Manifiesto.
Publicadas por Les yeux noirs , sábado, 16 de julio de 2011 11:31 p.m.
Existen personas que no tienen noción del tiempo…no es que no nos importe o que no lo entendamos; es que a veces nos parece rápido, a veces lento, dependiendo siempre del velo que se haya plantado en nosotros a causa de las circunstancias. No es que no cumplamos con citas y entregas, es que sabemos que hay cosas que deben esperar precisamente por ser importantes, y cosas que deben apurarse, precisamente por ser superfluas.
Existen personas a las que no les gusta irse, a las que les gusta terminar, a las que les gusta deshilar…no es que seamos obstinados sin causa ni razón; es que no nos gusta quedarnos a medias. Nos gusta saber por qué, aunque a veces ese por qué nos duela. Nos gusta llegar al fondo y ahí tropezarnos con el límite si es necesario. No es torpeza, es avidez, hambre por conocer, es curiosidad en estado puro.
Existen personas que hacen la mitad de las cosas corriendo y la otra mitad gateando…es que nos gusta devorar los momentos, las pasiones, los gustos...nos gusta el hedonismo en fast forward. No es que no degustemos los placeres; es que siempre queremos más. Cuando gateamos; no es que no estemos seguros, es que estamos tan seguros que no queremos equivocarnos. Buscamos dar un paso firme aunque sea en cuatro patas, no es que queramos llegar al último...es que queremos llegar enteros.
Existen personas a las sólo las llama el mar o el desierto…no es que tengamos algo contra el bosque, no es que nos moleste la montaña, sin embargo preferimos sentarnos a contemplar algo que se antoja infinito. No nos gusta ver finales ni que nos tapen la vista, nos gusta estar en primera fila, ahí enfrente, justo en la línea del horizonte.
Existen personas que siempre hacen lo que quieren... no es que nos hagan falta ganas de escuchar un consejo honesto o una frase sabia …lo que pasa es que no tenemos miedo a equivocarnos ni a divertirnos, mucho menos a aprender y cambiar. No es que seamos pretenciosos; es que nos gusta sentir el calor de la llama y pararnos en la orilla del acantilado. Sabemos que – como una buena amiga alguna vez me dijo– los que se sientan al frente de la montaña rusa son los que mejor se la pasan, los que se despeinan, los que se divierten, los que se arriesgan y esos que se arriesgan...los que muchas veces ganan.
Existen personas que creen que la vida no tiene límites, para las que un mundo no es suficiente...no es que tengamos todo en las palmas de nuestras manos, es que la vista se nos pierde en la distancia y si acertadamente Galileo no hubiera dispuesto y propuesto que la tierra era redonda, caminaríamos hasta la orilla de ese mundo previo a él, aun con el riesgo de caernos.
Existen personas así…convencionales para algunos, poco convencionales para otros, muchas veces percibidas como extrañas, para muchos otros equivocadas, para otros tantos temerarias.
No negamos nuestra naturaleza, y las que lo hacen, pronto se topan con ella en el espejo más cercano y certero. Individuos intensos, románticos, apasionados y cínicos, realistas que no dejan de soñar…así tal cual es como existimos.
Y por eso hay gente que te quiere aún sin conocerte personalmente. La calidad humana de tu persona es un lujo que no podemos dejar pasar, ni siquiera de manera virtual.