Una mujer que lee.
Publicadas por Les yeux noirs , martes, 27 de diciembre de 2011 10:44 a.m.
Why be frightened of everything that you are not? Girls who read understand that people, like characters, develop. Except in the Twilight series.
Yo sé dónde, los conozco, muchas veces los he visto, conozco su rostro y su tamaño, son muy míos y aunque no sienta un particular cariño por ellos no puedo negarlos, son parte de mí.
Mis monstruos no son tantos pero nunca llegan solos, son montoneros, les gusta la compañía. Cuando alguno de ellos piensa en moverse primero se sacude, se desentume, luego, voltea a su alrededor, toma la iniciativa e invariablemente le habla al de al lado. Mis monstruos son cómplices, todo se cuentan, no guardan secretos.
La mayoría del tiempo, debo decir, los encuentro muy bien portados, están sentaditos atrás, en algún compartimento. Les gustan los recovecos, ahí tienen su banca, mecen los pies, están callados, duermen mucho...ya casi no salen a jugar, yo no los dejo.
Aunque a veces, algunas veces, escuchan una frase, ven una señal, alguien los pellizca o yo los llamo sin querer…cuando esto sucede trato de traer mi llamado de vuelta, de nunca haberlos siquiera pensado, pero aun así, ellos se levantan, unos lentamente, otros al instante...yo escucho sus pasos, los oigo acercarse, siento su respiración, percibo su temperatura. En ese momento corro y los ahuyento, hablo con ellos, a algunos les grito. Casi siempre logro que se vayan, les explico que no son bienvenidos.
Desafortunadamente para mí y para fortuna de ellos hay veces en las que no sólo llegan, sino que además se quedan, a veces por unos minutos, en los peores momentos, por días.
Casi siempre la tristeza del pasado es el primer monstruo en llegar, corre y me recuerda, su memoria es eterna. A él, le sigue la duda del presente, con su amigo: el miedo. Siempre llegan juntos, no pueden vivir uno sin el otro, se necesitan. Pegados vienen la frustración y la soberbia, ellos son atemporales y hablan al mismo tiempo.
El último en llegar es la ira, a él es precisamente a quien más le temo, de él me escondo, a él le ruego que se vaya sin embargo, cuando por fin llega, casi nunca me escucha, ni a mí ni a nadie, desconoce caras y voces, no encuentra espacio para razonar, es intransigente, egoísta, a veces violento.
Hace tiempo los fui a visitar, quise hacer las paces con ellos, les pedí una tregua, algunos accedieron, otros la siguen negociando. Son difíciles de tratar, se obstinan por tener vida propia y no quieren ser olvidados.
Me digo a mi misma, a manera de consuelo, que al menos los conozco. Todos han venido formalmente a presentarse, me explican de dónde vienen, presentan su caso, creen tener la razón.
Son míos, me hacen llorar, a veces temblar de miedo, me recuerdan quien soy, me lastiman y me enseñan. En algunas ocasiones, incluso me hacen escribir.
Ojalá pudiera dar explicaciones y disculpas por no haber escrito antes, la verdad es que no había escrito porque tenía muchas ideas y al mismo tiempo ninguna, quería esperar a que la inspiración llegara y sí llegó...llegó hace unos días al leer un libro, un libro que me inspiró, me conmovió y me perturbó en la misma medida.
Lo que escribo aquí no es mio, lo escribió el filósofo Andrés Gorz quien nació en Viena en 1923.
Cofundador de Le Nouvel Observateur y uno de los principales teóricos de la ecología política...en fin, este post no es sobre sus ideologías, si no sobre algo que él consideró más importante, no al principio si no ya al final de su vida...Carta a D. es una larga carta que él escribió a su esposa poco después de descubrir que estaba enferma, un testimonio de amor que me trae muchas preguntas e inquietudes...comparto primero un fragmento:
"Acabas de cumplir ochenta y dos años y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. Hace poco volví a enamorarme de ti una vez más y llevo de nuevo en mí un vacío devorador que sólo sacia tu cuerpo apretado contra el mío. Por la noche veo a veces la silueta de un hombre que, en una carretera vacía y en un paisaje desierto, camina detrás de un coché fúnebre. Es a ti a quien lleva esa carroza...no quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas. Oigo la voz de Kathleen Ferrier que canta
En el año 2007 André Gorz se suicidó junto a su esposa en su casa de Vosnon, en Francia.
Cuando terminé de leer este libro, esta carta, no pude evitar tener sentimientos encontrados: ¿Qué es esto?, ¿Es este amor real?, ¿Existe algo así? o es algo que sólo podía sentir la gente "de antes"...¿Es patológico? o simplemente es lo que es, dos personas que no podían entender la vida sin el otro...nunca he visto este amor, ¿Ustedes?...
Será que en la pelea diaria por encontrar nuestra individualidad se nos ha olvidado o incluso renegamos ser parte de una entidad, de algo más grande que nuestra vida, de un amor así...no lo sé, lo escribo porque de alguna forma quiero analizarlo y posiblemente reciba de parte de ustedes alguna reflexión que me ayude a entenderlo.
¿Existe la posibilidad de encontrar este amor que no se acaba, que se renueva, que se enorguellece, que decide por el amor antes que la vida misma?...si tienen una opinión quisiera en verdad leerla. Muchas gracias.
"If you should die before me ask if you could bring a friend..." - STP
"Donde hay más riesgo, hay más provecho"...El título de este post parece el nombre de alguna de esas materias de la universidad de las que no teníamos idea de que se trataban hasta que ya íbamos a mitad del curso.
Sin embargo los riesgos de los que aquí hablo son otros...hablo de los riesgos asociados con tomar una decisión personal, la que sea, estar o no con alguien, cambiarte o no de trabajo, buscar o no una nueva casa, mudarte a otra ciudad o quedarte.
Normalmente tomamos riesgos cuando creemos o tenemos aunque sea la ligera certeza de que recibiremos algo a cambio, a veces aquello que esperamos no se parece a lo que recibimos, a veces es mucho menos, a veces es mucho más.
En mi caso, siempre que tomo una decisión que evidentemente implica correr un riesgo me imagino en un juego de póker, yo tengo mis fichas y debo decidir a qué jugada apostarle la mano más alta, evidentemente no espero perderlo todo...pero para no perder todo ¿Es necesario entonces no apostarlo todo? La duda me detiene porque creo totalmente en entregarse a las decisiones que uno toma, también creo en tratar de tomar la decisión menos pendeja…entonces ¿Hasta qué punto es sano o "menos riesgoso" dejar de apostar fichas? ¿En qué momento es mejor tomar las fichas que a uno le quedan e irse? ¿Es bueno irnos mientras aun tengamos fichas? - "Quédate en la raya" - es un pensamiento, un concepto que siempre me viene a la mente cuando no sé hasta dónde llegar...
Obviamente adoptando esta actitud corremos - de nuevo - el riesgo de quedarnos sin ni una ficha. ¿Vale la pena? ¿Cuánto vale la pena? ¿Qué vale la pena? ¿Por quién vale la pena?...es una incógnita hasta que nuestra apuesta nos muestra la pérdida o la ganancia - obviando aquí la frase de "toda experiencia vivida es ganancia" porque francamente (no lo nieguen) hay experiencias que son una mierda.
Todos aquí nos hemos quedado en calzones en cuanto a estas fichas se refiere. Quiero creer que en algún momento de nuestras vidas le hemos apostado todo a una opción y hemos recibido de vuelta puras patadas de burro. Bueno, sabíamos que había un riesgo...lo que no sabíamos era que perder iba a doler tanto.
Decía Dr. Seuss "No te arrepientas por lo que perdiste, alégrate porque sucedió" ¿Se habrá quedado él sin fichas también?...
Como para mi estar "medio embarazada" no es una opción cuando decido algo asumo el riesgo inherente, posiblemente me habría salvado de varios descalabros si no lo hubiera hecho pero el problema es que no se vivir la vida de otra forma; a "medias tintas" para mí, nunca es suficiente...Cuando le apuesto a algo, el 99.9% de las veces le apuesto todo, cuando he ganado ha sido mucho, cuando he perdido ha sido igual.
¿Es así como debe ser? No sé, lo único que se es que es la única forma en la que sé hacerlo. Dicen que "Conquistar sin riesgo es triunfar sin gloria"...yo le apuesto a esa frase.
Hace menos de un mes nació el bebé de mi mejor amiga, viajé a mi ciudad de origen exclusivamente para conocer a su hija, perfecta, muy amada y muy esperada. Viendo a mi sobrina hermosa, con su inocencia intacta y lista para afrontar al mundo, con tanta gente dándole la más cálida bienvenida a la vida me sentí honrada de poder estar ahí. Sin embargo, a lo largo que pasaron las semanas, y a raíz de muchas cosas (como los sucesos que describo en mi post anterior) me puse a pensar: ¿Cuándo exactamente es que nos maleducamos?
Un bebé al nacer tiene mucho que recibir y aprender de sus padres y su entorno, y ello sin duda conformará sus cualidades como persona, si embargo hay ciertas características innatas en el bebé que se cumplen en todos ellos, algunas de ellas son los reflejos, la respuesta de sobresalto, las preferencias en el gusto (que más tarde nos dan las expresiones faciales, las mismas que tendremos de adultos), el gusto por la música o los tonos armoniosos. Algo en particular que nos diferencia de otras especies al nacer y durante el resto de nuestra vida es el sistema sensorial que da preponderancia a la información audiovisual: la mayoría de especies animales la dan a la información olfativa o gustativa.
También la sonrisa del bebé es universal, tanto el reflejo primario de sonreír como la sonrisa social que llega con el paso de las semanas.
Los bebés además aman nadar, creo que todos hemos visto videos extraordinarios de bebés en albercas nadando aparentemente sin recibir instrucción alguna (vean este video http://www.youtube.com/watch?v=hA-8Sqctx8o si les interesa)
Bueno…y ¿Qué pasa después? Empezamos a copiar patrones de conducta y otros comportamientos que sinceramente hubiera sido mejor no haberlos ni presenciado.
Nos volvemos prejuiciosos, criticamos, queremos sacar provecho, o nos volvemos inseguros y no creemos que somos suficientes (para lo que sea), perdemos la capacidad de maravillarnos y el amor por la humanidad y su entorno, nos empieza a valer madres, se nos va el tiempo haciendo cosas que nos hacen sentir bien…sin embargo muchas de ellas no tienen propósito ulterior, olvidamos nuestra misión de vida – sea esta cualquiera que sea – y nos quejamos, nos enfermamos por quejarnos, nos enfermamos por odiar y por frustrarnos.
Nos tomamos todo personal, creemos que el mundo gira alrededor nuestro, se nos olvida ayudar – a propósito de esto hace un par de días me caí, aquí en Monterrey, centro de la ciudad, era la hora de entrada en las oficinas y lo más que llegaron a hacer un par de personas fue pasarme por encima para no pisarme - se nos olvida agradecer, se nos olvida pedir ayuda.
Quien sea que nos contamine, porque me queda claro que no venimos así de fábrica, nuestras familias, la sociedad, los medios, el entorno, nuestro contexto…sabe hacerlo muy bien.
Desgraciadamente para todos – o afortunadamente, dependiendo qué tipo de persona seas – necesitamos unos de otros. Aparentemente los demás seres vivos lo saben y actúan acorde, sin embargo nosotros los humanos somos los que estamos fallando.
Creo honestamente que nuestro “chip” inicial no está dañado, creo que todas las mañas pinches las vamos adquiriendo y conforme vamos creciendo y “madurando” las vamos desarrollando a nuestro beneficio. Sin embargo no funciona, no funciona porque usemos el método que usemos nos vamos a dar cuenta que como seres humanos, no obstante los avances tecnológicos y sustentables, estamos sufriendo un estancamiento, si no es que un retroceso.
Nada que sea natural es “sucio”, nada que ayude a otros o a tu entorno es “inútil”, nada que se consiga fácil es para siempre. Trascender no es opción, es designio.
Realmente, sólo los padres dominan el arte de educar mal a los hijos.
Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español.
Formarse no es nada fácil, pero reformarse lo es menos aún.
Jean Cocteau (1889-1963) Escritor, pintor, coreógrafo.
Suspendí mi educación cuando tuve que ir al colegio.
George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.
Ya saben que no me gusta escribir posts con inclinación política, tampoco me gusta hablar de la inseguridad (ya se habla en todos lados, ya para qué), sin embargo siento que no puedo dejar pasar lo que acaba de suceder en la ciudad en la que vivo; Monterrey, México, sin escribir por lo menos lo que yo siento al respecto.
Para los que no lo sepan, tengo once años viviendo en Monterrey, dos años como estudiante y el resto trabajando. Originalmente nací en Guadalajara, Jalisco, sin embargo, desde los tres años de edad con motivo del trabajo de mi padre nos fuimos todos a vivir a Tampico y bueno, yo siempre me he dicho Tampiqueña, orgullosamente jaiba.
Sin embargo con todos estos años viviendo en Monterrey he desarrollado un cariño muy grande por esta ciudad, por su gente, por todo lo que me ha dado.
Hace aproximadamente un año el Huracán Alex nos golpeó de la forma más despiadada. De hecho la ciudad aun no se recupera, las obras continúan en proceso y todos tuvimos que acostumbrarnos a un ritmo de vida distinto. Una ciudad que se distinguía por vialidades hechas para un tráfico fluido, las cuales claramente fueron planeadas con antelación cayó en caos vial al menos los primeros meses, cuando ni siquiera se ofrecieron opciones temporales al daño hecho por las lluvias del huracán.
Después de esto, los actos delictivos se incrementaron de manera desproporcionada, puedo decir que incluso hasta ridícula. De ser uno de los estados preferidos por los estudiantes para trasladarse y vivir una experiencia universitaria fuera de su ciudad de origen ahora vemos que el número de matrículas en las escuelas locales se ha visto fuertemente disminuída, actualmente incluso los jóvenes locales buscan irse a estudiar a otras partes.
Nuevo León era además el segundo receptor más importante de inversión extranjera directa (IED) después del Estado de México, las PYMES regionales eran las principales exportadoras, la creación de empleos siempre arriba del promedio nacional…todo esto se ha visto minado por la rebasada inseguridad en la que Monterrey vive – muchas otras ciudades de México viven igual, inclusive hasta peor, sin embargo yo sólo puedo dar el testimonio de ésta.
Bueno…a pesar de todos los eventos desafortunados que describo, quiero decir algo con toda sinceridad; hasta hace unos días yo no me había sentido ni amenazada ni atemorizada. Soy una mujer de treinta años que vive fuera de su casa y por cuestiones de trabajo tengo que manejar por muchas zonas, principalmente la circunferencia del área metropolitana que es donde los parques industriales se encuentran.
Todo este tiempo he vivido y he desempeñado mi trabajo sin miedo a que algo me suceda, tomando cada vez más precauciones, eso sin duda, a pesar de esto mi vida ha permanecido prácticamente igual.
Este jueves pasado, como todos o la mayoría sabemos, ocurrió un atentado en el Casino Royale ubicado en esta ciudad. En el momento que ocurrió yo estaba en una comida, no escuché el estruendo ni olí el humo, en mi oficina sí oyeron las explosiones…nos enteramos de lo que ocurrió a los pocos minutos, como siempre las redes sociales fueron las primeras en informar, la gente subía y subía información, incluso la primer fotografía que el periódico El Norte publicó fue tomada de Twitter. Pasaba la tarde y nos iban informando, seis muertos, ocho muertos, veinte muertos…
Al día siguiente la noticia era obviamente portada en los periódicos, la cifra eran cincuenta y tres muertos, sin embargo creían que había otras ocho personas dentro, posiblemente serían sesenta y uno.
Así que, después de once años, este fin de semana por primera vez me enfrente a algo distinto: sentí miedo. Sentí miedo porque fue un casino pero pudo haber sido un restaurante, sentí miedo porque supe de una familia - hubo muchas claro está, pero esta era una familia conocida por alguien cercano a mí - que perdió a sus tres hijas en el incendio.
Por primera vez sentí invadida mi forma de vida.
No escribo esto porque quiera apuntar culpables – independientemente de quién crea que deba responder – tampoco lo hago para politizar lo que ocurrió, pienso que ni siquiera lo hago a manera de protesta sin embargo esa pudiera ser la definición más cercana al sentido de este escrito.
Escribo esto porque me duele mi ciudad, me duele que por primera vez en once años me pregunto si debo permanecer aquí, me duele el miedo en los ojos de la gente, me duele el aire de incertidumbre que se respira, me duelen las familias afectadas, no sólo de este evento, no sólo estás familias, sin embargo el miedo y el dolor es mucho más evidente cuando sucede en el patio de tu casa.
Me duele la indiferencia de todos aquéllos a los que les debiera importar. Me duele que exista gente con el alma tan inmunda como para matar de esa forma. Espero que las cosas cambien, espero que nuestro país se recupere, espero que los que creemos en esto no nos doblemos, espero que ustedes esperen lo mismo.
Así como hay escritos que prácticamente aparecen aquí por sí mismos, hay otros que simplemente no se dejan. No es falta de ideas, más bien una sobredosis de ellas. Ahora que finalmente escribo lo hago como en otras ocasiones, por necesidad.
Cerré mis ojos y lo primero en lo que pude pensar fueron cuatro conceptos: “cambios”, “ciclos”, “punto de inflexión” y “adaptación”
Investigo:
Cambio – Acción o efecto de cambiar. Ha referencia a DEJAR UNA COSA O SITUACIÓN PARA TOMAR OTRA…”El cambio es el aspecto más importante de nuestra existencia porque es a través de él que llegamos a ser lo que somos en cada momento…”
Luego busqué:
Ciclo – Del latín cyclus, un ciclo es un periodo de tiempo que, una vez finalizado, vuelve a empezar (lo primero que se me viene a la mente es el ciclo de lavado).
Punto de inflexión - Punto de cambio, concretamente en cálculo es el punto de cambio de concavidad a convexidad. En inglés se utiliza la expresión turning point. Cuántas veces en una situación, llegamos a un punto en la vida, en que haciendo algo "de hoy en adelante eso cambiará tu vida". Entonces en relación a esa situación podemos decir que hemos tenido un "punto de inflexión”.
Sigo leyendo y me encuentro con Darwin: “La especie que sobrevive no es la más fuerte, ni la más inteligente, sino aquélla con mayor capacidad de adaptación”.
Cuatro conceptos bien ligados. ¿Por qué pienso en ellos precisamente ahora? Porque pronto, de hecho muy pronto, cambiaré de profesión. Este cambio yo lo busqué y yo lo acepté.
Habiendo dicho eso, es un cambio que me está resultando difícil, más difícil de lo que creí, sin embargo seis años, por muchos o pocos que parezcan, son para mí suficientes para sentir muchas emociones. Emociones que, francamente, había querido dejar a un lado hasta que ayer en medio de un masaje “relajante” me puse a llorar cuando escuché una canción de Enya que sonaba de fondo. Sí, leyeron bien, era un masaje y sí, así es, lloré con Enya.
Otros eventos para tomar en cuenta han sido las “dolencias” físicas que he presentado durante los últimos quince días: migrañas, asco, insomnio (sí, más), alergias y la cereza en el pastel, dolor de riñones. Parecieran los efectos secundarios de algún medicamento infame, sin embargo sé que muchas, si no todas, son claras consecuencias de mi despedida.
Es bien difícil aceptar cuando un ciclo terminó, esta situación al ser identificada normalmente te puede llevar por dos caminos: 1. Hacerte guaje y continuar con tu situación actual, aún sabiendo que ya no debería ser, o sea, forzándola 2. Hacer un cambio. Yo me decidí por la segunda, ciertamente no la más fácil, sin embargo confío en mi juicio, creo que el cambio me traerá cosas buenas.
Leí alguna vez que el ser humano tarda dos semanas en adaptarse a cualquier entorno, circunstancia y/o contexto, ¿Será cierto? Ciertamente yo nunca he medido mi periodo de adaptación a nada.
“La capacidad de adaptación al cambio es proporcional a la madurez emocional del individuo”, suspiro y pienso en muchas cosas…seguramente me adaptaré pronto a mi nueva vida laboral, ciertamente cualquier experiencia te llena de nuevos aprendizajes y esos te los llevas tú, así como las relaciones humanas que desees conservar y que fueron adquiridas durante esa experiencia. Si todo esto es verdad y yo lo entiendo (y ustedes que me leen de seguro también), la ansiedad, el insomnio, el dolor de espalda y demás achaques previamente mencionados ¿Qué hacen aquí?
Seguramente conforme pase el tiempo las cosas se irán acomodando. “Las cosas” tienen la tendencia a hacerlo. En el inter…en el inter les escribo con unas pastillas de melox a mi derecha y un bote de lonol a mi izquierda.
Me deseo a mí misma éxito en este nuevo proyecto, le hago otro hoyito al cinturón y “me los amarro bien” como diría mi padre, me dejo llorar a ratos y me consiento mucho. Me veo en el espejo y me dijo “todo va a estar bien”, seguramente así será.
Cualquier persona que se jacte de conocerme ha escuchado tu nombre. Así de importante fuiste y siempre serás para mí.
Te dedico este post; el número noventa, irónicamente recordando que en 1990 fue cuando te vi por última vez. No voy a ser cursi – o bueno, puede ser que sólo un poco – pero este escrito ya tenía vida propia así que lo vierto tal y como va fluyendo.
Claro que fuiste importante por ser familia, no sólo familia, hermano de mi madre…así de cercano, sin embargo para mí fuiste algo distinto, fuiste mi primer amigo.
No voy a dedicar renglones y párrafos para enumerar de cuántas formas te extraño y como me gustaría que me conocieras ahora. Creo que te caería bien.
Sin embargo voy a decirte todo lo que se me viene a la mente cuando pienso en tu nombre: Beto.
Nos querías mucho – a mi hermana y a mí – me atrevo a decir que éramos lo que más querías. Contigo aprendí a bailar; tú nos enseñaste, también aprendí lo que era el arte de bailar;tú nos llevaste.
Tú me recuerdas al Instituto Cultural Cabañas, a las exposiciones y tus amigos artistas. Contigo supe lo que era tu versión de “tortura china”, así le decías a las cosquillas que me hacías, picándome las costillas hasta llorar de risa. Contigo conocí a Miró…ese cuadro que pintaste…sólo de pensar en él se me nubla la vista. ¡Cómo he querido pedirlo, robarlo, quedarme con él!...sigo pensando que puedo lograrlo.
Me recuerdas a la moda, los lentes de sol ahumados; mi hermana decía que Cerati le recordaba a ti, en parte eran los lentes…Me gustaba que los dos fuéramos escorpión, aunque a esa edad no sabía lo que decía, me hacía sentir más cercana a ti.
Me recuerdas a la música de los 80’s, a tus discos de vinilo, tus litografías. Me recuerdas a pizza casera y caminatas por el centro de Guadalajara. Me recuerdas a libros y poesía, tu amor por la arquitectura, tener la noción de estar siendo expuesta a un mundo más grande del que yo creía que existía.
Siempre nos comprabas todo lo que queríamos, nos tenías tan malacostumbradas…
Me acuerdo que tú y yo no éramos güeros (como todos los demás en nuestra familia) me gustaba…Yo quería parecerme a ti. Me acuerdo de tu voz melodiosa y tu sentido del humor; nunca te enojaste conmigo, nunca me negaste tu tiempo, mucho menos tus abrazos ni tu risa fácil.
A los que les hablo de ti les digo que siempre te he sentido cerca, como una presencia que me acompaña a domicilio cuando más la necesito, al menos eso quiero creer Beto, así de mucho me haces falta.
Tú definiste en buena parte mi actitud hacia el sexo opuesto, tú me mostraste de belleza y arte cuando mi cerebrito apenas podía comprenderlo. Tú me hacías saltar a tus brazos cada vez que te veía cerca.
A lo mejor ya no estás en ningún lugar cercano a mí, sin embargo mi hermana y yo nos hemos encargado de que sigas presente, también mi madre.
Escribo esto para quien fue uno de los hombres más importantes en mi vida, al hacerlo, no puedo evitar derramar otra lágrima por ti…son raras las cosas que uno recuerda, cualquiera diría que te conocí muy poco tiempo, hoy sé que eso no importa.
Sé que prometí no decirlo pero te extraño muchísimo, sé que duele mucho más cuando el recuerdo del que se va es de juventud, amor a la vida, fortaleza. Sé que la gente que pasa por tu vida deja toda clase de marcas, sé que tú dejaste sin duda, una de las más hermosas.
“La sensación que no hay final…que el tiempo adelantó…”
Para mi Tío Beto.
Existen personas que no tienen noción del tiempo…no es que no nos importe o que no lo entendamos; es que a veces nos parece rápido, a veces lento, dependiendo siempre del velo que se haya plantado en nosotros a causa de las circunstancias. No es que no cumplamos con citas y entregas, es que sabemos que hay cosas que deben esperar precisamente por ser importantes, y cosas que deben apurarse, precisamente por ser superfluas.
Existen personas a las que no les gusta irse, a las que les gusta terminar, a las que les gusta deshilar…no es que seamos obstinados sin causa ni razón; es que no nos gusta quedarnos a medias. Nos gusta saber por qué, aunque a veces ese por qué nos duela. Nos gusta llegar al fondo y ahí tropezarnos con el límite si es necesario. No es torpeza, es avidez, hambre por conocer, es curiosidad en estado puro.
Existen personas que hacen la mitad de las cosas corriendo y la otra mitad gateando…es que nos gusta devorar los momentos, las pasiones, los gustos...nos gusta el hedonismo en fast forward. No es que no degustemos los placeres; es que siempre queremos más. Cuando gateamos; no es que no estemos seguros, es que estamos tan seguros que no queremos equivocarnos. Buscamos dar un paso firme aunque sea en cuatro patas, no es que queramos llegar al último...es que queremos llegar enteros.
Existen personas a las sólo las llama el mar o el desierto…no es que tengamos algo contra el bosque, no es que nos moleste la montaña, sin embargo preferimos sentarnos a contemplar algo que se antoja infinito. No nos gusta ver finales ni que nos tapen la vista, nos gusta estar en primera fila, ahí enfrente, justo en la línea del horizonte.
Existen personas que siempre hacen lo que quieren... no es que nos hagan falta ganas de escuchar un consejo honesto o una frase sabia …lo que pasa es que no tenemos miedo a equivocarnos ni a divertirnos, mucho menos a aprender y cambiar. No es que seamos pretenciosos; es que nos gusta sentir el calor de la llama y pararnos en la orilla del acantilado. Sabemos que – como una buena amiga alguna vez me dijo– los que se sientan al frente de la montaña rusa son los que mejor se la pasan, los que se despeinan, los que se divierten, los que se arriesgan y esos que se arriesgan...los que muchas veces ganan.
Existen personas que creen que la vida no tiene límites, para las que un mundo no es suficiente...no es que tengamos todo en las palmas de nuestras manos, es que la vista se nos pierde en la distancia y si acertadamente Galileo no hubiera dispuesto y propuesto que la tierra era redonda, caminaríamos hasta la orilla de ese mundo previo a él, aun con el riesgo de caernos.
Existen personas así…convencionales para algunos, poco convencionales para otros, muchas veces percibidas como extrañas, para muchos otros equivocadas, para otros tantos temerarias.
No negamos nuestra naturaleza, y las que lo hacen, pronto se topan con ella en el espejo más cercano y certero. Individuos intensos, románticos, apasionados y cínicos, realistas que no dejan de soñar…así tal cual es como existimos.
Normalmente no posteo quotes ni cosas que encuentro en internet (al menos en este blog, en tumblr sí) pero este par de citas de Bob Marley en verdad me conmovieron (sí si fumaba mucha mota, aun así hacen sentido) Las citas las dejo así, sin traducir, sin cambiarlas para no modificar su significado ni su sentido en lo más mínimo. Hoy leer esto me hizo sentir bien y agradezco a toda la gente que quiero y que me quiere porque sé que (la primera por lo menos) la comparten conmigo. Gracias.
"Only once in your life, I truly believe, you find someone who can completely turn your world around. You tell them things that you’ve never shared with another soul and they absorb everything you say and actually want to hear more. You share hopes for the future, dreams that will never come true, goals that were never achieved and the many disappointments life has thrown at you.
When something wonderful happens, you can’t wait to tell them about it, knowing they will share in your excitement. They are not embarrassed to cry with you when you are hurting or laugh with you when you make a fool of yourself. Never do they hurt your feelings or make you feel like you are not good enough, but rather they build you up and show you the things about yourself that make you special and even beautiful. There is never any pressure, jealousy or competition but only a quiet calmness when they are around. You can be yourself and not worry about what they will think of you because they love you for who you are. The things that seem insignificant to most people such as a note, song or walk become invaluable treasures kept safe in your heart to cherish forever.
Memories of your childhood come back and are so clear and vivid it’s like being young again. Colours seem brighter and more brilliant. Laughter seems part of daily life where before it was infrequent or didn’t exist at all. A phone call or two during the day helps to get you through a long day’s work and always brings a smile to your face. In their presence, there’s no need for continuous conversation, but you find you’re quite content in just having them nearby. Things that never interested you before become fascinating because you know they are important to this person who is so special to you. You think of this person on every occasion and in everything you do. Simple things bring them to mind like a pale blue sky, gentle wind or even a storm cloud on the horizon.
You open your heart knowing that there’s a chance it may be broken one day and in opening your heart, you experience a love and joy that you never dreamed possible. You find that being vulnerable is the only way to allow your heart to feel true pleasure that’s so real it scares you. You find strength in knowing you have a true friend and possibly a soul mate who will remain loyal to the end. Life seems completely different, exciting and worthwhile. Your only hope and security is in knowing that they are a part of your life."
- Bob Marley.
"You may not be her first, her last, or her only. She loved before she may love again. But if she loves you now, what else matters? She's not perfect - you aren't either, and the two of you may never be perfect together but if she can make you laugh, cause you to think twice, and admit to being human and making mistakes, hold onto her and give her the most you can. She may not be thinking about you every second of the day, but she will give you a part of her that she knows you can break - her heart. So don't hurt her, don't change her, don't analyze and don't expect more than she can give. Smile when she makes you happy, let her know when she makes you mad, and miss her when she's not there."
- Bob Marley.
Bueno, en los últimos días he estado pensando en la relación entre el amor y el corazón. Me refiero literalmente a nuestro corazón, sí, el órgano principal de nuestro sistema circulatorio, ese órgano musculoso y cónico situado en nuestra cavidad torácica y que funciona como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo. “Su tamaño es un poco mayor que el puño de su portador” leo…veo mi puño…no parece tan grande…
Para ponerme en el mood pongo el canal de baladas - posiblemente de los géneros musicales que menos disfruto - sin embargo lo estoy haciendo a manera de “experimento”. Escuchando a Sade…ahora sí, reflexiono. ¿A quién se le ocurrió que nuestro corazón era el responsable de sufrir, de enamorarnos, de emocionarnos, de conmovernos?
Me rompió el corazón.
Lo siento de todo corazón.
Vi esa escena y se me apachurró el corazón.
Te lo digo de corazón.
¡Cuánta responsabilidad para esa parte tan importante pero al mismo tiempo tan indefensa de nuestro cuerpo!...aparentemente no sólo tenemos que cuidarnos de los sustos, el colesterol, los infartos, la carne de puerco… sino que el pobre es además responsable de que lo “entreguemos” nos lo “rompan”, lo damos de aval cuando prometemos algo, juramos por él…creo que tiene más responsabilidades que el propio Jefe de Estado.
Ahora sí me pongo a investigar… ¿Existe alguna razón o fundamento científico para tenerlo chambeando tanto? – o al menos, ¿Para imputarle toooodooo lo que le imputamos?
El gran pensador francés del siglo XVII Blaise Pascal afirmaba que “el corazón tiene razones que la razón no conoce”, y los intentos de “racionalizar” los vínculos entre corazón y sentimientos están aún como en tiempos de Platón y Aristóteles: los científicos no se ponen de acuerdo.
La ciencia cada vez se decanta más por una relación directa entre el estado de ánimo de una persona y las repercusiones en su salud física. Un número importante de dolencias cardíacas tienen su origen en el estrés, la ansiedad y una actitud negativa ante la vida, lo que incide en el funcionamiento del corazón.
Muchas religiones y corrientes filosóficas recomiendan momentos de relajación y recogimiento, bien sea a través de la oración o de la meditación. Estos momentos ayudan a estabilizar la respiración y librar la mente de tensiones, con lo que se disminuye el ritmo cardíaco y con ello mejora la salud del corazón.
Los latidos de ese órgano que hemos querido convertir en morada de nuestros sentimientos son entonces los que sirven de barómetro de los estados de ánimo, de la felicidad y la tristeza, del miedo y la alegría.
Aparentemente desde el principio el hombre siente que siente con el corazón.
Decimos que el corazón nos duele cuando nos lastiman, o que se emociona cuando lo aman. ¿Será entonces que este músculo es en verdad quien actúa como termómetro para medir que tanto amor sentimos?
¿Han sentido que se les oprime el pecho de tristeza? ¿Que el corazón se les va a salir por la boca de felicidad? Yo sí.
Se entristece, se conmueve, siente que se rompe, se recupera, se enamora, se emociona, da una vuelta en el aire y vuelve a hacer todo una vez más...aparentemente no solo es incansable sino que muchas veces patea inconsciente al cerebro, le saca la lengua a la razón, se desentiende de la cordura... pierde la noción del tiempo y hasta los buenos modales.
Hay un profesional de la salud que se jacta en repetirme que tengo la característica intelectualizar lo que siento y mucho de lo que me pasa...yo le contesto que no es cierto, que en asuntos del corazón por más que crea que sé y piense que entiendo...no entiendo nada.
El corazón siempre termina haciendo locuras, se torna dulcemente inconveniente y te lleva por lugares rarísimos. Así es él, así me gusta, así trato de entenderlo y cuando no puedo hacerlo, me vuelvo su cómplice.
"Creo en el amor porque nunca estoy satisfecho, es mi salvaje corazón" Gustavo Cerati - Pulsar.
Este post sobre las relaciones y sus límites se me vino a la mente por muchas cosas. Entre algunas; los fines de semana familiares - en mi caso a veces con mi papá, otros por separado con mi mamá - sumado a pláticas con amigos y conocidos. Googleandolo en internet me aparecieron 6, 850,000 resultados de artículos sobre "Como establecer límites en tus relaciones", al parecer a mucha gente le da comezón en el mismo lugar.
*Obras mostradas en la película realizadas por un gran artista contemporáneo llamado Francesco Clemente.
Estaba este fin de semana viendo "Great Expectations" basada en la novela homónima de Charles Dickens - sí, de nuevo - cuando terminé de verla me di cuenta que durante la película en algunos momentos me sentí Finn, en otros Estella y sí, en otros la demente Sra. Dinsmoor.
La película trata básicamente de un niño descendiente de pescadores del Golfo de Florida el cual conoce a los 10 años a quien se convierte en el gran amor de su vida: Estella...ella, educada por su tía, loca de atar por haber sido plantada en el altar 30 años antes, se propone como cruzada de vida hacer que Estella fuera una perra de campeonato, alguien quien trataba a los hombres como si fueran nada - todo esto a pesar de todos los involucrados y sus desgraciadas consecuencias.
La verdad es que no voy a hablar de amor, sí pero no. Mi extraña identificación con todos los personajes de esta película la explico ahora mismo: Finn finalmente (gracias a su exquisita habilidad artística) se vuelve un pintor exitoso, encuentra de cierta forma todo lo que buscaba - al menos profesionalmente - y lo vemos una noche gritando en la ventana de Estella "Lo hice, soy todo lo que querían que fuera, ¿Ya fue suficiente?, ¿Ya soy suficiente?".
De cierta forma así me siento cuando me preguntan: "¿Tienes hijos? - No", "¿Marido? - No”, "Bueno... ¿Novio? - No"...estas frases son seguidas por una mirada de compasión no requerida y el típico e inevitable "Bueno, pronto saldrá, no te preocupes por favor" - ¡Ojalá a mí me preocupara tanto como a ti!, pienso cuando me dice eso mi interlocutor...”Pe-pero, soy todo lo que querían que fuera, ¿No es suficiente?" NO - aparentemente.
"La fiesta es de parejas" - supongo que entonces no voy, no que a mí me importe pero a todos los demás sí. Antes de que los hombres que me están leyendo digan que hago mucho pedo quiero que entiendan un poco lo que es estar de este lado - yo sé que su lado es difícil también, sin embargo la óptica es distinta - normalmente e incluso en las películas la amiga exitosa, que sabe lo que quiere, que hace lo que más le gusta es una puta o peor aun, una desobligada que aparentemente no puede ni cuidar a una planta.
Hace aproximadamente 4 años me fui de vacaciones a un hotel en Puerto Morelos, sí, sola. Era un resort en la playa, spa, buceo incluido, todo sonaba perfecto. Sin embargo desde que llegué al hotel me mandó a llamar el concierge - ¿Tan pronto, pero si no he hecho nada?...Me siento en su oficina y me dice: "Buenas noches Sra. X, hemos hecho una mejora en su reservación, esperamos que usted y el Sr. X la disfruten" - rápida interrupción por parte mía..."No hay Sr. X, al menos que se refiera a mi papá y él no vino" - pobre...se sintió tan mal que me dieron ganas de consolarlo.
Llegué a mi cuarto y había fresas con chocolate, pétalos en la cama, una botella de vino, más fruta, un pato (o cisne, pero parecía pato) en la cama, y DOS copas junto con una leyenda en una tarjeta que decía: "Felicades Sr. y Sra. X" - tomé la botella de vino y me la llevé al balcón a tomármela "de pico". Ese viaje transcurrió entre una serie de interrogatorios y miradas acusadoras empezando con el mentado concierge y terminando con el bartender que me servía doble mientras me miraba con "empatía".
"Serás una madre y esposa maravillosa" - ¡Sí, yo también quiero eso! pero cuando YO quiera. "Es que el divorcio de tus padres...ahora entiendo" - me deja pensando ¿Me volví entonces en Estella? - No, no yo sé amar y quiero hacerlo... ¿Me quedaré como loca bailando "bésame mucho" por la eternidad como la Sra. Dinsmoor? Ay cabrón...espero que no.
Quiero otra carrera, más bien, otra licenciatura, no le llamo carrera porque nadie me viene correteando, al menos eso creo, quiero aprender tantas cosas y no quiero sentir que "Paradiso Perduto" (la mansión de las ricachonas de la película) se convirtió en mi "Se te perduto el paradiso" por no integrarme a lo que para mucha gente, a mi edad, debiera estar haciendo...lo siento pero no, mi madre dice "ay ya quiero nietos, bueno no, cuando tú quieras" ay madre...tiras la piedra y escondes la mano.
Yo también quiero eso y quiero esto, y al menos para mí (lo cual es lo que realmente me importa) aun tengo tiempo. Hasta aquí escribo, tengo 30 años y muchas cosas que hacer.
Mi intención con este post no es ponerlos a leer en vano, no intento escribir meramente con la intención de ser leída...más bien me obligo a escribir con la mera intención de…obligarme a escribir.
Puedo dar muchas razones por las cuales de repente siento la cabeza seca, así como si alguien hubiera succionado la creatividad con un popote - estrés, ansiedad, falta de sueño, problemitas, problemotas, tonterías - no lo voy a hacer porque en verdad me doy muchísima hueva.
La hueva que me doy precisamente se deriva de que Yo mejor que nadie sé que la mejor manera de aplacar el estrés, mejorar tu animo, mantenerte enfocada y ubicada es haciendo las cosas que te gustan. Ya lo viví, no una ni dos sino varias veces, cuando te sientes "distinto-a a ti" debes de buscar y encontrar todos los recursos necesarios para traerte de vuelta, muchas veces esa tarea no es fácil, muchas veces ya agarraste monte y te fuiste quién sabe a dónde. Dicen que la depresión, o bueno, usemos un término menos violento: la tristeza, no se deriva de ser débil, se deriva de tratar de ser fuerte por demasiado tiempo. No me queda duda que en algunos casos así es.
Hace poco platicaba con mi mejor amiga y le contaba mis problemas - para muchos nuestros problemas nos pueden parecer peores o no tan malos como los de la persona a lado nuestro, sin embargo al final del día no importan los problemas, importa la óptica, el filtro, tú manera de verlos y más aun de afrontarlos - Ella me decía que se sentía mal por no haber hablado de mis problemas antes, yo le contestaba "No había manera de que hubiéramos platicado de esto antes, yo no lo había externado" y es cierto...Leí un dato: la persona promedio dice cuatro mentiras al día, ó mil cuatrocientos sesenta al año, un total de ochenta y siete mil seiscientas para cuando tenemos sesenta años, y la más común es: ESTOY BIEN.
Nunca me ha gustado tenerme lástima ni regodearme en emociones negativas, resulta que el sufrimiento emocional (en el momento exacto en que ocurre) dura doce minutos, todo lo demás es auto-infligido, entonces tenemos a una población mundial de casi siete mil millones de habitantes, a los cuales a muchos les está yendo de la rechingada (a la mayoría) y el resto estamos actuando como si así nos estuviera yendo. Creo que es ridículo.
Creo que para grandes problemas, grandes soluciones, creo en tomar control de las cosas, creo que hay cosas que no puedo controlar y no creo que valga la pena preocuparme por ellas ya que pueden o no suceder sin que yo pueda hacer nada, creo en ser feliz, creo que ser feliz es tarea propia, creo que darle la responsabilidad de nuestra felicidad a alguien más, es simplemente...demasiada responsabilidad, creo en rodearte en la gente que quieres y en las cosas que más disfrutas cuando te sientes mal, creo en que si esas cosas no existen hay que encontrarlas o crearlas, creo en tomar los consejos de la gente que es más sabia (gracias Gabriel) y que te permite ver las cosas desde otro ángulo, creo que la vida se trata de momentos y esos momentos uno los propicia, creo en no perder el tiempo.
Creo en escribir por escribir.
Les dejo este escrito, está en #DespertarNykte, empieza así:
¿Te acuerdas cuando dormías sin ayuda de nada? – No, no me acuerdo, “Me quiero dormir ya, apenas es lunes, tengo una década con sueño”
¿Qué pasa con la temperatura del cuarto?, ¿Dieciséis grados no son suficientes…serán las hormonas? – No, no creo, no tan pronto ¿O sí? (me quedo pensando si sí o si no por unos minutos). Hay un cuadro grande con una mano, o bueno, la vista dorsal de ella, justo noto que la mano está desproporcionada, si volteara el cuadro de cabeza la mano me estaría enseñando el dedo de en medio, creo que de todas formas lo está haciendo “No puedes dormir, no vas a dormir”...
Para leerlo todo den click en el link (el link es el título del post aquí arriba) :)
Eres mientras te piense, eres como te pienso y mientras no deje de pensarte para mí no dejas de ser.
Imagino tu vida e invento detalles, ¿Comes bien? ¿Tuviste un buen día en el trabajo?...
Eres especial, pero no eres especial sin meritos, los meritos yo los conozco. Eres especial para mí no porque no seas especial por ti, es que lo olvidaste.
A veces me haces enojar, trato de tenerte paciencia, "No sabe que es especial, ojalá lo supiera"
¿Vives pensando en lo que puedes ser? adivino que no...Adivino tus días ¿Serán felices? y lloro por ti, y por mi ilusión de ti.
Pero no sabes que eres especial ¿Se me olvido decírtelo? No, no se me olvido, nunca se me ha olvidado, aun así no lo sabes, tu mirada triste siempre me lo confirmó, aún cuando he pensado que eres feliz te cubre un halo de tristeza.
¿Y tu luz? tu luz es tenue pero aun brilla, brillaba la última vez que la vi. Me preocupo por tu luz...ojalá nunca se apague.
¿Qué te haría feliz? busco en mi cabeza pero no encuentro ni una pista. Yo al contrario soy simple, una canción, un animalito, una flor, unos zapatos, una fotografía, una sonrisa, estrenar calcetines, sí, escuchaste bien, calcetines.
¿Vale la pena avivar esa luz? Pareciera que preguntaras. Préndela ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Por qué tienes tanto miedo? - no tengas miedo - lo digo en voz alta y con genuino cariño - ¿Qué es lo peor que puede pasar?...
Imagino tus ojos tristes, me duele, imagino que los beso.
Sin embargo nada ni nadie me va a ayudar a confortarte, yo tan cansada, y tú sin saber que eres especial...Créelo... ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Te imagino, te abrazo en mi mente, imagino tus ojos por fin felices y creo en ti, como siempre - nunca he dejado de hacerlo - Veo tu luz, es tenue, pero ahí está, nadie se la ha llevado, pido, como un rezo, como la más devota oración, que nunca renuncies a ella...
Para todos mis seres llenos de luz, que a veces olvidan atizar la llama...
Hay veces que hay temas que trato de evitar pero pareciera que tienen vida por sí mismos, es inevitable…de repente un tema me entra en la cabeza a raíz de un evento o situación, trato de sacarle la vuelta, no puedo, busco inspiración en algo más, no me llega, simplemente el tema pide ser escrito y no porque yo lo escriba bien o mal, simplemente cobra vida y quiere que escriba sobre él.
Eso pasó esta vez, lo que me viene a la cabeza sin parar son los duelos: el duelo(creo que podemos obviar el por qué es difícil hablar o escribir de un tema así). Duelo es una palabra que para muchos puede ser relacionada con muchas cosas, generalmente con la muerte (o incluso para algunos con un grupo de por acá de varios gordos sombrerudos que cantan norteñas) Sin embargo duelo, por definición, es la reacción natural ante la pérdida de una persona, animal, objeto o evento significativo. Se trata de una reacción principalmente emocional y de comportamiento en forma de sufrimiento y aflicción cuando el vínculo afectivo se rompe.
No pienso hacer un post que explique el duelo y sus etapas, no estoy calificada para hacerlo, además muchos de ustedes esas etapas ya las conocen (negación, ira, negociación, tristeza, aceptación)…Es sólo que últimamente han pasado muchas cosas, gente que conozco ha perdido a seres queridos, en mi vida ha habido muchos cambios…y no nos equivoquemos, el periodo de duelo aplica para todo tipo de pérdidas…la separación de pareja, el cambio de trabajo, la terminación de una amistad, y con todo esto, la maldita dificultad del ser humano para poder dejar ir…el apego…la costumbre, o como le quieran llamar a esa sensación de desolación.
Justamente estaba yo leyendo un libro sobre esto cuando empecé a enterarme de varias situaciones dolorosas que amigos y amigas tuvieron que afrontar (duelos por muerte)… a esto le sumo los cambios que inevitablemente traen un duelo por el tiempo vivido en una situación determinada y que no será ya nunca más.
¿Qué podemos hacer?, ¿Por qué es tan difícil aceptar lo que sucede y dejar ir?...incluso en el caso de aquéllos cambios que nosotros decidimos, que sabemos que van enfilados a que nuestra situación mejore, el duelo es inevitable.
Recuerdo la primera vez que cambié de trabajo, llevaba casi tres años trabajando ahí y había sido mi primer chamba después de graduarme…recuerdo cuando le dije a Alejandro (mi ex jefe) que me iba, no podía hablar, las palabras no me salían de lo mucho que lloraba. Yo me iba porque había encontrado un mejor trabajo, era MI decisión salir de ahí…me acuerdo bien que al verme así me dijo: “Oye, te puedes quedar, nosotros de hecho no queremos que te vayas”…
Con el tiempo he aprendido a dejar ir, he perdido familia, amigos (por separación y muerte), parejas, proyectos, mascotas, cosas importantes, cosas no tan importantes, siempre duele, no puede no doler, el dolor por separación es inevitable.
Dicen que el tiempo es amigo, en mi experiencia es cierto, el tiempo te permite (si estás viviendo un duelo sanamente y para entender qué es un duelo sano dejo unos links al final del artículo) ver todo en perspectiva, en el caso de una pareja, entender que hay razones importantes (tan importantes que terminaron la relación por completo) por las cuales ya no estás con ella o él, en el caso de un trabajo, ya sea por voluntad propia o porque no nos quedó de otra, existe la oportunidad de encontrar algo mejor, algo que te guste más, un trabajo donde seas más apreciado, o por lo menos (si tu voluntad se mantiene intacta) la esperanza de encontrar otro rápidamente para poder cubrir tus necesidades…
En el caso de la muerte – suspiro - en el caso de la muerte es bien difícil entender el por qué de las cosas, sin embargo, y por experiencia, el tiempo te ayuda a reconciliar tus sentimientos y a entender que el tiempo que pasaste al lado de esa persona tuvieron ambos el honor de construir una relación (y después de la muerte, ¿qué caso tiene cuestionar esa relación?) y de ser testigos uno de la vida del otro, no cualquiera tiene ese privilegio, el que se va, el honor de ser extrañado y querido, el que se queda, la felicidad de todo aquello que nos brindaron - con el inherente dolor de echarlo (a) de menos.
Dicen que el duelo se puede exteriorizar con llantos, rabia, ataques violentos y un buen número de reacciones, todas ellas normales en esos momentos. Hay que tener en cuenta que los especialistas reconocen que para una buena elaboración y superación del duelo no es aconsejable querer huir de esas sensaciones de dolor, pues no se pueden enfrentar si no se sienten.
Así que bueno, a llorar lo que sea necesario, a sonreír por aquello que recibimos (de esa pareja, de esa persona que ya no está, de ese trabajo que ya no tenemos, de ese amigo que está lejos) y ¡A vivir!...Lo dijo Elbert Hubbard “No nos tomemos la vida tan en serio, al final no saldrás vivo de ella”
Links: http://psicologia.laguia2000.com/la-depresion/los-duelos
http://www.vivirlaperdida.com/cuatropasos.htm
http://www.psicocentro.com/cgi-bin/articulo_s.asp?texto=art57002
Comparto las diez reglas para ser humano, me lo encontré por ahí...me gustó, espero que les guste.
1. Te van a dar un cuerpo, puede gustarte, o puedes odiarlo, pero es tuyo y te toca por todo el tiempo que vivas.
2. Vas a recibir lecciones. Estás inscrito en una escuela de tiempo completo que se llama "vida"
3. No existen los errores, sólo las lecciones. Crecer es parte del proceso de prueba, error y experimentación. Los experimentos "fallidos" son parte de la vida de la misma forma que lo son los experimentos que sí funcionaron.
4. Las lecciones serán repetidas hasta que sean aprendidas. Una lección puede ser presentada en varias formas hasta que la aprendas bien. Cuando ya haya sido aprendida, te tocará la siguiente lección.
5. Aprender lecciones no termina. No existe una parte de la vida que no contenga lecciones. Si sigues vivo quiere decir que aún quedan lecciones por aprender.
6. No hay mejor lugar que "aquí". Cuando tu "allá" se convierte en tu "aquí" simplemente verás otro "allá" que de nuevo se verá mejor que "aquí".
7. Las personas que te rodean son tu espejo, no puedes amar o odiar algo de alguien si esa cualidad o defecto no lo ves reflejado en algo que amas o odias sobre ti mismo (a).
8. Lo que hagas de tu vida es cosa tuya. Tú tienes todas las herramientas y recursos que necesitas. Lo que hagas con ellas es tu responsabilidad. La decisión es tuya.
9. Las respuestas las tienes tú. Las respuestas a todas esas "preguntas de vida" están en ti. Todo lo que necesitas es observarte, escucharte y confiar en ti.
10. Posiblemente terminarás olvidando todo lo anterior.
Ya que andan por acá los invito a pasar a mi post en Rock in Motion
Dos soundtracks para bajar: Natural Born Killers y A single man....invitados ya están.
http://www.rockinmotion.mx/wp/musica-fondo-soundtracks/
Má: como el año pasado
te quise hoy escribir algo
discúlpa estos simples versos
pero el seso no me da pa' largo.
Siempre es día de las madres
al menos para mí, sin duda
aunque por esto de la distancia
no puedas curarme la cruda.
Quiero que sepas que te amo
además quiero te rías
quiero que sepas que tu vida
siempre ira juntita a la mía.
Eres delgadita, guapa, elegante
eres tierna e inteligente
aunque para ciertos temas
seas más necia que un teniente.
Tu inteligencia te avala
por eso siempre esculco tu mente
me has educado, me has amado
por eso no voy con la corriente.
Quisiera poder escribirte
una poesía como las tuyas
sin embargo te escribo estos versos
a ver si de perdis te arrullas.
Todo lo que me has dado
no hay manera de pagarlo
tu no pides nada a cambio
bueno, un nieto, pa' cargarlo.
Mami sé que has sufrido
pero sé que eres más que eso
ya no sufras, eres grande
siempre habrá quien te robe un beso.
De nuestros muchos días memorables
ese día en la playa fue una belleza
tú me contabas tus historias
yo me tomaba tu cerveza.
El día de mañana, 10 de mayo
es otro más que te tengo conmigo
agradezco a la vida, al cielo
haber estado pegada a tu ombligo.
Estos simples versos que escribo
son comúnes, son corrientes
sin embargo yo daría mi vida
por verte siempre sonriente.
Ya merito se me acaban
las palabras pa' rimar
pero el amor que yo por ti siento
no se mide, no tiene par.
Felicidades mamita
sigue siendo una guerrera
que las dos hijas que tuviste
van siguiendo tu carrera.
Espero que te hayan gustado
estas palabras de amor
siempre estaremos juntas
en la alegría, en el dolor.
Ahora si ya se acabó
este escrito, ya es momento
te adoro madre, amiga, doctora
siempre en mi pensamiento.
Nunca me imaginé de niña de qué manera iba a llegar el amor, no el amor de padre y madre, o el amor de hermana, de abuela, ese amor yo lo tenía y lo daba por hecho, los niños muchas veces damos ese amor por hecho.
Pero de repente me desperté en otro cuerpo, ya no siendo tan niña, y viviendo un amor, un amor joven, un amor de primer beso, un amor que me hacía escaparme de la secundaria para pasar el día con ese amor en un parque, un amor de niños, un amor con la inocencia de los que juegan a ser adultos…después de ese amor, conocí más amores.
Conocí el amor protector, el amor que te sigue, el amor que te llena de flores…luego al amor intenso, el amor de extrañar con el alma, el amor que afronta la muerte, el amor que te cambia…
Años después conocí el amor viajero, el amor divertido, el amor que te hace reír y que no se compromete, el amor que sabes que durará un ratito…ese amor que llena tu vida de momentos que siempre vas a recordar, y hoy, ya ni siquiera como un amor, si no como un gran compañero de viaje…
Después me topé con el amor incondicional, el amor que te acompaña en esas noches donde no quieres ni tu propia compañía, el amor que te dice no me voy, aunque no hables, aunque sólo llores, aunque no te reconozcas, no me voy, porque te conozco, te conozco y así te amo…
Sin saberlo a la vuelta de la esquina venía el amor que te rompe, que te ofrece la vida pero al final te quita las ganas de vivirla, el amor por el cual casi salí de mi país, por el cual casi puse kilómetros de distancia entre mi gente y yo, entre mi familia y mis sueños, el amor que te hace querer seguirlo por el mundo y olvidar tus planes, tu vida, ese mismo amor que al final engaña.
Pero después llegó el amor noble, el amor que ilusiona, el amor que recuerda, el amor que sana, el amor que perdona, el amor que te regresa del lugar más gris que existe, ese amor que revive algo dentro de ti, que creías alguien había matado sin piedad.
Estos amores, también me presentaron a otros amores: el amor que te hace correr a su encuentro, el amor que te quita la paz, el amor que te la da, el amor que te estremece, el amor que hace que te duela el alma, el amor que sabes que nunca será posible, el amor que es caída libre, el amor que ayuda, el amor pasivo.
¿Hoy? Hoy espero el amor que se queda, el amor que es cómplice, el amor que es tu espejo, el amor templado pero seguro, el amor que volteará y después de 30 años me dirá, estoy feliz de que nos hayamos escogido…si hoy te conociera, te escogería de nuevo… ¿De mi paz y de mis aventuras? De esas yo ya aprendí, de esas yo sola me encargo.
http://www.despertarnykte.com/index.php/columnas/dame-brochant/111-desmintiendo-mitos-parte-ii
Para leer la segunda parte de "Desmintiendo mitos" (la primera parte está aquí) los invito a que vayan a "Despertar Nykte" aquí arriba el link - título alterno "¡¡¡Las mujeres no somos así!!!!"
Buscando información di con un artículo que hablaba de “Quitarle lo complicado a la vida, aunque fuera un poco” me llamó la atención y aquí lo comparto, creo que vale la pena…
Saben, cuando nacemos vemos la vida de una forma sencilla. Sabemos lo que necesitamos, y lo que necesitamos pedir y lo hacemos. Nos gusta la gente amable, y no nos gusta la gente cruel. Dormimos cuando tenemos sueño, comemos cuando tenemos hambre, y dejamos de comer cuando nos sentimos satisfechos.
Mientras crecemos, comemos y bebemos para controlarnos en lugar de resolver lo que nos molesta, Trabajamos todo el tiempo para evitar relaciones cercanas en vez de buscar gente en la cual podamos confiar y formar lazos. Guardamos rencores, jugamos con la gente, gastamos más de lo que ganamos, queremos cosas que no necesitamos, y bueno, nos alejamos de nuestras necesidades humanas básicas. En otras palabras, todo lo complicamos.
Aquí encontré 100 maneras de hacerlo un poco más sencillo.
1. No trates de leer la mente de las personas, no asumas nada.
2. Levántate 30 minutos antes para que así no vayas deprisa/recibas una multa/tengas que dar explicaciones/te despidan o peor aún termines en un accidente.
3. Trata de dormir 8 horas al día, así pensarás con mayor claridad.
4. Mantente dentro de tu presupuesto.
5. Empieza a ahorrar y/o invertir, no importa que sea poco – OJO ahorrar no es guardar dinero con el fin de gastarlo después en algo que ya planeamos.
6. Mantén tus finanzas al día.
7. No trates de ser amigo de todo mundo. Cultiva amistades cercanas, con lazos profundos, aunque sea con menos gente.
8. No trates de hacer negocios con todo mundo. Identifica quiénes son tus clientes y/o mercado meta y cuídalos bien.
9. Antes de enojarte, pregúntate a ti mismo (a) si esto importara en 5-10-15-20 años.
10. Concéntrate en ser una buena persona, no en agradar a los demás.
11. Quédate en casa un fin de semana y termina ese trabajo pendiente (doméstico, escolar, de oficina) que tanto te molesta ver sin terminar.
12. Besa y acaricia más.
13. Haz un menú semanal y sólo compra lo necesario en el supermercado.
14. Pregúntale a tus abuelos (o a los de alguien más) la mejor manera de mantener las cosas sencillas, y usa su método por un mes.
15. Llena tu tanque de gasolina cuando este a la mitad (te hará gastar menos y no sufrir sustos).
16. No tomes alcohol cuando estés cansado, triste o enojado, no hará nada bueno por ti.
17. Paga tus cuentas a tiempo (o lo más a tiempo posible, los intereses son una patada en el trasero)
18. Hazte exámenes médicos generales una vez al año.
19. Di “Te amo” a tu pareja e hijos. Estudios muestran que muchos matrimonios duran más y menos niños usan drogas cuando esta frase se usa en el hogar todos los días.
20. POR UN SOLO DÍA, imagina que la mayoría de la gente tiene buenas intenciones, ya que en verdad, así suele ser.
21. Regala la ropa que no has usado en dos años.
22. Tira la ropa que no sirva y que no pueda ser arreglada.
23. Cuando tengas un conflicto con alguien, háblalo, no dejes que se convierta en algo más grande de lo que en realidad es.
24. Reconoce cuáles son tus prioridades en la vida y actúa acorde.
25. Di la verdad.
26. No engañes.
27. No robes.
28. Si te estás aferrando a un rencor que (sabemos) es francamente ridículo, déjalo ir.
29. Mantén tu casa limpia.
30. Da lo mejor de ti en el trabajo y/o escuela.
31. No comas si no tienes hambre.
32. Come si tienes hambre.
33. Se tú mismo (a).
34. Aprende a decir que no SIN disculparte.
35. Cocina comida simple y saludable.
36. No trates de vivir al nivel de alguien que tiene más dinero que tú, no vale la pena.
37. Termina de pagar tu auto antes de comprar uno nuevo.
38. Organiza el escritorio en tu oficina.
39. Mantén tus relojes a tiempo.
40. Organiza toda tu papelería importante.
41. Lleva solo la mitad de la ropa que planeaste llevar en tus vacaciones.
42. Si tienes hijos, revisa su tarea cada día y mantén un diálogo abierto con sus profesores.
43. De Nuevo, si tienes hijos, usa sábanas blancas y toallas blancas en sus baños y cuartos, el cloro hará lo demás.
44. Pasa tu tiempo con gente agradable.
45. Aléjate del drama.
46. No hables por teléfono ni mandes mensajes cuando manejes.
47. Apaga de vez en cuando la televisión/video-juegos/computadoras, consumen mucho tu tiempo.
48. No te envuelvas en conflictos de oficina.
49. Aléjate de los chismes, no hables de la gente a sus espaldas.
50. Lava los platos acabando de cenar.
51. Nunca te vayas a dormir enojado (a)
52. Pide lo que quieres y necesitas amablemente.
53. Camina 10,000 pasos al día, así ayudas a tu corazón.
54. Haz 20 lagartijas antes de hablar en un estado de ira total.
55. Deja el trabajo en el trabajo.
56. No le des tu amistad a alguien que no merezca tu confianza.
57. No envidies.
58. Cambia el aceite de tu carro.
59. Toma vitamina C ANTES de tener gripa.
60. No trabajes más de 8 horas al día.
61. Si tienes un jardín, cuídalo (a tiempo no cuando ya esté todo jodido).
62. Lava tu carro cada semana.
63. Haz limpieza general de tu casa (a tirar lo que no se use, venderlo, regalarlo) por lo menos una vez al año.
64. No necesitas ser mejor amigo (a) de tus colegas, pero construye un compañerismo respetuoso.
65. No tomes alcohol y manejes.
66. No busques razones para estar triste o enojado, busca razones para ser feliz. Siempre serás capaz de encontrar de las 3.
67. Se amable con tus vecinos.
68. Si tienes correos o llamadas perdidas, regrésalas.
69. Dentro de tu agenda, siempre planea tiempo libre.
70. No dejes las cosas para otros momentos, pueden pasar años.
71. Haz lo que dijiste que ibas a hacer cuando dijiste que ibas a hacerlo.
72. Practica ser más flexible cuando puedas serlo.
73. Perdona y olvida, dale carpetazo.
74. Rompe con los hábitos consumistas…aplaza por tres meses comprar cualquier cosa que quieras tener y que no sea una necesidad.
75. Empieza tu dieta en el primero de septiembre en vez del primero de enero, así no vas a tener que preocuparte por perder el peso ganado en época navideña y de posadas.
76. Atiende cualquier problema o preocupación médica que tengas.
77. Pide que te roten las llantas del auto periódicamente.
78. Pide que te chequen los frenos del auto periódicamente.
79. Hazte una prueba con el oftalmólogo (de ojos, obvio).
80. No dejes que tu imaginación te impida hacer cosas reales.
81. No busques la perfección en otros.
82. No busques la perfección en ti mismo (a).
83. No trates de ayudar a aquéllos que se reúsan a ayudarse a sí mismos.
84. Encuentra una alternativa para reducir tu tiempo de traslado al trabajo.
85. Ten un tiempo (planeado y contado) para preocuparte por día y/o semana, y úsalo estrictamente.
86. Toma más agua.
87. Come mejor.
88. No conviertas un problema fácil de solucionar en una montaña (de hecho si sigues las recomendaciones de esta lista puedes evitar eso).
89. Trata de que tu cabello tenga un estilo fácil de usar.
90. Termina lo que sea que empieces.
91. Compra ropa y zapatos que te duren.
92. Crea una rutina diaria (los fines de semana son tuyos).
93. Ten un plan a 1, 5, 10 y 20 años para tus metas financieras (y de vida).
94. Bájale dos rayitas (a todo, así nomás).
95. Come fuera menos de lo acostumbras.
96. Cuando pidas una opinión, da las gracias por la respuesta (aunque no te guste lo que te hayan respondido)…al final del día tú fuiste el o la que pidió la opinión.
97. Deja que tus hijos se conviertan en adultos.
98. Limpia tu cuarto de triques, cochera o similar, dona cualquier cosa que se pueda usar pero que TU no hayas usado en el último año.
99. Estírate, a diario.
100. Si la relación terminó, déjala ir.
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