción antagónica. Mucha gente desprecia el cambio, eso no significa que tú debas de echarte para atrás. Permite que exista un periodo razonable para que la relación se ajuste.
Grado de dificultad (sí, así decía): Alta
Por supuesto que el artículo era gringo. Claramente estas instrucciones se escuchan infalibles, sin embargo debería haber un libro (así como los "For dummies") de: "Cómo establecer límites, versión México".
Poner límites dentro de una relación familiar, de amistad o pareja parece ser de lo más - sino es que lo más - difícil para NUESTRA sociedad...con un paraguas cultural que claramente nos lleva a "Siempre estar ahí por la familia, pase lo que pase", "Aguantar a la o al desgraciado hasta que la muerte los separe (sin descartar el asesinato de uno de los cónyuges por parte del otro)" y bueno, toda la culpa que hay que cargar – la cual es claramente inevitable cuando en México el 90% de la gente es católica, somos la cultura de la Mea Culpa - y así arrastrar como a un yunque, hasta que estires la pata, todo lo anterior.
¿Pero por qué?, entiendo obviamente que hay casos en los que hay que estar ahí, casos donde la familia nos necesita, el trabajo nos exige, los amigos nos claman, nuestra pareja nos lo pide...posiblemente queramos estar, pero posiblemente no...De todas formas lo hacemos. Quiero ser bien clara, yo no estoy abogando por una sociedad donde nos deshagamos de la demás gente como si fueran pañales usados, creo que es importante que la gente que queremos cuente con nosotros, y viceversa. OJO, si no es efecto boomerang, perdón pero a la chingada con la relación.
Entonces habiendo dicho ya que sí, que debemos de cuidar y ver por los nuestros, ahora viene lo difícil... ¿Hasta qué punto? muchos podrán decir que mientras no nos duela estar ahí estaremos, y cuando nos duela, pues bye...
Sin embargo esto no es cierto - pensemos en las veces que hemos tenido que cuidar de un familiar o amigo con un problema emocional, o de salud y que nos duele, y aun así, ahí nos hemos quedado - creo más bien es necesario identificar qué comportamientos o males, o sufrimientos ajenos podemos y debemos (e incluso queremos) soportar y cuáles no...
Les pongo un ejemplo: Hace un par de años tuve un noviazgo que acabó y que para mí fue muy muy difícil, tuve que usar miles de recursos para salir adelante, obviamente lo hice, pasé el bache, viví muchas otras cosas, hoy sigo viviendo mi vida y soy feliz...en eso un buen día la novia del mejor amigo del susodicho me escribe...nosotras NUNCA fuimos amigas, es más, la vi dos veces en mi vida...y me dice que se quiere tomar un café conmigo, que quiere platicar conmigo, es más que tiene algo que contarme.
Mi primera reacción fue hacer como que el correo electrónico (que no sé de dónde madres lo sacó) se había ido al spam...lo logré por un par de días, de repente recibí una llamada a mi oficina, era ella, quería platicar, había cortado con el mejor amigo de mi ex pareja, quería a lo mejor "compartir notas"...respiré varias veces y le contesté que sentía mucho que se sintiera mal, que entendía que por ser ellos mejores amigos posiblemente veía en mí alguien con quien podía platicar, que estar sufriendo así no se lo deseaba a nadie, que tuviera confianza que el tiempo y la gente cercana a ella la iban a ayudar, pero que no podía platicar con ella.
¿Por qué hice eso? simplemente porque no podía lidiar con la situación, no necesitaba platicar de la peor etapa de mi vida con alguien que para mí es una extraña, escucharla a ella, aun con la herida cicatrizada por parte mía, era destapar una lata de gusanos, no era necesario ni justo. Confío en que ella tenía a alguien más con quien hablar y que el hecho de querer hablar conmigo era meramente relacionado a la relación que tenían los dos pelados.
Al final del día hice lo que creí que era mejor para mí. ¿Por qué? porque si yo no me cuido, ¿Quién más me va a cuidar?...porque es muy bueno ayudar a la gente, es bueno que frecuentemente nos salgamos de nuestros mundos para voltear y ser empáticos con otras personas, porque de eso se trata vivir en sociedad. Pero cuando se apagan las luces todos y cada uno de nosotros tenemos que saber que somos responsables de lo que nos pasa, de por qué nos pasa, y también de pedir ayuda a la persona indicada.
Estos conceptos créanme, me tomó años entenderlos, en mi mente no cabía el "a veces hay que dejar que la familia o amigos resuelvan sus cosas", a veces en el trabajo me tragaba todita la bilis con tal de no crear un conflicto...no vale la pena, la paz que te da estar seguro de tus decisiones, mantener tus convicciones y saber hasta cuando sí...y cuando ya no, es lo que lleva a toooodas esas relaciones duraderas precisamente a eso, a que duren…así que después de todo “pintar nuestra raya” no suena tan mal, ¿O sí?.
pintar la raya es necesario para que viva la paz .