Me dieron de comer después de medianoche.
Publicadas por Les yeux noirs , jueves, 27 de enero de 2011 1:14 p.m.
Normalmente en este blog escribo sobre lo que pienso, los que me leen tienen una buena idea acerca de mis opiniones, o en su defecto escribo sobre comportamientos que observo, o sobre situaciones y experiencias.
He descrito mis gustos y mis disgustos, pero nunca en realidad les he platicado como soy yo. Así, simple y sencillamente como soy y porque a veces me siento tan diferente(dice el dicho: Eres único y diferente, al igual que todos los demás) en fin.
Pensando en mis mañas, mis ideas, mis hábitos, todo lo que cargo en mi petaca (no me gusta decirle traumas, esa palabra me da pánico), como me comporto y como me gustaría comportarme (y recordando mi niñez y adolescencia) les comparto esto:
Yo soy la segunda de dos hermanas, nos llevamos cuatro años y medio, que durante ciertas etapas de nuestra vida hicieron nuestra convivencia insoportable (no puedo olvidar la pelea encarnada con los controles del nintendo, cada quien blandiéndolo del cable, y pegándonos donde fuera que cayera el madrazo con el cuerpo del control).
Mi infancia fue bastante tranquila, siempre fui una niña extremadamente ordenada, arreglaba mi ropita para el día siguiente y boleaba mis zapatitos (desde el kínder). Siempre tenía el primer lugar, estuve en la escolta, concursos de declamación, de baile, de dibujo…ayudaba a mi mamá a arreglar la casa (Yo: ¿jugamos a lavar los platos?, mi mamá: Si - ¡a huevo!). Leía muchísimo (hábito que aun mantengo), amaba (y amo) los rompecabezas, era una niña más de juegos caseros (incluso tuve el kit para armar tus propios compuestos químicos) y las mamás de los otros niñitos decían: “Mira, habla como adulto, que chistosa”…absolut ñoña.
Peeero luego algo pasó (aún no sabemos qué), aclaro que yo vengo de una familia extremadamente liberal, donde cada quien da su punto de vista, donde las reformas son bien vistas, donde el aborto y la eutanasia son aceptados, donde la desigualdad no es opción (mis papás son medio rojillos)…sin embargo mis padres siempre hicieron hincapié en que con cada acción venía una consecuencia (buena o mala) y que el que acababa asumiendo las responsabilidades era el que había actuado (bien o mal)…y bajo esa premisa me educaron y me educaron bien.
En fin, al entrar a un colegio de Jesuitas, en secundaria (o al entrar a la adolescencia, o todo al mismo tiempo) me tronó el frasco. Seguí teniendo buenas calificaciones pero TODO había cambiado, mi cuarto se había vuelto la antesala del infierno para cualquier obsesivo-compulsivo del orden (mi madre)…mi primer novio lo tuve a los 12 años (mis papás lo odiaban, era popular, popular y un cabroncito), los maestros me sacaban de clases (y me reportaban) por respondona…
Mis papás que no son católicos practicantes me metieron en esa escuela ya que es bien sabido que los Jesuitas son buenos con la educación, sin embargo lo que no pensaron era que en las clases de Biblia (o todo lo que se le pareciera) yo iba a ser una patada en el trasero para los maestros “A ver no, no es cierto, lo que Ud. dice no tiene sentido”…”Pero mijita, eso es la fe”…”Ah pues la fe no tiene sentido”…Hoy creo en Dios y sé que soy una persona espiritual, pero no tiene nada que ver con lo que trataron de enseñarme en secundaria).
Y bueno, acabando la secundaria mejor me fui a una prepa laica, y en esa misma escuela terminé mi carrera, de nuevo, nunca fui mala estudiante ni irresponsable en el hogar (a lo mejor por eso mis papás me dejaron pasar tantas) pero empecé a fumar (ya no lo hago), a echarme mis chupes, SIEMPRE llegaba a mi casa tardísimo (era bien antrera y bien fiestera)…todavía me acuerdo cuando trate de saltarme la barda (para entrar por la puerta de atrás a las 5 am) en tacones y minifalda…un cable suelto de la reja me hizo una cortada que me dejo una cicatriz de 10 cm…en la nalga.
Poco a poco, fui cambiando y me fui volviendo más cuidadosa y tranquila… la verdad es que actualmente soy animal casero y solitario (me pierdo en mi cuarto, con mi música, libros y películas)…pero como dice un amigo “tengo el carácter alborotado”…no puedo evitar hacer una mueca cuando algo no me gusta, gritar cuando siento que no me escuchan, dibujo y pinto de forma caótica, me gustan tantas cosas que no tengo tiempo para hacer ni la mitad, acepto y necesito la rutina laboral, sin embargo la rutina en la vida diaria NO LA SOPORTO, me gustan los extremos, y a veces disfruto el drama.
No puedo imaginarme vivir una vida sin pasión, y las cosas que me apasionan, me apasionan hasta las lágrimas. Lloro con los comerciales de Pedigree (amo los animales), lloro cuando veo la contaminación en el planeta (de nuevo, tengo algo por las causas), compro música compulsivamente…peeeeeero si el guardia del estacionamiento de mi oficina no me quiere dejar pasar porque no traigo la mugre que le cuelgas al carro (la identificación) le digo que o se quita o le paso la camioneta sobre el pie (que no mame, tengo 5 años trabajando aquí, me conoce bien).
Me desvivo por mi familia (ahora me llevo excelente con mi hermana) y amo a mis amigos, en verdad no habría casi ninguna cosa que no haría por ellos…pero cojeo de una patita, las relaciones amorosas…podría echarle la culpa a mis papás y su relación disfuncional, o a su divorcio, o a mil cosas pero ya estoy bastante peluda para echarle la culpa a nadie…me saboteo, me pongo zancadilla, y CRÉANME es algo con lo que lucho diario (y a ti, si me lees, te lo agradezco porque sé que es difícil)…nada me gusta, todo me molesta, o todo me gusta pero quiero más, o no quiero nada ni nadie y háganse todos para allá….pfff, ya sé, completamente “under construction”.
Aún con toda esa pasión soy bien hermética, hay cosas de mí que ni mi gente VIP sabe…la mayoría de las veces prefiero llorar a solas, y hasta hace poco aprendí a levantar la manita cuando necesito ayuda.
Me encanta pensar en el futuro pero al mismo tiempo sé que es un lienzo en blanco, no descartaría nada (irme a vivir al extranjero, cambiar de profesión, adoptar 10 perros o tener 3 hijos), simplemente porque vivo bajo la premisa de que yo puedo hacer lo que yo quiera (mientras no chingue a nadie más) y que se vale reinventarse a cualquier edad, y que además para mí no hay nada establecido (convencionalismos, a eso me refiero), y que es posible que no me case, pero también puede ser que si, y eso no quiere decir que no sepa lo que quiero, sé lo que quiero, me gusta lo que hago y me gusta como soy, ¿Lo demás?...hay una frase en inglés que dice “let’s play it by ear”(vamos improvisando)…
Sabes que por eso te adoro, y vas bien fue un enorme paso. Lenguetazo